Pequeño he invisible es como me siento en éste mundo. Y no puedo evitarlo.Elevo mi cabeza buscando en las estrellas recuerdos felices en mi vida y casi no encuentro; pero me quedo apreciando su resplandor.
¿Qué puedo esperar de la vida cuando todo parece estar en mi contra?
Mi padre nos abandonó cuando era pequeño y mi madre se volvió a casar, me alegré por ella, pero me sentí abandonado. Así que solo tomé mi maleta y salí de la casa que me vió crecer para vivir por mi cuenta.
No tengo amigos, odié la hipocresía que descubrí en la mayoría. Y ni hablemos de amor, en la última relación que tuve, descubrí a mi novio y a mi mejor amigo entrar a un hotel tomados de la mano. Ese día que no llegó a dormir, me embriagué y lloré con el corazón roto. A la mañana siguiente limpié mis lágrimas, bloquee sus números del celular y salí del departamento con todas mis cosas sin siquiera dejar una nota.
Hoy vivo en un complejo de departamentos a 5 cuadras del mar, así que éste lugar se ha vuelto mi favorito.
El horizonte es hermoso al anochecer, soy mi única compañía. Abrazo mis piernas y continúo disfrutando la vista.
En esta época del año el mar es abandonado por la gente que solo busca su calidez, yo soy todo lo contrario.
Ahora disfruto estar solo, pero desearía tener a alguien que disfrute de estos momentos apartados del mundo tanto como yo.
Suspiro viendo una vez más el horizonte mientras siento la brisa del mar envolver mi rostro. Pienso en como será mi vida dentro de unos años, desearía tener una bola mágica para saber si en algún momento de mi vida seré feliz. Varias lágrimas ruedan, odio ser tan sensible y llorón.
—¿Sabías que los colores que percibimos tienen que ver con la longitud de la onda de la luz que emite el sol? El tamaño de esa onda varía según la distancia de la tierra con respecto al sol. Eso explica que el horizonte cambie de tonos a lo largo del día.
Una hermosa voz me saca del trance, sorprendido volteo dándome cuenta que está a mi lado un chico alto vestido todo de negro con un sombrero de pescador y su mirada clavada en el atardecer.
—No lo sabía, pero hacen magia todas esas ondas de luz —respondo con la voz quebrada regresando a ver la postal.
Él se agacha recargándose en sus piernas, volteo y me limpia las lágrimas con una sonrisa que apenas logro ver. Sus manos me causan una inexplicable paz.
—¿Te gustaría tomar algo caliente?, hace mucho frío. Vivo ahí —apunta una cabaña a la orilla del mar con humo saliendo de su chimenea.
—Pero no lo conozco.
—Me llamo Jungkook, ¿y tú?
—Jimin.
—Mucho gusto, Jimin. Ahora que nos conocemos, ¿te gustaría tomar algo caliente en mi cabaña?
Es raro que un extraño te quiera llevar a su casa, ¿y si es un psicopata?, varios escenarios llegan a mi mente. Va, que más da, igual nadie extrañaría mi ausencia. Además hay algo en él que me inspira confianza y por otro lado muero de frío.
—Vamos —le sonrío.
Extiende su mano para levantarme, la tomo y me estremecezco al darme cuenta de lo grande que es en comparación a la mía.
Caminamos rumbo a su cabaña mientras nuestros pies se van hundiendo en la arena conforme avanzamos. El sol se ha ido y la noche ya nos cubre con su hermoso manto.
—Adelante —abre la puerta y me sede el paso.
El lugar es hermoso, sencillo y muy cálido. La chimenea está con leña al rojo vivo, me acerco y caliento mis manos por varios segundos. Recorro el lugar con la mirada y descubro un gran ventanal situado frente al mar, está lleno de cojines y cobijas, parece que pasa mucho tiempo en ese espacio.
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Solos [Kookmin]
Historia CortaJimin va todos los días a ver el atardecer a la orilla del mar. Un día, Jungkook, le ofrece pasar la noche en su cabaña solo para ver el amanecer. 😏 ◇ Fanfic ◇ Historia Corta ◇ Contenido Homosexual ◇ Depresión ◇ Contiene Sexo Explícito @TODOS L...