I love Daddy [Hyunlix]

Aroma

Hyunjin había pedido una cita con un profesional para ver lo de mi aroma. Aunque a mí me parece algo innecesario él sigue empeñado en que un omega me revise.

Nos levantamos temprano para ir al hospital. Según Hyunjin, la amiga omega estaba de viaje y ella misma había recomendado a otro doctor, que según ella era igual de bueno en su trabajo. Llevamos alrededor de 15 minutos de viaje. Por lo visto el hospital queda en la capital y bueno, había mucho tráfico. El ambiente era tranquilo y el silencio no era incómodo. Estaba sentado en la parte del copiloto mirando el paisaje por la ventanilla del auto. De repente siento una mano posarse en mi muslo y una sonrisa tira de mis labios sin siquiera voltear a ver al dueño. Su mano deja caricias en mi piel directamente, ya que llevaba unos shorts puestos.

—¿Estás nervioso? —le oigo preguntar y su interrogante hace que volteé para prestarle atención—. Digo, no sé tú pero yo estoy muriendo por dentro.

Suelta una risita demostrado su nerviosismo y yo suelto una mini carcajada al ver que el alfa dominante que estaba aquel día en mi casa no era más que una fachada.

—Un poco, si —digo distraído en su sonrisa—. La verdad no sé qué sentir exactamente.

—¿A qué te refieres? —pregunta sin quitar la vista de la carretera.

—Digo, mis padres siempre dieron por hecho que nunca tendría aroma y que ahora vengas tú a intentar hayar una solución a este problema es algo nuevo —digo algo nervioso por mis palabras—. Realmente aprecio lo que haces por mí.

—No es nada —su mirada hace contacto con la mía por unos segundos y luego continúa concentrado en el camino—. Me gusta verte feliz.

Mis mejillas tomaron un color rojizo ante esas palabras y no pude evitar sonreír encantado con esa respuesta.

Así pasó el tiempo y ya estábamos estacionando enfrente del enorme edificio del hospital central.

Hyunjin bajo del auto y fue directamente a abrirme mi puerta y tendeme una mano para salir. Ya delante de las puertas de cristal y tomados de las manos, caminamos hasta entrar en ir directo a la recepción. Un omega algo joven estaba sentado detrás de una computadora, tecleando muy concentrado hasta que noto nuestra presencia y dejó su trabajo para sonreírnos amablemente.

—En que les puedo ayudar —su voz es tal suave que me causa ternura. El alfa a mi lado le entrega un papel y el chico lo toma y empieza a leerlo. Levanta la cabeza y con la misma sonrisa anota algo en su computadora y luego nos señala un pasillo—. El doctor Yang Jeongin los espera en la sala de consultas.

—Gracias —respondo con gentileza.

Hyunjin me arrastra hasta llegar a la sala de consultas y puedo notar su nerviosismo. Su aroma se ha intensificado un poco y sus manos sudan. Lo veo pasarse una mano por el pelo con la mano libre y suspira antes de dar un para de toques a la puerta delante de nosotros.

Un “pase” se oye del otro lado y soy yo quién toma el pomo de la puerta y la abro lentamente hasta dejar ver una enorme sala. En medio un escrito y detrás el doctor Yang nos espera con una sonrisa.

—Hola Hyunjin, un gusto volver a verte —saluda el omega— Hola Félix, ¿No? Tomen asiento.

—Hola —le respondo él saludo tímidamente—. Soy Lee Félix.

—Hola Jeongin, Ryujin me mandó a verte, ella está cumpliendo misión —dice Hyunjin rápidamente, evidenciando su ya muy notorio nerviosismo.

—Si, ella me lo comentó hace dos días —añade el doctor Yang. Parece que entre ellos hay confianza por la manera tan cómoda con la que hablan—. Ahora dime, ¿Cuál es el motivo de esta consulta?