- " Separación "

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Los días pasaban, Krusveto y Zesklar eran muy buenos amigos, ninguna de sus esposas se preocupaba por sus hijos, sobretodo los fines de semana, mayormente, Crischvell iba de fiesta y Rschvania o salia a fiestas o salia a robar, pues era una criminal.

Los niños iban creciendo, ya tendrían 12 años humanos. (112 en edad de lurzko.) Y Minrua tendría 6 años humanos. (106.) Ruvyzvat tenía la misma edad que Lurzko, ambos crecieron junto al otro y a Minrua, se veían como si fueran hermanos de sangre.

Hasta que un día, Zesklar llegó a casa con una terrible noticia, pues su padre lo inscribió al servicio militar, para que fuera "un mejor hombre" para su esposa e hijos. Zesklar llegó, decaído, su esposa aún no llegaba de su salida, sus hijos lo miran preocupados.

—¿Papá? ¿Qué ocurre?

—...Niños.. tenemos que hablar..— Minrua y Lurzko se acercan a él y se sientan sobre sus piernas. —Verán mis pequeños.. papá no podrá estar con ustedes mucho tiempo.. así que.. tendré que dejarlos con su abuela y tía.. que están en otro país.. donde estarán a salvo, ¿Okay?.. Será difícil, sé que van a extrañarme, así que..— Abre su maletín y saca unos peluches, uno de cabrita y otro de zorrito, se los entrega a cada uno.

—Pero papá...

—A mi también me duele.. pero como mami nunca está con nosotros, no puedo dejarlos con ella..

—Okay...

Les deja un beso en la mejilla a cada uno de ellos.

—Vayan a empacar sus cosas..— Los niños fueron a su cuarto a empacar, mientras Zesklar hizo lo mismo.

Al día siguiente, se levantaron temprano, Crischvell ni siquiera se molestó en despertar. Zesklar los llevo a despedirse de Ruvyzvat.

—Entonces.. adiós..— Ruv los abrazaba con lágrimas en los ojos, Zesklar mira a Krusveto, los cuales tenían una mirada de tristeza ante sus hijos, ellos también se abrazan.

—Cuidate Krusveto.

—Igualmente, Zesklar.— Zesklar le entregó un collar con una cruz.

—Si llegas a extrañarme, úsalo, sentirás mi presencia.— Krusveto le sonríe a Zesklar y él junto a sus hijos se van.

Zesklar subió las maletas de sus hijos y las suyas al auto, los niños también subieron y sin más, emprendieron al aeropuerto, donde ahí los esperaba una mujer alta, con gran parecido a Zesklar.

—¡Minrua, Lurzko! ¡Cuánto han crecido!

—¡Tía Kryla!— los nenes abrazaron a su tía.

—Cuidalos mucho por favor.. hermana..

—Lo haré hermanito, no te preocupes.— Ambos se abrazan. Zesklar dirige su mirada a los niños y repite la acción.

—Cuidense mucho mis hijos hermosos...

—Si, Папа.— Dijeron los dos niños entre lágrimas y se fueron con su tía.

Zesklar fue directo al colegio militar, el cual estaba lleno de adolescentes a gente más joven que él, se sentía extraño por esto.

Pronto recibiría una llamada de su esposa.

—¿Dónde coño están tu y los niños?

—Los niños están en Alemania con su abuela y tía, yo estoy en mis asuntos como militar.

—...Ich hasse dich so sehr.— El corazón de Zesklar se hizo añicos al escuchar que es odiado por su esposa. —Como sea, cuando vuelvas, llámame.— Dijo para cortar la llamada.

Zesklar se preparó y continuó con su jornada.

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⏰ Última actualización: Sep 12, 2023 ⏰

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