la kitsune pervertida De La Cual Me Enamore

capitulo 6: frustrada sexual

Para desgracia de la pareja, aether no podía hacer sedentarismo en un solo lugar, era menester continuar la búsqueda de su hermana, por lo que durante un par de meses, continuaría su travesía hacia la ciudad de la justicia, Fontaine.

Poco antes de la despedida, Yae quiso hacerle un "regalo" de despedida antes de que su prójimo partiera.
Como ya se imaginarán, fue un regalo con "final feliz" y de una forma muy literal...

Fue en la relajatetera de aether, donde la kitsune dio el primer paso a su "regalo".

Estaban en un sillón, acurrucados, besándose y acariciandose, ustedes ya sabrán donde.

-espérame aquí Aether, ya regreso.
-de acuerdo.

Yae entra a un baño, al cabo de un par de minutos, regresa con el Viajero, vestida con un traje de conejita de color rojo, para no perder la esencia de su habitual vestir.

Aether, al verla así, se queda atónito, sin palabras, pero de una buena forma...
Al verla, la ereccion que posteriormente tenía, se hace mas grande y dura.
Yae sonríe de forma depravada, acercándose al rubio, con una expresión de deseo.
Yae libera el pene de su pareja, viendo lo duro que está, ella lame sus labios y acerca su boca hacia el pene de aether y empieza a chupar.
Mueve lentamente su cabeza de arriba hacia abajo, chupando con fuerza para que la presión cree una sensación placentera en su novio.

Aether, por más que trata de contener sus gemidos, se le hacia imposible por la sensación de la calidad boca de su amada, chupando con fuerzas, esperando a que salga su semilla.
Aether, toma la cabeza de Yae y la mueve más rápido, de arriba a abajo, una y otra vez.
Cada vez más cerca del clímax, aether aumenta la velocidad hasta llegar a su límite, sacando su pene de la boca de yae y llenando su cara de semen.

Por más que aether parecía cansado, yae sabía que no iba a verlo por un tiempo, por lo que obviamente iba a querer más.

Ella se sienta sobre aether, poniendo el pene del rubio entre los muslos de la exorcista.
Ella, lentamente empieza a moverse mientras aprieta sus muslos poco a poco.

-a-ahhh... mierda, son demasiado suaves~
-shhh, callate y disfrútalo, no volveremos a hacer esto hasta un par de meses~

En uno de sus movimientos, Yae aprovecha para meter el pene de Aether en su vagina, el cual entró fácilmente gracias a la humedad de esta.
Mientras ella aumentaba su velocidad, aether aprovecho su oportunidad y quito la parte que cubría los pechos de su amante y empezó a acariciar sus pezones, esta acción provocó un orgasmo a la kitsune, haciendo que sus paredes vaginales se aprieten más, causando más placer a Aether, quien en poco tiempo eyacula dentro de Yae.

Después de una noche de amor, llego el día de la despedida, sabían que no iba a ser algo duradero, pero de igual forma, ambos sabiendo lo mucho que iban a extrañarse, por lo que mantuvieron la promesa de enviarse cartas.

Y así sin más, aether partió en rumbo a la nación de la justicia, donde continuaría la búsqueda de su hermana.

Primer semana:
-No suelo tener sexo muy a menudo, así que no tengo problemas de frustración sexual, por lo que sigo con mi vida fácilmente.

Segunda semana:
-Me pregunto como le va a aether... de verdad que lo extraño, no dejo de pensar en el, cada vez que pienso en el... solo pienso en lo dulce y amable que era conmigo y su entorno, y eso me excita bastante...

Tercer semana:
-No tengo porque mentir, me suelo masturbar mientras pienso en el cada que tengo un tiempo libre para mi a solas, le estuve enviando cartas con imágenes que saque con un daguerrotipo... se que no esta del todo bien, pero quiero que el piense en mi tanto como yo pienso en el todo el tiempo, quiero que comprenda mi amor obsesivo y mis ganas de tacto con el.

-ya pasaron 2 meses, y sinceramente, creo que si estoy en una frustración sexual, no es lo mismo masturbarse que el sexo sin el, no siento lo mismo, me hace mucha falta... lo extraño.

A los 4 meses de la despedida, aether regresa al santuario narukami, en busca de su amada, quien sabía que probablemente lo estuvo extrañando.
Sentía una presencia cerca, sentía que yae estaba por algún lado, hasta que algo lo toca en el cuello...
Era Yae, quien había tomado parte de su hombro y cuello para acercarse a su odio y susurrar;
"Hasta que decides aparecer~"
Y acto seguido, le da un beso muy apasionado, ella extrañaba darle besos así, por lo que se emociono de más y le dio un beso con lengua, el cual terminaria en el piso, con aether sobre ella en una posición que asemejaba el misionero.
Yae vio a sus alrededores, y observo la ausencia de otras miko en la zona, por lo que dijo:
-Hagamoslo~
-Pero Yae... ¿y si nos descubren?
-No te preocupes, nadie aparecera~

Después de este breve diálogo, kitsune abre sus piernas, se quita las bragas y le muestra al rubio lo mojada que está.

Este, al ver que no hay nada que pueda hacer al respecto, libera su pene y lo introduce fácilmente dentro de la vagina de yae

-n-nya~-
-shhh... no gimas tan alto~

Dice el viajero, tapando la boca de la Kitsune.
Esta, cumple la orden y se tapa la boca, tratando de gemir menos.
Aether aumenta su velocidad mientras los ojos de yae miran hacia arriba y sueltan un par de lagrimas de placer, disfrutando el momento.
Mientras ambos cuerpos chocaban durante el acto, y gotas de sudor salían de ambos seres, ellos se miraban con deseso y con cariño, mostrándose lo mucho que se extrañaron.

-tomate esto como un castigo, castigo por enviar imágenes indecenes~
-si este es el castigo, sería mejor hacerlo más veces~

El viajero sonríe levemente

-parece que tenemos a una masoquista, veamos si te gusta esto~

Aether se viene dentro de Yae, provocandole a esta un orgasmo que acabo con el silencio y la hizo gemir de una forma en la que nunca había gemido, un gemido que demostraba el placer que no sentía hace 4 meses, un gemido que iba acompañado de una expresión facial en la que la kitsune sacaba la lengua mientras sonreía en forma de placer.

Segundos después, escucharon que alguien se acercaba, y de una forma humillante, los habían visto teniendo sexo en medio del santuario Narukami.
Era una miko de aproximadamente un metro con 58 cm de altura, de pelo castaño que le llegaba hasta la mitad del cuello y una edad aproximada de 17 años.

-¿¿¡¡Q-QUE ESTAN HACIENDO!!??
-¡Juro que no es lo que parece!

Dijo el rubio tratando de poner una excusa barata en la que nisiquiera el tenía confianza...

-¿¿Y QUE SE SUPONE QUE PUEDEN ESTAT HACIENDO CASI DESNUDOS Y UNO ENCIMA DEL OTRO??

El silencio entro a lugar, un silencio bastante incómodo, Aether sabía que su reputación estaba en riesgo.
Yae quiso hacerse la graciosa, y sólo para molestar y hacer más incomoda la situación, ella dijo:

-Ah, si papi, ¡más duro~!
-No puedo creer esto de la suma sacerdotista del lugar, ¡vergüenza debería darle!
-no le dirás a nadie... ¿verdad?

Pregunto con un poco de miedo la kitsuene

-Obvio que no, ¡pero el juicio que tendrá la shogun raiden sobre ti no será bueno!
-Eso es lo que menos me preocupa, sinceramente
-jumph...

Es la última palabra de la miko antes de marcharse nuevamente, dejando a los dos amantes en el suelo nuevamente.

Al par de días, la shogun tiene una importante reunión con los amantes, en donde reciben un regaño digno de padres.

-¿¿¡¡COMO SE LES OCURRE TENER SEXO EN UN LUGAR TAN SAGRADO COMO EL SANTUARIO NARUKAMI!!??
-Perdón...

Dicen ambos al unísono, arrodillados y mirando al piso

-Solo por esta vez... lo voy a dejar pasar, pero si vuelve a pasar, voy a tener que reprenderlos
-De acuerdo...

Después del regaño, regresaron a la relajatetera, donde volvieron a tener sexo después de un tiempo, lo hicieron todo el día, sorprendentemete, la frustración sexual de yae miko hizo que su vagina este mojada todo el día, estaba tan frustrada que con sólo ver a Aeter se mojaba.