Portgas D Ace tiene comportamientos algo extraños para los Piratas de Shirohige, ya que él es el menor de la tripulación, ¿por qué se comporta como si fuera el mayor?
Habían desembarcado en una isla para reponer suministros, como no podían ir todos, les tocó echar a suertes, por lo que le tocó ir a la 2º, 16º y 4º división.
A la división de Izou le tocaba ir a por los suministros médicos, con una larga lista que la enfermeras hicieron.
La división de Thatch se encargaría de su especialidad, la comida. También era una lista algo larga, ya que había miembros que eran alérgicos a algunos alimentos, por lo que tenían que conseguir sustitutivos para ellos.
Y su división le tocó el resto. Ya tenían casi todo, pero Ace quería conseguir algunos extras, como una bufanda nueva para Haruta porque la suya comenzaba a verse muy vieja a pesar de los intentos de Izou de coserla siempre. También un palo para que Marco se apoyara cerca de Oyaji cuando estaba en su forma de fénix, el que tenía estaba algo astillado ya y aunque el rubio no lo notara, debía ser incómodo. ¿Y por qué no? Le compraría algunos dulces a toda su división, se lo merecían.
Ace comenzó a caminar, haciendo la lista mental de lo que aún quedaba y lo que iba a añadir.
De pronto, antes de que pudiera darse cuenta, fue arrastrado a un callejón oscuro, con una mano enguantada en su boca, pidiéndole silencio. ¿Cómo no se dió cuenta? ... ¿y por qué no sentía un peligro real?
Se fijó en quien lo tenía apresado. Este no parecía estar haciéndole caso, solo viendo a la calle, esta estaba vacía, era la hora de comer, así que todos estaban en bares o en sus casas. El tipo, ya que dedujo que era un hombre por su estructura física, tenía puesta una capucha que cubría su rostro y cualquier rasgo facial, aunque pudo ver un mechón rubio.
En eso, pasó una pelinaranja con sombrero, al parecer, muy enojada.
Cuando pasó de largo, Ace fue liberado.
El encapuchado suspiró de alivio. Y se inclinó un poco, en su espalda, tenía una mochila de piel marrón.
— Siento mucho mi imprudencia, necesitaba huir de mi compañera, y si ella lo veía, le preguntaría si me vió y no podía confiar en que dijera que no.
Ace solo suspiró, restándole importancia y asomándose a la calle.
— Déjalo, no importa... la calle está vacía, puedes salir. Soy Portgas D Ace, a todo esto.
— Oh, el comandante de la 2º división de Shirohige, es un placer. Sabrá disculparme, no puedo revelar mi identidad prematuramente... ¿conoce a la Armada Revoluvionaria?
— ¿Así que de ellos? ¿Cómo está Dragon-san?
— Supongo que... ¿bien? ¿Conoce a mi jefe?
—De boca de alguien que lo hace personalmente.
— Le pediré que no me ataque o se lo tome a mal. Pero necesito hablar con su capitán más tarde, por un asunto de la Armada... ¿sería posible?
Ace lo pensó bien. Aunque ese extraño le inspiraba confianza, no podía enviar a cualquiera al Moby Dick, sin embargo, si solo iba él... sería muy fácil derrotarlo solo con un par de comandantes.
Se mordió el labio un poco, bostezando de nuevo.
— ¿Sabes? Invítame a comer y me lo pienso.
Por alguna razón, el encapuchado rió, pero aceptó.
A Ace se le hizo conocida esa risa, pero no conocía a nadie del grupo punk de Dragon, como los llamaba el viejo.
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