Capítulo 24

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- !Juan! -. Volvió a escuchar el hechicero en la parte de abajo

Este no respondió

Escuchó pasos subir corriendo hasta la cocina y ahí vió al científico muy alterado

- ¿Estás bien? -. Preguntó el científico con un tono de preocupación

El hechicero de nuevo no respondió

- Estaba llegando y escuche un ruido de algo caerse -. Con eso miró hacia abajo viendo el plato hecho pedazo - ¿Estás bien? -. Preguntó acercándose más al hechicero

Este de nuevo no respondió, simplemente se limitó a mirar fijamente al científico mientras los ojos se le llenaban más de lágrimas

- ¿Qué te pasa? -. Preguntó aún más preocupado e intentó abrazar al hechicero pero este lo empujó con fuerza

- No te me acerques -.

Esas palabras fueron como clavarle un cuchillo en el corazón - ¿De qué estás hablando?, tú y yo estábamos bien -.

- ¿Hablas de cuando me estuviste ignorando por días? O  ¿Hablas bien como antes de enterarme que solo estuviste conmigo por qué Ari te lo pidió? -. El hechicero cada vez alzaba más la voz mientras que el científico con esas palabras se quedó callado sorprendido ¿Ari le había dicho?

- Sí, me se todo lo que hablaste con Ari ¿Cómo pudiste ser tan mierda? -. El hechicero sentía como iban a llegar de nuevo las lágrimas

- Juan yo en verdad.. -. Fue interrumpió por el hechicero

- ¿Tú en verdad qué? ¿Me amabas? Si fue así ¿Por qué no me lo dijiste? Preferiste mantenerlo en secreto y aparte hacerlo, yo me hubiera sacrificado por ti y tú me cambias, me ilusionas y me decepcionas por Ari, por alguien que ni siquiera es tu hija verdadera -.

Ese comentario en verdad le afectó al científico pero se lo merecía

- Juan yo.. No es así quería decírtelo pero no quería perder lo que teníamos -.

- Tu y yo nunca tuvimos nada -.

- Juan... -.

- Aparte no tuviste la puta amababilidad de decirme que yo era el hijo del Profeta -.

- ¿De qué hablas? Yo.. Yo no sabía nada -.

- Y de nuevo mintiendome ¿Es que no te cansas? No eres idiota, te he visto hacer ese tipo de trabajos, claro que lo sabías -.

- Esta bien, si, lo sabía pero solo intentaba protegerte -.

- ¿Protegerme? Si no sabes cuanto lo hiciste, tanto que ahora todos los del pueblo me llaman mounstro y me odian -.

- No quería que fuera así -.

- Sí, jamás querías que fueran ninguna de las cosas que hiciste -. Al hechicero le empezaban a salir las lágrimas - Solo vete -.

El científico quiso seguir reclamado qué no era así pero decidió darle gusto al hechicero por primera vez así que se dió la vuelta para irse

Esperaba que el hechicero al final se arrepintiera pero no lo hizo, lo vió irse y no dijo nada

Al día siguiente el científico quería darle su espacio pero cada maldito segundo tenía la necesidad de ver como estaba el hechicero o de enviarle un mensaje, tan solo había pasado un día y ya se sentía como un año

Pero sabía que el hechicero no quería verlo, no quiso ayer y no querrá hoy

Decidió salir para calmarse un rato, a lo lejos vió al chico de la máscara naranja y al chico vestido de pirata platicando, tenía que pasar por donde ellos estaban

No quería prestarles atención pero cuando pasó al lado escuchó algo que prestará atención a su conversación

- Pero no entiendo ¿Cómo fue? -. Preguntó el chico vestido de pirata

- Marius, yo tampoco sé, no se magia simplemente se fue -.

El científico se quedó quieto esperando que no lo vean ¿Quien se había ido?

- Betra, ¿Pero no sabes a donde se fue? -.

- Nadie sabe, simplemente de su casa salieron como luces verdes, tengo entendido que Auron estaba cerca y cuando fue a ver ya no estaba -.

¿Luces verdes? Ya no pudo resistir más, cada momento se ponía más nervioso así que se acercó a los dos chicos

- Hola -. Dijo intentando no sonar seco pero no funcionó del todo

- Holaa Zorman -. Dijeron ambos chicos al mismo tiempo

- ¿De qué hablaban? ¿Quién se fue? -.

- ¿No sabías? -. Respondió el de la máscara - Fue Juan, ayer como a la una de la mañana, no sabemos donde esta -.

El científico sentía un nudo en la garganta ¿Se había ido por su culpa?

- Aunque tal vez vuelva pronto -. Hablo el vestido de pirata

- Gracias, no sabía -. Fue lo único que dijo antes de irse

Fue corriendo hacía el Santuario esperando que lo que dijeron esos dos era mentira

Entró y reviso en cada uno de los pisos pero nada

Ni una sola señal de hechicero, el científico cada vez se ponía más nervioso

Se estaba lamentando todo, si tan solo hubiera dicho, si tan solo hubiera hecho algo esto no habría pasado

El hechicero se había ido y era su culpa

Intentó enviarle mensajes desesperadamente pero tampoco nada, los mensajes no llegaban

Aunque si le llegaban de todas maneras el hechicero probablemente no iba a responderle

Y se lo merecía

Decidió volver a su laboratorio y sería mentira decir que el científico no miró una y otra vez los mensajes para ver que el hechicero no hubiera escrito o al menos los hubiera visto pero no

Durante el camino también envió más mensajes pero al cabo de un unos mensajes más se rindió

Por fin llegó al laboratorio y aunque en el Santuario y en el camino simplemente se mostraba serio y algo triste cuando llegó al laboratorio se fue directo a su cama, se sentó ahí y sin poder evitarlo le comenzaron a salir lágrimas, no había llorado así desde que perdió a su hija y esposa en ese accidente, se prometió estar ahí para las personas que lo necesitarán

Y el hechicero lo necesitaba y no estuvo para él

Ahora había vuelto a perder a la única persona que amaba y no sabría por cuanto tiempo o para siempre

Al cabo de unos minutos por fin dejó de llorar, así que decidió dormirse un rato para calmarse y así pensar mejor las cosas

Pensar como hiba a hacer para que el hechicero volviera porque no se iba a quedar de nuevo sin la persona que amaba

No podría soportarlo dos veces, se fue a dormir pero lamentablemente ese sueño no le dudaría mucho tiempo

Cuando nadie ve [Zormuan] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora