Jeloshipoo

El día de las pruebas

Ahí estaba yo, me encontraba en una situación bastante complicada, atrapado en una tela de araña, con problemas para salir. Esto pinta mal, las arañas son criaturas como de 2 metros de alto, muchos ojos, colmillos, no necesito decír más. Su tela es como una soga, una soga pegajosa. Una vez atrapado, es difícil salir. Tuve suerte que la araña estaba completamente inmóvil. En realidad nunca estuve en peligro. Solo atrapado. He estado aquí un rato, he tenido problemas para mantener la compostura y arreglarmelas para escapar, necesitaba tiempo para pensar con claridad. Un cuchillo está reposando justo enfrente de mí, desde hace mucho había tomado la decisión de tomarlo, no creo ser capaz de romper esta soga casera fabricada por la señora araña por mi cuenta, aunque realmente es bastante simple, solo necesito llegar a él y abrirme paso fuera de aquí.

Aún así, dadas las circunstancias, realmente prefiero esperar y darme un poco de tiempo para sanar mi mente. Me siento más cómodo en este lúgubre basurero húmedo que orillarme a la desesperación de oler ese fuerte olor, ese olor de cierto liquido rojizo que todos conocemos.

Pasó el tiempo, mi estomago se contrae y hace su sonido caracteristico, empezaba a molestarme el mantenerme aquí, yo sé que necesito salir, entonces, posiblemente lo haga en este momento, la duda se transformó en certeza, preparado para lo peor me puse en cuclillas llegando tan bajo como el piso, extendiendo mi mano, pujando un poco como reflejo al no poder llegar. Al final mi mano se las arregló para tocar el cuchillo. “Um, eso fue fácil” murmullé. Una vez pude escapar mi mano se debilitó por los nervios y el cuchillo resbaló como mantequilla de mi mano.

Soy el tipo de persona a la que le tendrías que explicar las cosas 2 veces antes de que pueda entender, pensar que escapar de mi aldea sería una idea atractiva, pues ahora arreglatelas para no morir de hambre, imbecil. NO. Debes de ser respetoso contigo mismo, la baja autoestima puede traer represalias a mis investigaciones. Oh, hablando de mis investigaciones me pregunto si la tela de araña será buena para el cabello, no dudo que tenga beneficios para la raiz capilar, por si las dudas voy a tomar una muestra, nunca sobra.

Retomo mi camino y a pasos agigantados me adentro en este viaje donde planeo demostrar que puedo valerme por mí mismo. Después de un rato caminando, a lo lejos puedo observar lo que parece una punta roja, al adentrarme más esa punta se extiende hasta formar una bandera, eso pone una sonrisa en mi rostro, es imposible ocultar la emoción que desbordo de mi ser, “¡UNA ALDEA!” grito cansado pero dejando en claro la emoción de tal hazaña “Me pregunto que tan grande será”. La idea me empieza a emocionar y mis piernas se arrastran por puro instinto, la simple idea de conseguir el reposo de mis extremidades bajas hace mi sangre llegar a sitios donde no llegaba antes.

Al llegar la gente no parece prestarle mucha atención a mi intrusión, paso muy desapercibido, eso probablemente significa que no es una aldea pequeña como para que los habitantes no noten cuando alguien completamente nuevo simplemente aparece frente a ellos. Sin perder mucho tiempo me dirijo hacía lo que parece un lugar grande, largo con un techo bastante moderno y estaba realmente bien pintado, se veía como una choza de madera pero moderna y de elevado presupuesto. Me muevo hacía adentro despacio esperando que sea el lugar donde el líder de la aldea pasa el rato. Al entrar veo a una persona robusta, con unos rizos canosos, barba de un dios del olimpo y mirada amigable, rara combinación. ¿Han escuchado de Odín? Es como él si se hubiera descuidado y llevara siglos retirado, sin duda luce como el lider, sentado en esa silla que asimila a un trono, habla de ser narcisista. Al lado de él hay varios guardias, derechos como tablas y con armas en mano. Al verme no se inmutan, ¿tan normal es ver a una persona entrando aquí como como si fuera un bar? Dejando eso de lado, no me olvido de mis formalidades.

“Saludos” dije con un tono amigable.

Su expresión cambia un poco, suponiendo que de alguna forma extraña es capaz de identificar la intrusión, algo en sus ojos deja en claro que sabe que no soy de su aldea.