Stare at the sun (traducida Supercorp) Kara GiP

Capitulo 12

Los párpados de Lena se sentían pesados. Apenas podía mantenerlos abiertos mientras caminaba por el pasillo.

Había un fuego dentro de ella, un ardor que se infiltraba en sus huesos, alcanzaba sus músculos y encendiendo su piel. La agonía fue suficiente para que sus rodillas se doblaran debajo de ella y durante una fracción de segundo Lena temía caer la cara primero en el suelo de madera, pero antes de que pudiera parpadear, Winn se precipitó y la sostuvo con sus brazos.

"Te tengo", le dijo.

Maggie les miró brevemente por encima del hombro antes de volver a poner su atención en primer plano. La morena mas baja estaba liderando el camino mientras Betas los flanqueaba, bombeando feromonas para enmascarar el aroma de Lena.

Con un guiño cuando un dolor agudo se disparó desde su columna vertebral hasta su cuello, Lena apreció la forma suave en que Winn se frotó los hombros, su tacto aliviando parte de la incomodidad.

Lena miró a Winn, con los ojos arrugados con una mirada de gratitud y adoración. Winn la sostenía fuerte, guiaba sus pasos y susurraba palabras relajantes, mientras enviaba feromonas calmantes. Lena no pudo evitar preguntarse qué hizo para ser digna de su amistad.

El grupo dio la vuelta a la esquina y Lena sintió que su corazón palpitaba detrás de su caja torácica cuando Alex apareció a la vista. El guardia estaba mirando a la puerta del dormitorio, con una expresión desconcertada en su cara, antes de verlos en el rabillo del ojo. La cara de Alex pasó de desconcertada a los enloquecida en cuestión de segundos.

Alex, estando enfadada porque estaban allí, debería haber preocupado a Lena, pero su atención estaba en otra parte. Su pecho comenzó a subir y caer, rápidamente. El olor de la rutina de Kara se metió en su nariz y ella contuvo un gemido, fue el olor más delicioso que jamás llenó sus pulmones y Lena se encontró luchando contra el agarre de Winn.

"Todavía no, Lena. Por favor, no le des una razón para decir que no", le susurró al oído y de alguna manera la trajo de vuelta.

Un suave recordatorio de que necesitaba convencer a Alex y abrir la puerta corriendo y abrirse paso, no ayudaría a su caso.

"Maggie", Alex siseó y acechó hacia ellos. "Lena no debería estar aquí. ¿Tienes idea del tipo de problema que puede causar su calor? Hay docenas de guardias alfa alrededor del palacio. Las betas solo pueden hacer tanto para enmascarar su olor".

Maggie se adelantó, con los ojos suaves y comprensivos. "Lo sé, por eso no la habría traído aquí si no hubiera pensado que era importante".

Maggie la miró y los ojos de Alex se dirigieron hacia ella. Había preocupación, tal vez incluso algo de simpatía, pero sobre todo Alex estaba enfadado.

"Alex", susurró Lena, con la garganta seca. "Quiero ver a Kara".

Alex suspiró, antes de colgar la cabeza. "No puedo permitirlo Lena", habló y miró hacia arriba, la ira en sus ojos desapareció, reemplazada por preocupación.

"Sé lo que Kara te dijo", tragó saliva y trató de no tambalearse. El olor de Kara hacía que fuera muy difícil unir palabras, y mucho menos argumentar su punto. "Y sé que harías cualquier cosa para proteger a Kara, pero tú y yo sabemos que tu decisión de mantenernos separados la está lastimando más de lo que la está ayudando", intentó razonar Lena a pesar de que la fiebre fría se apoderaba de su cuerpo. "Kara nunca me haría daño y lo sabes. Confío en ella y tú también deberías hacerlo".

Pero la guardia no se movió, sus ojos estaban llenos de vacilación.

"Ella me necesita, Alex", dijo Lena. "Y la necesito".