「𝚅𝚒𝚘𝚕𝚎𝚗𝚝𝚘𝚖𝚎𝚝𝚛𝚘 」- - - - × [ANTI-DUXINO]

02

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ENGAÑAR/MENTIR
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La pareja de híbridos discutía entre gritos, algo poco común en ellos pero está era una excepción, Duxo lloraba sin dejar de insultar al capibara.

Empezó con algo tonto y sin sentido, hasta que Aquino metió temas ajenos a la discusión inicial, burlándose de su pareja, su físico, personalidad, era un idiota.

El ave no dejó de llorar hasta después de unos minutos, dónde por fin sus hinchados ojos no pudieron soltar más lágrimas, el mamífero estaba cansado de su pareja así simplemente se fue de la casa estaría un buen rato lejos de su hogar, Duxo no hizo nada para detenerlo estaba triste, decepcionado y enojado con Aquino.

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Pasaron las horas, no había rastro de Aquino, no contestaba sus llamadas, sus mensajes, se estaba empezando a preocupar y a culpar de que el amor de su vida se haya ido por ser un llorón...

Y una vez más al pensar en ello tenía tantas ganas de llorar, cuando es que se volvió un bebé llorón? No lo sabía y lo odiaba, el sonido de la puerta abrirse lo sacó de sus pensamientos.

Era Aquino, Duxo se acercó a él con lágrimas en lo ojos, lo abrazo, y beso y le pidió disculpas por hacerlo enojar, y el capibara no podía estar más que satisfecho, su pareja era un inútil que ahora no podía vivir sin él, y él había tenido una de las mejores tardes, que más podía desear?

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El pingüino y el capibara estaban en el comedor, cenando un arroz chaufa preparado por Duxo, estaban tranquilos en el silencio, pero el azabache notó al raro en su pareja, había unas marcas levemente rojas alrededor de su cuello, que no eran muy notable por el color de su pelaje, iba a decir algo pero lo dejó así, quizás fue algún mosquito? U algo por el estilo.

No quería hacer enojar más a Aquino con su estúpida suposición, además su pareja nunca le haría algo así, confiaba en él plenamente.

Y esa misma noche paso lo de siempre, se mimaron antes de dormir para después reír como si nunca hubiera pasado nada y cuando Duxo se acercó al capibara para dormir.

Un perfume ajeno notó, pero una vez más no le dió importancia, porque Aquino lo amaba y él lo amaba, su Aquino nunca haría algo así.

¿Verdad?