Empezó con un pedido de sus amigos y terminó en otro mundo.
Se desconoce el por qué o las razones detrás de ésto. Pero ahora debe averiguar cómo volver a su hogar.
En este mundo, en donde mas del 80% de la población humana carece de super poderes, c...
En lo profundo de una instalación de alta seguridad, resguardada en la penumbra de la noche, se encontraba una bóveda de apariencia impenetrable. La estructura, forjada en acero y rodeada de sistemas de seguridad de vanguardia, parecía guardar un secreto de proporciones monumentales.
Dentro de esa bóveda, custodiada por láseres infrarrojos y sistemas de reconocimiento de retina, yacía un objeto de valor incalculable: un pequeño chip rojo.
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Su superficie relucía a la tenue luz de las luces de seguridad, y una extraña aura parecía emanar de él, como si estuviera imbuido de poder. La verdad detrás de su origen y propósito permanecía oculta en las sombras, una incógnita que desconcertaba incluso a los guardianes de la bóveda.
La tensión en la bóveda era palpable mientras el líder de los esbirros de Slade extendía la mano hacia el chip rojo resplandeciente. Sus dedos estaban a punto de cerrarse sobre él cuando una figura oscura y ágil irrumpió en la escena. Robin, el Chico Maravilla, emergió de las sombras con una determinación ardiente en sus ojos.
Robin: Si Slade quiere esto, dile que venga buscarlo el mismo.
Sin darle tiempo al líder de los esbirros de reaccionar, Robin lanzó una patada precisa que impactó en su pecho, haciendo que retrocediera varios pasos. El intento de robo se frustró en un instante, y el chip seguía resguardado en la bóveda, un símbolo de misterio y peligro.
Pero la calma duró poco. Los Titanes habían llegado en pleno robo, cada miembro listo para enfrentar a los esbirros y proteger el chip a toda costa. La batalla se desató con una coreografía caótica y frenética. Robin, líder de los Titanes, enfrentaba al líder de los esbirros en un duelo de destrezas y estrategia. Cada movimiento de su bo staff era calculado y preciso, y el sonido del metal chocando llenaba el aire mientras ambos luchadores intercambiaban golpes y bloqueos.
Mientras tanto, los otros Titanes se enfrentaban a sus respectivos esbirros, cada uno de ellos presentando desafíos únicos y contramedidas para sus poderes.
Raven se encontró con un esbirro que llevaba guantes tecnológicos. Cada vez que ella intentaba desatar su magia oscura, los guantes emitían pulsos disruptores que parecían debilitar su conexión con el reino de la magia. La lucha de Raven se convirtió en una batalla de voluntades, mientras luchaba por encontrar formas alternativas de emplear sus habilidades y superar la tecnología que amenazaba su control.
Chico Bestia se enfrentaba a un esbirro con una destreza animal excepcional. Cada vez que se transformaba en un animal, el esbirro parecía tener una respuesta perfecta, aprovechando su conocimiento para contraatacar con eficiencia mortal. La agilidad de Chico Bestia y su capacidad de transformación se pusieron a prueba, mientras buscaba encontrar una forma de superar la experiencia de su oponente.
Izuku Midoriya, el Noveno Sucesor del One For All, se enfrentaba a un artista marcial ágil y preciso. Sus movimientos eran fluidos y letales, y Izuku se vio obligado a utilizar el 20% de su poder para igualar la amenaza. Cada golpe y bloqueo resonaba con fuerza, y la lucha se convirtió en un duelo de velocidad, habilidad y resistencia.
