Crischvell y Zesklar, felizmente casados, dos lindos hijos de nombre Lurzko y Minrua.
El matrimonio se vuelve cada vez peor para Zesklar, Krusveto, quién estaba casado felizmente con Rschvania sufría lo mismo, ambas esposas actúan muy extraño.
Crischvell, una mujer de una belleza impactante, un gran busto, un cabello rizado que le llegaba hasta el mentón, ya estaba lista para contraer matrimonio con su prometido, Zesklar, un hombre alto, de cuerpo robusto, abdomen, piernas y brazos marcados, y un cabello que le llegaba hasta los hombros, él esperaba en el altar a su bella prometida, junto al sacerdote y sus invitados.
Crischvell más tarde entró a la ceremonia, con su bello vestido y un ramo de flores en sus manos, todos la miraban con asombro por lo resplandeciente y bella que se veía, pero lo que más llamaba la atención era su enorme busto descubierto. Crischvell llegó al altar y miró a Zesklar, este la miró, ambos tenían la mirada clavada en sus ojos, con una sonrisa y las mejillas enrojecidas, el sacerdote rezaba y bendecía a la feliz pareja, hasta que llegó el momento de declararlos marido y mujer.
Ese día se veían tan felices, ¿Por qué? ¿Por qué tuvo que acabar todo en miseria?
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