Seré tu sol - Yumeno x Kenji

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Cuando llegaron ahí, el pelirrojo encendió su celular para ver varios mensajes del castaño.

Dazai, última vez hoy a las 00:57.

CHIBIIIIIII
Estas ahi???
kenji m dice q si mañana puede verse con Q
pero tendra q ser a escondidas
o almenos q nadie los vea
pq el presi no les deja verse
t lo puedes creer?
enfin
avisa al crio
y q mañana vayan a la tienda de animales
t quiero

Estuvo un rato leyendo los mensajes del castaño, y después se puso a contestarlos.

Ey
Okey
Le diré mañana a Q
Creo que esos dos podrían tener algo
Sabes?
También te quiero, bastardo

el amor siempre surge
igual que en nosotros 😘

Calla

a caso miento?

Chuuya tan sólo suspiró y apagó su celular. Tan buen punto se desconectó, el castaño comenzó a petar su teléfono a mensajes.

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A la mañana siguiente, Yumeno fue despertado por Chuuya. Eso era raro en él, pues no solía tener visitas, menos por las mañanas.

Al sentir el contacto con la piel del pelirrojo, se estremeció y sobresaltó, despertando de golpe, asustado.

Suspiró al ver que tan sólo era Chuuya, y se acomodó para mirarlo. Tenía la respiración algo agitada. Por lo visto, lo sucedido el día anterior le iba a dejar traumas fuertes.

—Umh, vine porque Dazai me dijo que Kenji le dijo que te comentase que hoy Kenji y tú habeis quedado en la tienda de animales. Es en un par de horas, alístate. Y asegúrense de que nadie de la agencia los vea juntos, su presidente no aprueba vuestra relación.

—¿Relación?

Antes de poder tener una respuesta, el mayor se esfumó. Yumeno suspiró, aunque por dentro estaba dando saltos de la alegría.

Kenji iluminaba sus días. A pesar de que lo conocía de horas, fue capaz de hacerle olvidar de todo lo malo que había vivido y ver el lado positivo. Era algo así como un ángel.

Se preparó con lo más limpio y elegante que tenía. Quería causar una buena impresión, eso era importante.

No tenía demasiada ropa, así que estuvo oliendo y revisando cada pieza hasta encontrar las más limpias y bonitas.

Tampoco era muy distinto a su atuendo de diario, pero al menos se veía mejor.

Después de eso, lavó su cara y sus dientes, y se peinó, asegurándose de estar presentable y adecuadamente bien.

Al estar preparado, su corazón latía con fuerzas. ¿Qué demonios era esa sensación? Tan sólo iba a ver a un amigo, si es que podía considerarlo así tan temprano.

Nunca antes se había preparado tanto para ver a nadie. Más bien dicho, pocas veces había tenido la oportunidad para quedar con alguien. Como mucho con Elise, pero tampoco era la gran cosa.