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Narra: [T/n].

La gente del pueblo siempre murmuraba de lo afortunada que eras por tener tales facciones en el rostro, eras muy hermosa aunque eso siempre te daba problemas al caminar por el pueblo cuando ibas por unos víveres con tu triste madre. Ambas se parecían en la forma del rostro y gestos, aunque solamente en eso ya que cabello y olor de ojos eran genes de tú alcohólico padre. Ya habías cumplido los trece y eso significaba "matrimonio" eso te horrorizada y erizaba la piel sintiendo ojos por todas partes de tu cuerpo.

Cartas tras cartas, ofertas tras oferta, todas ellas las rechazabas sin importar las consecuencias. Un día común estabas arreglando junto con tu callada madre unos hanfus de unas mujeres cuando unos pasos se escucharon no muy lejos, tu madre de levanto con el ceño fruncido posando una mano sobre su pecho.

-Mi señora- se arrodillo frente a las dos. -E venido por la mano de su hija-

[T/m]: y quién eres para venir a pedir tal cosa.

-Lo siento dejeme presentar, mi nombre es Tai leng- te miro directamente a los ojos.

[T/m]: ¿Tai leng? Uh....

[T/p]: ¿Que pasa mujer?

Tú padre salio de la pequeña cabaña tambaleandose y aferrandose al hombro de tu madre. Te levantaste dejando hilo y aguja lado del hanfu, te escondiste detrás de las prendas de tú madre al ver aquel hombre que en apariencia se veía aterrador

[Tai leng]:Señor e venido por la mano de su hija.

[T/p]: Y que te hace creer que eres un "digno" esposo para mi hija... te vez un idiota con esa jodida armadura y tu estupida espada.

El mencionado sacaba una bolsa de tela detrás de su espalda para dejarla caer al suelo, ahí los tres observaron monedas de plata, abrieron los ojos como platos por la enorme cantidad que el desechaba como si fuera cualquier basura.

[Tai leng]: Eh.... venido por la mano de su hija.

Repitio, pero esta vez sonaba algo molesto por la actividad de tus padres que no respondian, la mayor tenía los ojos llorosos por alguna razón que no comprendias tomaste su mano para tranquilisarla, mientras que el contrario se pasaba de cuclillas para tomar una moneda para darle un mordisco y entonces solto una gran carcajada.

[T/p]: ya hablas mi idioma.

[T/m]: espera... no podemos apresurar tanto las cosas... apenas acaba de cumplir los trece.

[T/p]: aun mejor... las mujeres jóvenes y virgenes son las que pagan mejor.

Quedaste en silencio sosteniendo la parte baja del hanfu de la mayor que lusia enojada, pero no podía quejarse o opinar al respecto sobre la decisión de tu progenitor.

[T/n]: Padre... por favor no lo hagas -susurraste- quiero estar con ustedes.

Él mayor tomo tu brazo con mucha brusquedad haciendo que te quejaras por ello tu madre solamente miraba y desviaba la mirada, miraste a tu padre con los ojos llorosos sin poder entender porqué lo hacía.

[T/p]: Su armadura significa que es de un ejército o que tiene su propio ejército, te hemos permitido rechazar a cualquier hombre, pero este sera la excepción mejorar la vida de tu madre y la mia. Siempre con la boca callada.

[T/n]: ¿Ricos? Acaso solamente el dinero define a la persona.

[T/p]: Todavía eres una mocosa y no entiendes nada, en unos años me agradeceras...

Él se fue hablar con el peli-negro, quedaste sola con los ojos llorosos por su actitud y no comprentiste el porque era así, corriste hacia ningún rumbo alrededor de la aldea hasta llegar al bosque en donde pudiste desahogarte, hasta que de repente escuchaste unos pasos detrás de ti lo que te hizo girar por la confusión, temblaste del miedo hasta que viste de quién se trataba, era un chico con una vestimenta bastante peculiar montado en un caballo.

☾𝑇𝑒𝑠𝑜𝑟𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑅𝑒𝑦☽ 𝑄𝑖𝑛 𝑠ℎ𝑖 ℎ𝑢𝑎𝑛𝑔 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora