Siempre A Tu Lado

ᴇᴘɪ́ʟᴏɢᴏ

≻───── GRACE─────≺

ᴛʀᴇs ᴍᴇsᴇs ᴍᴀ́s ᴛᴀʀᴅᴇ

Todo fue un caos, se convirtió realmente en un martirio. Toda la información fue filtrada a los medios de comunicación, cuando digo fue filtrada me refiero a que yo la filtré. Llegó a difundirse en los principales titulares generando controversia e indignación tanto en Estados Unidos como en Irak.

Se convirtió en un escándalo político y la sociedad comenzó a exigir respuestas, salían a las calles a manifestar, exigiendo que se investigue a fondo y se aclaren los hechos.

Órganos del gobierno y las autoridades responsables comenzaron una investigación oficial para determinar la veracidad de las acusaciones. Se formaron comités especiales, se convocaron audiencias y se recopilaron pruebas para establecer la culpabilidad o inocencia de los presidentes involucrados, de la directora del FBI y de ahora, un ex agente federal.

Los presidentes involucrados y sus aliados políticos intentaron desacreditar la investigación, alegando que se trataba de una conspiración en su contra. Utilizaron su poder y recursos para obstruir el proceso y evitar que se revele la verdad.

A medida que avanzaba la investigación, salieron a la luz nuevos testimonios y evidencias que implican a otras figuras políticas y empresariales en la trama de importación ilegal de armas, además de que se descubrieron otros actos de corrupción y encubrimiento.

Organismos internacionales como la ONU y ONGs, y la organización de los Kingsley de derechos humanos se involucraron en el proceso para asegurar que se haga justicia.

Los líderes implicados fueron destituidos de sus cargos y fueron llevados a la justicia, tal como lo quería Eli.

En lo que a mí respecta, el departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, me ascendió en el servicio secreto, por mi advocación al caso y protección a mi objetivo cuando era requerido. Ahora me asignaron misiones en el exterior mucho más seguido y como cabeza al mando, razón por la que me uní al servicio secreto en primer lugar.

Mi madre logró salir del hospital en medio del caos, lo cual fue un alivio para todos nosotros. A partir de ese momento, nuestra relación comenzó a experimentar mejoras significativas gracias a las conversaciones que tuvimos. Si bien es cierto que su trastorno es algo con lo que tendrá que lidiar de por vida, me resultó beneficioso poder expresar mis sentimientos y sentir que realmente me escuchaba.

Estos avances en nuestra relación fueron promovidos por Eli, quien estableció la tradición de pasar los fines de semana en casa de mi madre. A pesar de que en ocasiones solo compartíamos un pan tostado ya vencido, estos encuentros se convirtieron en momentos valiosos para todos nosotros.

La final del juego se había postergado, no estuvo en la mente de nadie en estos últimos tres meses. Pero finalmente llegó.

Toco suavemente la puerta del vestuario- Pase -grita un jugador.

-Miren quien llegó, la mejor parte de mi día antes del juego -Eli se acerca y sus ojos se toman un tiempo para deslizarse por mi pecho, y se muerde el labio interior. Observo su manzana de adán cuando finalmente me mira a los ojos- ¿Estás intentando distraerme con mi camiseta puesta, Grace?

Coloco mis manos en su cuello- Tal vez, es un plan de estrategia -y estampo mis labios en los suyos.

-Váyanse -les hace una seña a sus compañeros de equipo y escucho el ruido de la puerta cerrarse. Me separo y lo miro- Pensé que no vendrías.

-¿Y perderme tu momento? Nunca. Las maletas estarán ahí cuando vuelva al apartamento y Londres seguirá siendo Londres- pienso felizmente en mi próximo destino de asignación- ¿Tú estás preparado?

-No voy a mentir, tengo miedo. El partido de hoy será un pase directo a la copa Stanley. Si no lo hago correctamente, la responsabilidad está sobre mis hombros. Es un partido importante, si no lo ganamos...

Lo agarro de los hombros y lo sacudo un poco- Eres Eli Kingsley, el número 19. Has pasado por tanto, esto es algo más que superaras. Así que, sal, mira a toda le gente que está ahí afuera esperando por ti y da la mejor versión de ti.

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Los Arctic Wolves están dando un juego tremendo.3 a 1. Quisiera decir que ya está, son los ganadores, pero uno nunca sabe cómo se puede dar vuelta. Observo a Eli con su número estampado en su espalda con el nombre "Kingsley" mismo estampado que llevo puesto en mi propia camiseta.

La multitud del estadio está en ebullición, cánticos, aplausos resonando en el aire.

Eli se mueve con velocidad y agilidad hacia el puck, lo controla con maestría mientras atraviesa el hielo, sus compañeros lo rodean, moviéndose en sintonía para cualquier jugada. Dante, no para de hacer señas y de moverse de un lado para el otro.

Eli avanza por el costado izquierdo superando a los defensores del equipo rival, Glacier Knights. Me doy vuelta para mirar a los aficionados gritando y alentando- ¡Kingsley!

Él se acerca a la portería, se enfrenta al portero quien se prepara para bloquear el disparo, pero Eli reacciona rápidamente, y desliza el puck por debajo del portero enviándolo hacia la red.

Me levanto gritando y la multitud también, en una ovación ensordecedora.

-Arctic Wolves 4 a 1 -se escucha en los altavoces- A 30 segundos del gran final.

Eli levanta los brazos en señal de victoria y sus compañeros de equipo se acercan para felicitar, sobre ellos, me mira, me apunta con el dedo y me guiña un ojo. Hago lo mismo.

Hacen un par de jugadas más pero el árbitro detiene el juego.

-Señoras y señoras, victoria para los Arctic Wolves. Nos vamos para la copa Stanley.

Todo el mundo salta, grita, festeja. Un poco de alegría luego de tantos meses, me abrazo con personas que no sé quiénes son, le sonrió a Eli, a sus compañeros.

Hasta que las luces se apagan por completo, mi instinto se activa y miro a mi alrededor. Una canción comienza a sonar y la pantalla donde antes estaban marcados los puntos se prende y aparece una diapositiva con un texto.

A donde sea que vayas, yo iré. Siempre a tu lado. Siempre.

¿Te acuerdas?

Yo quiero ser esa persona que siempre esté ahí, sin importar la distancia.

la diapositiva cambia y otro texto aparece

Grace Anderson

¿Quieres ser mi novia?

Mis ojos se agrandan y la gente a mi alrededor me mira, mis ojos se van hacia la pista en busca de Eli hasta que una mano me toca el hombro y ahí está él. Me paro para ponerme enfrentada a él y sonrío.

-Si perdían ¿Qué pasaba con eso? -bromeo mientras señalo la pantalla.

-Íbamos a estar complicados.

-Estás completamente loco.

-Estoy completamente enamorado, entonces ¿Qué dices?

Lo miro y no puedo no pensar en los ajetreados meses que vivimos. La vida puede ser desafiante y llena de altibajos, pero cuando se trata de compartirla con alguien más, todo se vuelve más llevadero y gratificante. La presencia de un compañero o compañera con quien compartir risas, alegrías y también superar los obstáculos, crea un vínculo especial que enriquece nuestras experiencias y nos brinda un apoyo incondicional.

En esos momentos en los que nos sentimos abrumados por los desafíos de la vida, tener a alguien a nuestro lado nos proporciona consuelo y fortaleza.

-Sí, sí quiero ser tu novia Eli.

Me agarra por mi espalda y une nuestro amor en un beso mientras los vítores del estadio vuelven a aparecer.

-Te amo -confieso

-Te amo, Grace

-Mi trabajo es peligroso -aclaro.

-Entonces seamos peligrosos juntos, estoy dispuesto a tomar ese riesgo.