Hajimemashite Kagome Sama

7.

Los días empiezan a transcurrir con normalidad aparente respecto al pasado original, nuevamente ataques de Naraku hicieron de las suyas, acabaron con buena parte de la aldea, de nuevo Inuyasha supo la razón de tener a Colmillo de acero y ahora tenían una nueva integrante en el grupo, Sango.

- Kagome ya te dije que estoy bien, se curara pronto no soy tan débil

- Tienes que tener primeros auxilios Inuyasha, no quiero que se te infecte, ya quítate la ropa!

- (Tono bajo) Y esos dos siempre son así?

- (Miroku asiente) ...

- No les da pena mostrar su amor frente a los demás ?

-  Bueno de hecho (Miroku quería contarle el secreto a Sango pero Shippo le advierte con la mirada de que se calle)

- Ya estoy bien! Me voy con Kikyo! (Ya se habían reconciliado de la pelea anterior con ella)

- Pues vete pero no tardes! Recuerda que tengo exámenes pronto!

- (Asombrada) No me digas! Somos el equipo de la consorte de Inuyasha?

- Sango, no hables mal de Kagome (Shippo se enoja)

- Tranquilo, sólo pregunto.

- Viste pequeño Kitsune, por eso quería aclararle todo a Sango

- (Llega sin que se dieran cuenta) aclarar qué?

Asustados los tres se ponen nerviosos pero luego Sango toma valentía y le pregunta de frente, pasan horas hablando del tema, montan incluso fogata y hasta alcanzan a cenar.

- Crees que vuelva hoy ?

- No lo sé (Kagome quiere ir con Sesshomaru pero debe esperar hasta que se duerman)

- Bueno montaremos guardia por días o por turnos ?

- No lo sé, usualmente nunca montamos guardia, sólo si ocurre algo reaccionamos y ya (Sango y Miroku hablaban fluidamente)

- Ven Shippo, vamos a dormir (se hace la cansada Kagome)

- Sí Kagomesita (la sigue)

Ambos tienen sus propias bolsas para dormir y en poco rato realmente quedan dormidos.

El fuego se extingue al llegar la media noche y una presencia se siente entre los arbustos.

Kagome no teme, ella va como corderito hacia el lugar.

- (La sujeta de la cintura) Vamos

Sesshomaru la lleva a lo más profundo del bosque, aquella noche hay luna llena por lo que sus cuerpos resplandecen ante la luna.

- Cómo has estado?

- Bien y tú?

- Inuyasha volvió con Kikyo, supongo que pronto habrán problemas, además debemos tener cuidado con los insectos venenosos de Naraku

- Y tú época ? (disfruta de olfatear a Kagome)

- Mi madre, el abuelo y Sota están en casa (toquetear se volvió deporte para Kagome)

- Aquí nadie puede entrar

- Seguro ?

- Ven, iremos a una cueva marina esta vez.

- Genial!

Ambos entran por una gran cascada y luego de sumergirse en el agua un rato, llegan a una cueva profunda.

- (Se sacude) Estás bien ?

- Sí (feliz viendo los cristales azules brillar)

- Son diamantes, los humanos los aprecian mucho