Tercer Día

Capitulo 3- Llegaremos.

Se hacía llamar Di Salvo. Me contó sobre A5 y el papel que ejerce su escuadrón. Estaban evacuando la ciudad, en especial a los familiares de los miembros del escuadrón. Dijo que el aire pronto se haría toxico, que "ellos" nos estaban contaminando.

-Le diré algo, señor Di Salvo, mi madre y mi primo están en camino y no me iré sin ellos.- Hablaba en serio.

-Está bien, como quiera, esperaremos entonces.- Se miraba molesto pero yo no pensaba ceder.

-Adelántense, la señora Castillo desea esperar a su familia.- Dijo por su radio, no estaba segura de cuán masivo era todo esto así que abrí las cortinas, sin duda esto era grave. Mis vecinos pasaban en sus coches repletos de comida, asustados, con miedo y cargando máscaras de gas...Y no sólo mis vecinos sino toda la ciudad al parecer.
Mamá, por favor date prisa, pensé.

Eleazar.

Han pasado unas horas desde que Lucas dijo que nos fuéramos, hemos caminado mucho, estamos muy cansados pero si nos atrevemos a descansar quizá nunca regresemos con nuestras familias.

-Hey, ¿eso es carretera?- Dijo Lucas, empezamos a caminar más rápido, juro que ansiábamos salir de ahí. Es decir, el aire ya era insoportable y todos nos sentíamos muy agobiados... Además perdimos a cinco personas, cinco personas que ya no regresaran con sus familias. Ninguno de nosotros quería ser el proximo.

Lucas estaba en lo cierto, era carretera pero estaba en muy mal estado, lucía muy vieja. Caminamos en ella un largo tiempo pero habíamos tomado el camino equivocado, no llegamos a la ciudad sino a una vieja cabaña.

-Genial, ¿y ahora qué?- Dijo Víctor sobandose el cuello.
-No lo sé, quizá deberíamos descansar aquí, el sol ya esta cayendo.- Dijo Lucas mientras subia los tres escalones hacia la puerta de la cabaña.
-Apoyo a Lucas...- Dije, era buena idea, los tres estabamos muy cansados y nuestra respiración terrible.-Vamos, Víctor, entremos prometo que saldremos de aquí a las primeras luces.
-Esta bien, pero creo que deberíamos ir de regreso y tomar el otro camino.

Nadie dijo más y abrimos la puerta, ésta crujio, estaba muy oscuro y nosotros nerviosos, estos días en la montaña han sido horribles y encontrarse una cabaña vieja en este bosque no puede traer nada bueno.