Capitulo Único

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Vemos a una pelinegra estando enfrente de un departamento golpeando repetidas veces la puerta.

"¡Abre la puerta! ¡Anda que no tengo todo el maldito día! ¿¡Sigues deprimido por no poder conseguir trabajo!? ¡Eso te pasa por no retomar algún estudio como yo te lo sugerí, vago!"

La pelinegra era conocida como... Nayuta, se notaba que estaba furiosa, hace días que no veía al sujeto que la crío desde que era un bebé, lo último que supo es que estaba deprimido ya que debido a sus falta de estudios se le era imposible conseguir un trabajo, todo esto ocurrió gracias a qué a una corta edad fue víctima de una deuda que le dejo su padre antes de "suicidarse"

Desde pequeño tuvo que trabajar para pagar su deuda... Ella sabía que él tuvo un amigo antes de que la encontrará en un basurero, era un pequeño perro deforme con una sierra clavada en la frente, hasta donde sabía y por lo que le dijo el rubio, escapó de un laboratorio o algo parecido ya que en una patita tenía una serie de números.

Lamentablemente por su apariencia física para nada natural, no duró más de 2 años con Denji antes de que un día cerrara los ojos solo para jamás abrirlos nuevamente.

"¡Ya abre la maldita puerta, inútil!"

Sin más opciones la pelinegra se ve obligada a forzar la puerta, total, no es la primera vez que lo hacía.

Al dar una patada en una zona específica logra abrir la puerta con éxito pero al ingresar se tapa la nariz mientras se queja.

"¡Oye! ¿¡Que te he dicho de limpiar!? ¡Este lugar huele a podrido!"

Observa la sala y la cocina notando algo raro, todo estaba realmente limpio, no había envolturas en el suelo, no habían manchas, ni siquiera una lata vacía, lo más raro era que todo estaba a oscuras.

"¿Ah...? ¿Denji? ¿Estás en casa?"

Camina por el departamento en busca de algo raro hasta que decide ir por el pasillo notando una puerta semi abierta con luz en este.

"¡Lo sabía! ¡sigues de vago!"

Entre gruñidos se acerca a la habitación de Denji mientras seguía discriminandole su aparente inutilidad para la mayoría de cosas, no podía conseguir trabajo, no podía socializar, ni siquiera salía de casa.

"¿¡Que acaso no piensas hacer algo con tu...!? Tu... ¿A-ah...?"

Nayuta se quedó petrificada al abrir la puerta de aquella habitación ya que al otro lado vio algo que desearía que simplemente fuera una cruel broma o una pesadilla.

"¡AAAAHH!"

Grita de horror mientras cae al suelo al sentir que sus piernas dejaron de responder... La escena que dejó en ese estado a Nayuta fue ver el cuerpo inerte de Denji colgado del techo.

 La escena que dejó en ese estado a Nayuta fue ver el cuerpo inerte de Denji colgado del techo

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Una despedida en cartaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora