Basta de temer.
Hora de partir unos culos.
* * *
—... ¡Harry! ¡¿Dónde estás?!
—¡Harry!
—¡Harry! ¡¿Estás por aquí?!
—¡Oye, Harry! ¡Harry!
Despegué mis párpados al escuchar el griterío cada más cerca de mí.
Abrí mis ojos con lentitud y lo primero que tuve a primera vista fue mi brazo hundido en agua. Giré un poco la cabeza hacia el otro lado, percatándome que seguía en la orilla del lago. Al principio no entendí qué hacía ahí, pero el flashback de ese grupillo demente lanzándome aquí luego de darme una golpiza me refrescó la memoria.
—¡Haaaaaarryyyyyyyyy!
Unas aves que estaban a mi alrededor en busca de comida volaron enseguida nada más se oyó ese grito.
Distinguí que se trataba de Edwin, y solo eso me hizo fruncir el ceño. ¿Estaba buscándome? Steve también gritó el nombre de Harry y luego le siguió Zack.
Todavía no hallaba mi voz. Apenas recuperaba la consciencia. Entre el aturdimiento, enfoqué mi visión con poca claridad en frente, donde tenía la vista a mis pies y mis pantalones rasgados por las rodillas, rotos y manchados de tierra y sangre seca, sumergidos en el agua del lago.
Pequeñas olas del lago golpeaban mis costillas y abdomen, pasándome por arriba y salpicando un poco mi rostro. La marea estaba subiendo peligrosamente.
Vale, aquello alertó a mi inútil cerebro y pensé qué hacer antes que la marea me arrastrara al lago por completo.
—¡Joder! —Steve protestó desde alguna parte—. No está, chicos.
—No. No está por ningún lado —respondió Edwin entre agitado y jadeante—. Estoy preocupado, ¿vale? Harry jamás se iría sin avisar.
Hice una mueca de dolor. Estaba tan adolorida que ni siquiera podía moverme. Me dolía cada músculo. Levanté la mano y sentí que pesaba más de lo normal, así que cayó en seco al agua y se produjo un chapoteo.
—¿Oyeron eso? —dijo Edwin de la nada.
—Es otra de tus ideas locas, Edwin —resopló Zack.
Volví a levantar el brazo y dejarlo caer al agua, ahora con tanta fuerza que me salpicó en la cara.
—¿Ven? —replicó Edwin al instante.
—Vale, no son ideas locas tuyas —mencionó Zack.
—Vengan, es por aquí —ese había sido Steve.
Lo hice unas veces más para guiarlos hasta que luego ellos aparecieron encima de la montaña, mirando a los lados, como desorientados. Edwin rascaba su nuca, Zack cubría sus cejas con el lateral de su mano por el sol molestándole y Steve ponía las manos en jarra.
—Aquí no hay nada —protestó Zack.
Ah, par de imbéciles.
En un último intento, pataleé en el agua y le di un manotazo para que bajaran la vista de una maldita vez.
Steve fue el primero en agachar la cabeza. Cuando se percató de mi presencia, dio un respingo desde su lugar y su rostro se iluminó entre el alivio por haberme hallado y la preocupación por el claro estado en el que me encontraron.
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Los Chicos del Winchester College (PRIMER LIBRO)
Mystery / ThrillerFingir ser hombre, entrar a un Internado exclusivo para chicos en búsqueda de tu hermano mayor -el cuál encerraron ahí extrañamente- e investigar por qué lo han encerrado en aquel lugar. ¿Qué podría salir mal? Pues, encontrarte a unos sujetos psicóp...