Capitulo 4

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°~Fuerte latido~°

Luz Noceda

- Vamos, Amity, estamos seguros de que puedes hacerlo.

- No lo sé, nunca he participado en algo así.

- Nosotros te ayudaremos en lo que necesites, pero participa, por favor. Eres la ideal para esto.

Las insistencias no cesaban a pesar de las múltiples excusas que daba Amity al respecto. Muchos le tenían la confianza suficiente para implorar por su participación en la actividad de representación del curso.

Lo comprendía totalmente, ella era simplemente perfecta, capaz de realizar cualquier cosa sin importar cual sea, y siempre la primera opción en todo. Amity estaba llena de cualidades y destrezas que para muchos era envidiable, para otros admirable, para mí inigualable, totalmente único.

Su magnífico talento siempre me resultaba increíble, tanto como ella. La persistencia que tenía para conseguir lo que quería era algo que llamaba mi atención.

No la iba a discriminar por las incontables veces que ha intentado negarse, en su lugar haría lo mismo, no me gustaba la idea de destacar o participar en ese tipo de eventos, pero por suerte no me pedían hacer algo así...

Sí.

Supongo que era suerte...

- ¿Podrías hacerlo? Por favor

Volví a enfocarme en el asunto mientras estaba inmóvil en mi asiento, mirando todo desde lejos, Amity estaba nerviosa al no saber exactamente como seguir negandose, y aunque quisiera ayudarla, no podía intervenir, si lo hacía solo sería otra manera de que los demás me juzgaran, una rara metiéndose en asuntos normales, era patético según ellos, ya había pasado antes, y nunca tomaban mi opinión en cuenta.

En cuestión de segundos, todo el curso se mantuvo en un silencio ligeramente incómodo, pero en realidad lo era aún más para ella, saber que todos estaban esperando su respuesta hacia que se viera totalmente indefensa ante la situación. Pude caer en cuenta de la inquietud de sus manos, sus delicados dedos jugaban entre sí mientras seguía inmersa en sus pensamientos, seguramente buscando la manera adecuada de responder, palabras exactas que expresaran lo que pensaba al respecto.

- Bueno... Yo...

- ¿Aceptas, Amity? - Mencionó uno de nuestros compañeros con toque de esperanza por que la respuesta fuera un si -.

- ... Está bien, los ayudaré con eso.

- ¡Gracias, Amity!. Eres la mejor.

Decidió ayudar después de todo, pero a pesar de eso, sus nervios se mantenían infiltrados en sus emociones, el movimiento constante de sus dedos aún lo expresaba, mientras que su sonrisa y su amabilidad se encargaban de ocultar ese detalle, ese pequeño, pero gran detalle.

Seguramente estaba de esa manera al tratarse de algo nuevo. Siempre la solicitaban para actividades como campeonatos, pocas fueron las veces para exposiciones, y varias para organizar algún evento, Amity solía ser la mejor en esas y muchas cosas más, me resultaba algo realmente admirable, me gustaría ayudarla y apoyarla aún más, lo más cerca posible, pero mi constante cobardía no me lo permitía del todo, y se incrementaba cuando otros también estaban involucrados en el asunto, especialmente personas que me odiaban sin motivo alguno. Había decidido adquirir valor para acercarme a ella, pero realmente se estaba complicando un poco más de lo que pensé.

Adorada inspiración.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora