Las hojas doradas del otoño cubrían el campus, creando un ambiente de calma en medio del bullicio estudiantil. Julián y Valeria se encontraban en el rincón tranquilo donde habían compartido su primer encuentro. El sonido del viento susurraba entre los árboles, mientras ellos se sumergían en un mundo secreto que solo ellos conocían.
Julián tomó la mano de Valeria con ternura. - "Es extraño cómo nuestras vidas se entrelazaron tan repentinamente, ¿verdad?"
Valeria asintió, sus ojos reflejando el mismo asombro. - "Nunca imaginé que un simple tropiezo me llevaría a alguien tan especial como tú".
Julián acarició suavemente su mano con el pulgar. - "A veces, los giros del destino nos llevan a lugares que nunca habríamos imaginado, y eso es lo que hace que esta historia sea aún más emocionante".
La noche caía sobre ellos mientras compartían sus pensamientos y sueños en voz baja, temerosos de que alguien más escuchara su amor en ciernes. Se esforzaban por encontrar momentos fugaces para encontrarse, a veces bajo la luz de la luna en el jardín o en rincones ocultos de la biblioteca.
-"Mi familia nunca entendería esto", confesó Valeria con tristeza un día, mientras caminaban de la mano por el sendero iluminado por faroles.
Julián la miró con suavidad. - "El amor no siempre es fácil, especialmente cuando enfrentamos desafíos que vienen de nuestros orígenes. Pero mientras estemos juntos, podemos enfrentar cualquier obstáculo".
Valeria sonrió, reconociendo la verdad en sus palabras. - "Tienes razón. Este amor es nuestro, y nadie más puede entender lo que compartimos".
Con el tiempo, su amor secreto se volvió un refugio en medio de sus vidas complicadas. Compartían libros y canciones, construyendo un mundo donde solo existían ellos dos. Sin embargo, el misterio de su relación no pasó desapercibido para algunos observadores astutos.
Una tarde, después de una cita en una cafetería cercana, Julián notó una figura familiar observándolos desde la distancia. - "Valeria, creo que nos están siguiendo".
Valeria siguió su mirada y vio a uno de los amigos de su hermano, Alejandro, quien tenía fama de chismoso. - "Debemos ser más cautelosos", susurró, preocupada.
Los días que siguieron estuvieron marcados por un aumento en la paranoia y la necesidad de mantener su amor en secreto. Se encontraban en lugares menos frecuentados y hablaban en voz baja, temerosos de ser descubiertos.
En una noche lluviosa, Valeria apareció en la puerta de Julián, empapada pero con una sonrisa en el rostro. - "Necesitaba verte", dijo, abrazándolo con fuerza.
Julián la sostuvo con ternura. - "Sé que esto no es fácil para ti, pero quiero que sepas que eres la persona más importante en mi vida".
Valeria miró fijamente sus ojos, sintiendo una mezcla de felicidad y angustia. - "Temo que esta felicidad no dure para siempre. Siento que algo está a punto de cambiar".
Julián acarició su mejilla suavemente. - "Pase lo que pase, enfrentaremos todo juntos. Nuestro amor es más fuerte que cualquier desafío que podamos encontrar".
La lluvia golpeaba las ventanas, como si el mundo exterior reflejara la tormenta de emociones en sus corazones. Julián y Valeria sabían que, a medida que profundizaban en su amor en secreto, estaban tejiendo una historia que desafiaría todas las expectativas y que cambiaría sus vidas de maneras que ni siquiera podían imaginar.
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Entre enigmas
Romancese desarrolla en el escenario de una universidad, donde los destinos de Julián y Valeria se entrelazan desafiando barreras sociales. Su amor florece en secreto mientras enfrentan un enigma ancestral que amenaza con separarlos.