𝑴𝒊𝒔 𝑭𝒍𝒐𝒓𝒆𝒔 𝑬𝒔𝒕𝒂́𝒏 𝑴𝒖𝒆𝒓𝒕𝒂𝒔...

Un ángel

El sábado por la mañana, Chara se encontraba en la orilla del lago, esperando a su amiga, su única amiga. Llevaba una chaqueta ya que hacía un poco de frío. Miraba su reflejo en el agua, esas ojeras, cabello largo y desarreglado, una apariencia desagradable para muchas personas

Su hermano ya fue dado de baja, está encerrado en casa, su padre no lo ha dejado salir y ayuda con el aseo del hogar, lo cual buena falta hacía

-¡Llegué! -se mostraba cansada y agitada- ¡¿Qué pasó?!

-Frisk...esto es una pesadilla, ya quiero despertar...Asriel se irá pronto

-Oh no -se acercó a el, colocándose a su lado- ¿Porqué?

-Por su actitud violenta y...lo atraparon tomando, confesó en la mañana que no fue la primera vez que lo hizo, lo mandarán a una escuela militarizada -inentaba no romperse en llanto, pero sus ojos ya estaban humedecidos- Me voy a quedar solo...Frisk, no quiero que mi hermano se vaya

-Lo siento mucho, de verdad -lo abrazó y recaragó su frente en el brazo de Chara- Debe ser horrible que aparten a alguien que quieres de tu lado, espero que Asriel pueda mejorar, sabes que el alcohol le hará daño, no quieres ver mal a tu hermano

-No quiero verlo mal...pero tampoco deseo tenerlo lejos, además probablemente mis padres de vayan a divorciar...esto es...no puedo explicarlo

-Tal vez no sea de mucha ayuda, pero, ten por seguro que te estaré acompañado mientras esperas a Asriel, no busco reemplazarlo, pero quiero ayudarte siempre, me necesitas y yo te necesito

Inevitablemente, abrazó por completo a su amiga, aferrándose a ella como si la fueran a arrebatar de su lado en ese momento. No quiere despedirse, no quiere ver a Asriel partir

Tras un rato abrazándose, finalmente se separaron. Frisk se había parado de puntillas para limpiar sus lágrimas con un pañuelo morado que llevaba, sabía que sería necesario

Cuando estaba más tranquilo se sentaron en un tronco cerca del lago, Frisk sacó de su bolsillo una barra de chocolate con nueces, se la dio a Chara, este sonrió y de forma desesperada abrió la envoltura

-También traje algo para mi -sacó de su bolsillo una paleta de caramelo azul- La vi de camino aquí, solo tardé porque decidí comprar estas cosas

-Gracias -dijo mientras masticaba el chocolate, sintiendo las nueces crujientes- Está muy rico

-Sabía que te gustaría -estaba a punto de quitar la envoltura de su paleta, pero otra idea cruzó por su mente- ¿Vamos al arcade?

-¿Al que está cerca?

-Si, fui ayer con mi familia y me gustaría ir contigo esta vez, traje dinero, podemos conseguir un premio

-Está bien, solo quiero olvidar por un momento todo esto

Ya convencido fue junto a Frisk. Salieron del bosque y apenas un par de minutos después llegaron al arcade, habían varios niños jugando en las máquinas con la esperanza de ganar los cupones suficientes ya que los podrían cambiar por un premio

Llegaron por el momento a una máquina que solo era de un juego, esta no les daría cupones pero al menoa esperarán a que las demás se hayan desocupado

-Este juego tiene locos a todos hace un tiempo -dijo Frisk mientras dejaba una moneda en la abertura de la máquina-

-Me doy cuenta, cuando venía con Asriel jugábamos este...es adictivo, pero no he logrado ganar

-Tranquilo

Las letras arriba de la maquina decía el titulo del video juego, decía "Pac-Man". En el recinto había una máquina expendedora de Coca-Cola, olor a pizza, algunas bancas afuera y el piso negro con patrones de triangulos de varios colores, sin duda alguna ver tantas máquinas juntas tentaba a cualquier niño o jóven