Puede ser (TanZen)

Primer Ataque

Muy buenas.

Este es mi segundo fic de Kimetsu No Yaiba.

Esta vez es una versión High School con la pareja TanZen (Tanjiro x Zenitsu)

Una pequeña advertencia: en este fic se tratarán temas delicados como el acoso escolar, la difamación y la violencia física. ¡Pero descuiden, habrá final feliz!

El que avisa no traiciona, así que para quienes estén listos, empezamos.

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Siendo francamente honesto, Tomioka-sensei tenía toda la razón al poner a Zenitsu Agatsuma a cargo de la fiesta de fin de curso.

El rubio era competente en su trabajo, bastante eficiente si ignorabas sus lloriqueos constantes y quejas interminables sobre que lo sobreexplotaban y por más que declarara odiar el trabajo de delegado y supervisor de la etiqueta estudiantil como parte del Consejo de Estudiantes, el muy exagerado llorón era realmente bárbaro en su área.

Entonces, si Zenitsu es tan hábil, ¿Por qué lo hacen trabajar tan duro? ¡Mas duro de la cuenta! ¡Él ni siquiera quería el puesto, Tomioka-sensei! Por favor, busque en su dura coraza un poco de compasión...

— ¡Quiero bailar en la fiesta!

— Oh, bien. ¿De qué color vas? ¿Amarillo otra vez?

— Dorado. Gracias por preguntar.

— ¿No que el nuevo color es fucsia?

— Ni soñando usaría los colores de mi hermano— renegó Zenitsu, sacudiendo la cabeza en negativa— ¿Por qué importa el color que elija?

— Se rumorea que las parejas deberán vestir los mismos colores para que todos sepan quien anda con quien.

— Ah, buena esa— puntualizo Zenitsu, que no conocía ese dato. Buen chisme— Si fuera a emparejarme, entonces mi pareja debería llevar algo dorado también. ¡Nos veríamos como la realeza!

— Alto ahí, príncipe, ¿Y si te copian los colores?

— Soy el jodido inspector de uniformes, ¡Yo les hare saber a todos que iré de dorado!

— Que espectáculo, un girasol entre flores coloridas— rio Genya, sarcástico.

— Oye, no te pases y en todo caso, el mío sería un diente de león. ¡Mi marca, ya lo digo!

— ¡Maldita sea, cállense! — Inosuke bramo entre dientes, golpeando la mesa con tanta rudeza que sacudió los cubiertos de sus compañeros— ¿Por qué carajos están hablando de colores y códigos de ropa? ¿Son mujercitas?

— Se debe estar en la onda o eso dicen— dijo Aoi, poco entusiasmada en llevarle la contra.

— Tampoco busco la simpatía de un salvaje que va a todos lados con la camisa desabotonada— siseo Zenitsu— ¡Y ponte la corbata, al menos mientras comes!

— Vete al diablo.

Zenitsu chillo, golpeándose la frente con la mesa en un sonido doloroso. Sus compañeros de mesa ya se conocían su actitud, así que lo dejaron pasar, menos un alma caritativa.

— El diente de león te queda, Zenitsu— comento Tanjiro Kamado, el mejor chico de toda la preparatoria.

Serio, responsable, guapísimo y trabajador. Maniobraba su vida entre levantarse temprano a hornear pan para vender, ir a la escuela y estar al pendiente de sus tareas, clubes y círculo de amistades cada vez más grande y al regresar a su casa, volver a trabajar, con sus ahora cinco hermanos menores al nacer el ultimo hace menos de medio año.