Problems

317 10 1
                                    

POV: Te auto-lesionas

Han

Estabas sola en tu habitación, con una tijera temblorosa en tu mano. Las marcas en tus brazos y muslos hablaban de una tormenta interna que nadie parecía ver. No lo hacías porque quisieras lastimarte, sino porque el dolor interno era tan fuerte que necesitabas apagarlo de alguna manera. El peso del día te había aplastado: el examen suspendido, la pelea con tus "amigos", la sensación de que todos te usaban, incluso tu propia familia.

Estabas a punto de cortar tu clavícula, como si ese acto pudiera liberarte de todo, cuando la puerta se abrió de golpe y Jisung entró corriendo, su rostro pálido de miedo.

—¡TN! —gritó al ver la tijera en tu mano y la sangre en el suelo.

La tijera cayó al suelo con un sonido metálico. Tu control se rompió, y todo el dolor contenido explotó en forma de lágrimas desgarradoras. Te derrumbaste, llorando tan fuerte que apenas podías respirar.

—¿Qué pasó? —preguntó Han con la voz quebrada mientras se arrodillaba frente a ti, las lágrimas comenzando a recorrer su rostro—. ¿Por qué hiciste esto?

No pudiste responder. Lo único que podías hacer era llorar mientras él, con manos temblorosas, revisaba tus heridas, asustado por la cantidad de sangre.

Una hora más tarde

Estabas sentada en la cama, envuelta en una manta, mientras Han terminaba de curarte con el botiquín. Había limpiado cada herida con un cuidado extremo, tratando de no lastimarte más, pero cuando terminó, se quedó en silencio, mirándote con los ojos llenos de dolor.

—Ya está... todas las heridas están curadas —dijo en voz baja, aunque su mirada reflejaba que no estaba tranquilo—. Pero... ¿cómo curo la herida de tu corazón, TN?

Te mordiste el labio, sintiendo que las lágrimas regresaban.

—Yo... yo no quería hacerlo, solo que... no sé cómo detenerme cuando empiezo...

Sin decir una palabra más, Han te abrazó con fuerza, acunándote contra su pecho como si quisiera protegerte de todo.

—Lo sé, amor, lo sé. Te entiendo. Sé que te sientes fuera de control, como si todo se desmoronara. Pero por favor... la próxima vez, prométeme que me llamarás antes de llegar a este punto. ¿Sí?

Asentiste débilmente, sintiendo la calidez de su abrazo mientras sus lágrimas mojaban tu cabello.

—Te amo —murmuró, acariciando tu espalda—. Y nunca voy a dejarte sola en esto.

 Y nunca voy a dejarte sola en esto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Lee Know

La sala de práctica estaba vacía, pero tus gritos internos resonaban en tus oídos. La discusión con tu ex compañero había sido más que una simple pelea. Las palabras que dijo golpearon directamente en las partes más dolorosas de tu ser, despertando recuerdos que habías enterrado hace tiempo. Te sentías atrapada, incapaz de respirar, incapaz de pensar con claridad. En medio de tu desesperación, encontraste un cúter olvidado en una esquina. Sin pensarlo demasiado, comenzaste a cortar tus muñecas, como si eso pudiera aliviar el peso insoportable en tu pecho.

Estabas a punto de hacerlo de nuevo cuando una mano firme detuvo la tuya.

—¡TN! —gritó Minho, su voz llena de miedo mientras te quitaba el cúter.

Te quedaste paralizada, las lágrimas cayendo de manera incontrolable por tu rostro. Sentiste sus brazos envolviéndote mientras tu cuerpo temblaba como una hoja al viento.

—Ayúdame... por favor —lograste susurrar entre sollozos, apoyando la cabeza en su pecho.

Minho te abrazó más fuerte, como si quisiera protegerte de todo el dolor del mundo.

—Todo va a estar bien, ¿de acuerdo? —dijo, su voz grave pero reconfortante. Pero al separarse un poco para mirarte a los ojos, notaste un destello de rabia en su mirada—. Pero dime quién te hizo esto. ¿Quién fue?

Tragaste saliva antes de responder, tu voz débil pero clara.

—¿Te acuerdas de Xx...? Mi ex compañero de clases.

Los labios de Minho se apretaron en una fina línea.

—¿Ese idiota...? —murmuró con los dientes apretados—. Fue él, ¿verdad? Bueno, primero voy a curarte, pero después... te prometo que voy a romperle la cara a ese imbécil.

A pesar de todo el dolor que sentías, su reacción te hizo sonreír débilmente. Asentiste con la cabeza, dejando que Minho tomara tus muñecas para limpiarlas con un cuidado y ternura que casi te hizo llorar de nuevo.

Mientras trabajaba, murmuró en voz baja:

—No importa cuántas veces caigas, siempre voy a estar aquí para levantarte. Eres mi mundo, TN, y haré todo lo que esté en mi poder para que nunca vuelvas a sentirte así.

Cuando terminó, dejó un beso suave en tus muñecas vendadas antes de mirarte directamente a los ojos.

—Eres mi persona, ¿entiendes? Así que nunca más pases por esto sola. Prométemelo.

—Lo prometo —murmuraste, sintiendo que, aunque no todo estaba bien, con él a tu lado podrías encontrar la manera de sanar.

—Lo prometo —murmuraste, sintiendo que, aunque no todo estaba bien, con él a tu lado podrías encontrar la manera de sanar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Espero que vosotros no hayais hecho eso nunca, no como yo. Si lo habeis hecho o lo haceis podeis hablar conmigo e intentaré ayudaros.

Os amo mucho, tomar mucha agüita.

Reacciones Skz [Han y Minho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora