Hija de un presidente

Cómo escapé de la chimenea

¡NO PUEDO CREERLO! Me encerró em mi propia habitación, ahora ¿Cómo salgo?
Tengo varias opciones:
-¿Romper la ventana? No...no creo que Iván admita que me encerró, así que yo sería vista como culpable.
-Romper la puerta. Tampoco, lo mismo que la ventana...
Bien, no puedo romper nada, entonces ¿Cómo salgo?
-¡Puedo intentar abrir la puerta con un invisible*!
Abrí mi bolso y saqué un invisible, luego me senté intentado abrir la puerta.

Pasó media hora y no había resultados.
-Las películas me mintieron.-dije-¡Es imposible abrir una puerta así!
Ahora... ¿Que? Lo mas fácil sería pedir ayuda...
No. Le voy a demostrar a Iván que puedo escapar yo sola.
-A ver, ¿Qué elementos tengo que me ayuden a escapar?-me dije-Una cama, un escritorio, mis pósters, la chimenea, mis bol...¡LA CHIMENEA!

Es un plan ridículo, lo sé. Pero ¿Tengo otra opción? A mi me parece que no.
Busqué una soga. Revisé en el armario ¡Había una soga! La até a mi mochila y fui hacia la chimenea. Lancé la soga y la mochila para usarla de anzuelo. Pero la soga se escapó de mis manos y quedó en el techo.
Solté varias palabrotas que mejor ni menciono. Ahora, tengo que escalar yo sola.

Me encaminé a la chimenea ¿Debo hacerlo? Quizás no... Bah, yo lo haré ¿Qué puedo perder?

Quizás algunos huesos...-dijo la voz de mi conciencia, no le hice caso.

-Allá voy.

Empezé tomando con las manos el borde de ladrillo, pero sólo conseguí hacerme daño.
-Lamento no haber tomado clases de palestra.-dije enojada.

Flash back:

(Cami tiene seis años)
-Bien, hija ¿Que quieres hacer? Puedes elegir entre danza y palestra.
-¡Danza!-dijo Cami-Palestra debe ser feo.
-Entonces vamos a anotarte en danza.

Fin del flash back

No importa. Lo voy a conseguir, con o sin clases de palestra.
Esta vez puse manos y pies, como la chimenea no es tan grande, puedo estirarme y tocar las dos paredes. Fui subiendo así hasta la mitad.
-Ya c-casi lle-llego-dije agotada por el esfuerzo-Solo me falta... ¿Qué pasa? ¡AHHHHH NOOOOO!

Sentí como golpeé mi pierna derecha contra el suelo, además de mi cabeza y manos.
-Ahhhhh, duele, duele.-dije-pero lo volveré a intentar.

Lo volví a probar, esta vez sí llegué arriba. Subir al techo no fue difícil, lo difícil va a ser tirarme del techo.
Este era un edificio muy alto, lamentablemente.
Miré alrededor y allí estaba.
Mi mochila y la soga.
Corrí hacia ellas y las até bien fuerte a un gancho que habia por ahí.
-Bien, Cami.-me dije- solo debes tomar la mochila y tirarte.
Sin pensármelo mucho, me tiré. Sentí como si hubiera dejado mi estómago en el techo.
De repénte me paré en seco. Estaba a unas tres Camilas del suelo (tengo unidades de medida muy extrañas), sujeta de una tira de mi mochila.

Mejor me subo de vuelta y pido ayuda.
-Espera... ¿Qué es ese ruido? Es como si algo se estuviera rajando.
Miré arriba y se me cayó el alma a los pies. Eso que se estaba rajando era la tira de mi mochila.
-Tiene que ser broma...-dije desesperada, intentando subir.-No, no, no, no, NOOOOOOOOOOOOOO.

Me precipité al vacío, mi voz de la conciencia tenía razón... iba a perder algunos huesos...
No. No puedo caer. En un acto reflejo, tiré la mochila al suelo y caí justo encima de ella. Suavizó un poco el dolor. Un poco. Me hize daño en la espalday los pies.
-La próxima vez pido ayuda.-dije frotándome las partes que me había golpeado.-Ahora a buscar a Iván.

Caminé un buen rato, de paso fui conociendo el jardín, que era hermoso. Sentí ganas de lanzarme a la pileta, ya que hacía bastante calor, pero debo buscar a Iván.
Entonces lo ví, iba caminando cerca de los naranjos. Me acerqué despacio, sin hacer ruido y me oculté tras un naranjo.
Me sorprendió que no me viera, parecía sumido en sus pensamientos.
Ya sé lo que haré. Debo tirarlo al suelo y quitarle mi celular.

Salí de mi escondite y lo empujé por detrás. El chico cayó de forma muy pesada.
-¡Que te pasa!-gritó.
Se giró, y pareció sorprendido de verme.
-Puede que hayas cerrado la puerta y la ventana-dije triunfal-pero te olvidaste de la chimenea.

Me miró más sorprendido de lo que parecía.
-¿Cómo querías que tapara la chimenea?
-No importa.-dije-escapé.
-Te va a importar.-dijo con furia-por TU culpa Paloma está enojada CONMIGO, eso me importa mucho.
-Fue TU culpa, por tratarme así.
-Ya veremos quién ríe al último, Camila.-dijo, y se empezó a alejar.
-¡ESPERA!-grité-no tendría problema en borrar la conversación y decirle a Paloma que olvide todo.

Se quedó mirándome un rato, sorprendido.
-La verdad no me importa.-dijo finalmente.

Me quedé observandolo ¿No me había dicho hace un segundo que le importaba mucho?
Ese chico es BIPOLAR.

*Invisible es una hebilla fine color negro para sujetar el cabello.

Hola! :) Espero que estén bien. Espero que les guste el cap, me divertí escribiéndolo XD
Gracias por votar la historia! Dejen en los comentarios si les a gustado.
La pregunta de hoy:
¿Ustedes hubieran trepado por la chimenea y luego saltar del techo?¿Hubieran pedido ayuda?¿Romperían la ventana?

Solo decirles eso!! Hasta el próximo cap!! Bye bye ♥