Celos

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Después de aquel beso, nos levantamos de la cama y Hyunjin se fue a duchar a su baño y yo al mío. No hablamos nada en el desayuno y agradezco que sea así ya que no sé cómo me pondré si saca el tema. Como todas las mañanas Hyunjin se va a trabajar y como es lunes me toca ir a la escuela.

Estoy en tercero de preparatoria, me subieron un grado por mi inteligencia. No me gusta alardear pero soy el mejor de mi clase. Por eso cuando termine este curso me iré a estudiar a la universidad.

Tengo que levantarme temprano todos los días para poder tomar el bus. Hyunjin me había planteado el tema de cambiarme de escuela a una más cerca de la casa pero sería un gasto innecesario.

Me bajo en la parada que me corresponde y camino lo que me sobra de camino a la escuela. Veo el edificio a unos cuantos metros cuando un aroma muy conocido me envuelve. Sigo el rastro hasta unos arbustos y me escondo en ellos para ver una escena que hace que me crispre por completo.

Es Hyunjin y una omega, abrazados. Parecen muy felices ambos y mi omega no demora en correr por todos lados desesperado.

¿Quién es esa?

¿Por qué abraza a Hyunjin?

¿Será…?

Niego con la cabeza y salgo corriendo antes de que se den cuenta de que los estuve espiando. Siento mi corazón acelerado y no se porqué razón siento mis ojos aguarse. Sigo corriendo hasta que entro a un salón vacío. No sé cuándo fue que entre a la escuela pero eso no me importa.

Me agachó en una esquina y empiezo a llorar. No me importa sin no llego a clases, solo quiero llorar y a la vez quiero arrancarle la cabeza a esa omega por abrazar a Hyunjin. No se porqué pero me siento mal. Esa imágen del alfa con esa chica se repite en mi cabeza.

Busco mi móvil en mi mochila y marco a la única persona que me puede ayudar en éstos momentos.

Unos segundos ya la melodiosa voz de mi amigo se escucha en la línea.

«¿Lix?»— la duda en su voz es evidente. No muevo mis labios y en su lugar un sollozo sale de ellos.—«¿Estás bien?»— ahora si suena preocupado. Intento calmarme un poco y limpio un mis mejillas con la chaqueta del uniforme.

E-Estoy en el aula d-de 3-A, por favor ven.— digo en un susurro que logra escuchar ya que con un “voy” de su parte se olle el pitido de la llamada finalizada.

Pasan alrededor de unos minutos cuando la puerta del salón se abre haciendo que un fuerte ruido se oiga. Oigo los pasos de mi amigo y cuando levanto la cabeza lo primero que veo son unos brazos rodearme en un abrazo.

¿Qué pasó?— luego de un minuto abrazando al omega a mi lado y de tranquilizarme con su aroma decido mirarle a los ojos. Esos ojos que desde que llegué a este lugar me han dado mucha paz.

Bang Chan es mi mejor amigo y un omega con defectos igual que yo. El no es como los otros omegas ya que su anatomía es la de un alfa. Tiene un cuerpo grande y músculos que le gusta trabajar en el gimnasio. Pero a pesar de eso es un dulce omega con un aroma a galletas que me tranquiliza cuando estoy en momentos así.

Él sabe todo sobre mí, le conté toda mi vida. Incluso llegué a contarle lo que mis padres hicieron y claro, también sabe todo de Hyunjin. Es por eso que no me sorprendo ante las palabras que salen de su boca.

¿Qué hizo Hyunjin?— su voz es calmada al igual que sus facciones y sus ojos no muestran emociones, pero noto cierto tono de enojo que no pasa desapercibido por mi agudo sentido del oído.

N-no hizo n-nada, y-yo solo lo ví abrazando a una omega y después corrí —sigo soltando algunas lágrimas, mi omega está muy sensible últimamente y creo que es porque se acerca mi celo—. Me dió tanta rabia verla tocando a Hyunjin que solo sentí ganas de llorar, llorar por no hacer lo que mi omega quería.

Veo como suspira y se sienta a mi lado, acomodándose mejor para poder mirarme.

Creo que primero debes hablar con él en vez de estar llorando —abro la boca para protestar por prácticamente llamarme llorón, pero el levanta un mano para callarme y continuar—. Me hiciste correr como loco por toda la escuela para que digas que tu alfa abrazó a una omega que puede ser quien sea, incluso puede ser un familiar y tu aquí llorando por celos. Perdona que lo diga, pero tu omega está celoso de que tu alfa abrace a otros y a ti no.

Eso es… —me callo antes de soltar algo que no es. Tiene razón. Por mucho que llore y me esconda eso no solucionará nada—. Vale, hablaré con él, gracias Channie.

Para lo que sea Lix, sabes que puedes contar conmigo —Chan es un año mayor que yo aunque vamos a la misma clase. Y por alguna extraña razón nos hicimos inseparables—. Bien, vamos a los baños para que te limpies la cara y vayamos a clase. Ya nos perdimos como dos.

Siento hacer que llegues tarde, hyung.

No te preocupes —me da una cálida sonrisa antes rodearme con sus brazos y arrastrarme camino a los baños—. Es mi deber como mejor amigo ayudarte. Y no pasa nada por la clase, es solo repaso para las pruebas.

Sus palabras me tranquilizan porque sé que no tiene problema con ninguna materia y que fácilmente saca cien en todas las pruebas. Sonrío para levantar mis ánimos y caminamos hasta los baños.

Luego de que me limpiara la cara y me comiera una menta para el mal sabor de boca que me dejó la escena que presencié, me dirigí a las clases que seguían.

Con Chan pasé las dos horas que quedaban y cuando sonó el timbre salí corriendo a la parada luego de despedirme del omega pelinegro. Llegué a casa a eso de las cinco porque el vehículo en el que iba se rompió unas cuadras antes de la parada que me correspondía por lo que tuve que caminar hasta el edificio. No quise llamar a Hyunjin ya que me daba cosa de solo pensar en que posiblemente traiga el aroma de esa omega. Por lo que me tragué mi orgullo y decidí caminar.

Entro al edificio y con una mala mirada recibido a la recepcionista, no sé por qué pero la odio. Ella no me dice nada y yo camino hasta el elevador y marco el número del departamento. Saco mis llaves y cuando llego a mi piso, camino el pasillo que queda y abro la puerta silenciosamente por si Hyunjin está dentro.

No quiero verle la cara y el simple pensamiento de él con alguien más hace que quiera matarlo. Solo me quito los zapatos en la entrada y me voy a mi cuarto. No hay nadie porque las luces de todo el lugar están apagadas y no escuché ruido alguno venir del cuarto del alfa. Ya con seguro en mi habitación me saco la ropa de la escuela y me dirijo al baño para darme una buena ducha. Quiero relajarme para poder estudiar para las pruebas que se aproximan.

Salgo con una toalla rodeando mi cintura. No puedo creer que haya sentido celos por alguien que no conozco. Me río de mí mismo y solo voy al armario para ponerme un bóxer y una camisa holgada que me cubre solo hasta los muslos. Salgo a la cosina en busca de algo de comer, pero me encuentro parado en medio de la sala al ver la figura de Hyunjin sentado en uno de los sofás de la sala. Tiene la camisa desabrochada y un cigarrillo en la boca. Toma el cigarrillo entre sus dedos y lo apaga en el cenicero.

—¿Sabés que hora es Lix? —su pregunta me toma por sorpresa y suelto el aire que he estado aguantando. No le respondo, él solo exala y se para tomando la chaqueta del traje que estaba tirada en el sofá junto a él—. No me preocupes más así. Estuve buscándote. Por favor, no lo hagas más.

Sin dejar a que le explique él solo camina hacia su habitación y yo sin decir nada camino para encerrarme en mi cuarto. El hambre que tenía se me ha quitado y solo me dedico a hacer las tareas que tengo pendientes. Son solo las cinco con cincuenta de la tarde por lo que me pongo a repasar.

I love Daddy [Hyunlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora