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Ya había pasado una semana desde aquellos extraños hombres llegaron a tu hogar mal heridos, debido a que tenías trabajo en el pequeño taller de costura tenias que dejar si o si, al joven de ojos vendados en tu cabaña, no te agrado al principio aunque con el paso del tiempo te fuiste acostumbrando.

En este momento la noche habia caído dejando ver una luna llena en el cielo, estabas sentada alado del joven con un tarro de agua tibia y un trapo humedo de aquella agua, estabas limpiando la parte superior de su pecho desviando la mirada a otra parte por la enorme vergüenza que sentias.

[T/n]: ─Por que siempre accedo hacer estas cosas... me cuesta decir no... NO, esa palabra es muy complicada para mi─-pensabas viendo la pared. Ya casi esta sano.. las heridas que tenía se convierten en cicatrices-.

Te levantaste con cuidado sin hacer mucho ruido, fuiste a tu pequeño cocina viendo como aquella agua de ginseng poseía un color indicado como darle al joven azabache, pero antes de que estuviera lista trabajaste en las prendas de algunas señoras del pueblo, un olor llamo y atención y eso significaba que estaba lista la agua.

Tomaste con sumo cuidado su nuca levantando poco a poco su cabeza para que tomará el ginseng, reiste levemente siento una mueca apenas lo probó, te sorprendió un poco cuando abrió sus ojos, eran realmente hermosos brillantes como las mismas estrellas, le ayudaste a sentarse cuando se removió un poco en su lugar.

[T/n]: Tranquilo esta a salvo, mi nombre es [t/n]_____.

─¿Do...donde esta Jojo?─ cuestión viendo a todas partes un poco aturdido.

[T/n]: Temo.. que no conozco a ningún Jojo, Ju tei.

Volvió acostarse para seguir descansando lo arropaste ya que casi oscurecia y el frío aumentaría, acariciaste su cabeza calmando un poco su inquietud.

...

Al día siguiente sentiste algo sobre tu nariz te levantaste rápido pero al hacerlo chocaste con algo, te quejaste junto con alguien más, sobaste tu frente abriendo los ojos poco a poco encontrando al mismo joven que ahora se quejaba del dolor por el golpe que sufrieron sus frentes.

[T/n]: Se... se encuentra bien? Ese fue un buen golpe.

─Perdón fue mi culpa al haber tocado su nariz─ se comenzaba a parar para sentarse aun dandote la espalda.

[T/n]: ¿Mi nariz?

Gateaste hasta llegar a él tomaste su hombro para hacerlo girar; su frente se mostraba un punto rojo por el golpe, sus ojos claros y brillantes con ese peculiar marca en su mejilla.

─No se preocupe de verdad─ sonrió levemente.

[T/n]: Ju tei me encargaron de su cuidado asi que es mi deber ver su estado.

─Ju tei?

[T/n]: Es su nombre ¿no?

Preguntaste algo con fundida ya que el joven de hace algunos días dijo que me llamaba Ju tei, y si no era a si significa que te mintió.

─No... mi nombre es Qin shi huang─ se señaló con su dedo pulgar al pecho.

[T/n]: ¿Qin shi huang?

[Qin]: Seguramente ya has oido de mí.

Sonrió con glamour aún masaguando su frente por el golpe reciente.

[T/n]: La.... verdad no.

Su sonrisa se borró al escucharte no se espero tu respuesta, se agacho dolido te alarmaste por verlo de esa manera pensaste que se había lástima o algo asi.

☾𝑇𝑒𝑠𝑜𝑟𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑅𝑒𝑦☽ 𝑄𝑖𝑛 𝑠ℎ𝑖 ℎ𝑢𝑎𝑛𝑔 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora