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Sana comía alegremente su desayuno, en unos minutos iría a visitar a Jihyo, se habían quedado en el álbum de page two y estaba ansiosa por contarle cómo se había hecho famosa gracias a su línea de "Shy Shy Shy".

–¿A dónde con tanta prisa, señorita Sana?– Dos enfermeros habían entrado a la habitación.

–Iré a ver a Jihyo... ¿Toca revisión?–

El más alto que parecía ser un beta, asintió.

–¿No podemos hacerlo cuando vuelva?–

–No, señorita. No tardaremos mucho, tranquila–

Sana hizo un pequeño puchero, pero no podía oponerse a nada. También quería que su salud estuviera en perfecto estado para ir a ver a Jihyo y animarla, pues podía sentir la tristeza de su alfa.

–Recuéstese, por favor–

Sana sabía cómo era el proceso, así que se quitó la camisa, dejando ver los parches que tenía pegados en el pecho, precisamente para sus electrocardiogramas diarios. Conectaron los cables y Sana tomó uno de los hoodies de Jihyo para olerlo y así calmar un poco la incomodidad de la situación.

Unos diez minutos después ya estaba emocionada caminando por los pasillos, lista para ver a su alfa. Abrió la puerta con una gran sonrisa.

–Sana– el pecho de la alfa se hinchó y sonrió en grande también.

–Buenos días, Hyo ¿lista para continuar con nuestro segundo álbum?–

–Las canciones de ayer me gustaron mucho, especialmente truth– Comenzó a abrirle espacio a la omega en su camilla– También estuve practicando un poco cantar de nuevo–

Jihyo ayer había quedado impresionada cuando escuchó su voz en esos vídeos. Pero eso la deprimió un poco, porque le asustaba no volver a hacerlo igual de bien.

–Y ¿qué tal?– Sana se sentó a su lado, el roce de sus pieles haciéndola erizar.

–Bueno, me sorprendió, pero creo que no lo hice como en los vídeos–

–Hyo, para cantar necesitas calentar y usar ciertas técnicas. Te las puedo recordar y estoy segura de que tu memoria muscular te ayudará mucho–

–¿Tú crees?– Estaban bastante cerca por el espacio de la camilla. Pero Jihyo no sentía ninguna incomodidad, al contrario, sentía la necesidad de acercar mucho más a la omega.

–A ver, inténtalo y yo te digo que te falta–

Jihyo asintió emocionada. Se aclaró la garganta y comenzó a cantar el coro de truth. Sana se sonrojó porque sabía perfectamente que decía ese pedazo de la canción.

Tal cual como era su alfa, cantaba con toda emoción, como si su vida dependiera de ello. Esa era la esencia de Jihyo.

–Jihyo, cantas maravilloso–

–¿Tú crees? Es que siento que no suena igual–

–Es lógico que no lo hará, cantaste esa canción hace muchos años– Sana acarició levemente la pierna de la alfa, dándole ánimos– Cantaste realmente hermoso, sin calentar y sin saberte realmente la canción–

–En realidad, recordé la letra así que sí me sabía ese pedazo.

–¡Recordaste la letra! Vamos avanzando, Hyo. Ni siquiera yo podría recordar la letra de truth–

La alfa sonrió feliz y orgullosa. A pesar de que recordaba cosas realmente extrañas, le ponía muy feliz la idea de que su memoria seguía ahí, solo había que darle empujoncitos.

𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐦𝐞 𝐚𝐠𝐚𝐢𝐧, 𝐚𝐥𝐩𝐡𝐚 |𝐒𝐚𝐡𝐲𝐨|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora