Unico

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Lo que pasa en el chateau marmont, se quede en el chateau.

Pov Bill.

El chateau es un hotel que suelo frecuentar con mi hermano gemelo y compañero de banda. Si fuera un hotel normal creerías que disfrutamos su alojamiento por el servicio, la comida o que es un hotel temático, pero el chateau no es un hotel normal, nosotros tampoco, todo lo raro deja de serlo ahí.

Este día en fin de semana al fin nos encontramos en el chateau.

Salí de mis pensamientos cuando el auto se paró en el estacionamiento del dichoso hotel. Antes de poder bajar de la camioneta sentí una mano sobre la mía, claramente perteneciente a mi hermano.

– ¿Sucede algo? – pregunté desviando mi atención del gran hotel hacia el.

Tom se quedó en silencio por unos segundos antes de contestar – Nada, solo me emociona el poder estar aquí nuevamente... Contigo. –

– A mí igual, hace tiempo que no veníamos. –

– Bill... no me siento del todo bien cuando estamos frente a las cámaras y no puedo tener las interacciones que desearía contigo, se que no tiene sentido pero aquí, en el chateau, me siento... Vivo, a tu lado. – Sonreí algo embobado, el siempre hacé esto cuando venimos al chateau, esto realmente significa mucho para nosotros, algo tan simple como el no ser juzgados por un amor más que fraternal, algo lamentable a decir verdad.

– Creeme que yo también me siento mal cuando no puedo gritar a los cuatro vientos cuanto te amo solo porque eres mi... Bueno, tu sabes. – ambos reímos un poco, no nos gustaba el término "hermano" en nuestra relación, solo nos recordaba que lo que hacemos es lo prohibido, motivo de ir al infierno, lo que hacía al cielo arder en llamas pero a este punto ya es algo inevitable.

Nos quedamos sonriendo un poco más al que está noche sería nuestro confidente, solo nosotros dos y el chateau.

Comenzamos a caminar a paso lento hacia el interior del emblemático lugar. Sin prisa porque no la hay, por ahora, todavía tenemos toda la noche por delante.

En menos de veinte minutos tras registrarnos nos dirigimos a nuestra habitación.

Tom cambio el letrero de la puerta a "no molestar" – Por si acaso, no me gustaría que hoy alguien más nos interrumpa. –

Entramos a la habitación y sin perder el tiempo sentí como Tom me empujaba con poca fuerza hacia la pared y comenzaba a besarme sin control, rápidamente seguí el húmedo beso mientras comenzaba a sacarle la gorra roja y la banda negra que adornaban su cabeza torpemente, después de todo veníamos por esto, aún teniendo toda la noche, en unas horas se acabaría el tiempo.

Por qué aquí eso llamado incesto no era motivo de señalar, aún estando apartados en la habitación nos sentimos libres por qué sabemos que aún haciendo algo como besarnos en el pasillo por más que sepan quiénes somos y nuestra relación sanguínea no nos verían mal, por eso el chateau era nuestro lugar felíz aún teniendo que ser en lo "oscuro" o lo "secreto" con eso estábamos bien, no podemos pedir más siendo una relación así de complicada y fuera de lo normal.

Rápidamente sentí el calor por todo mi cuerpo cuando Tom comenzó a bajar hacia mi cuello causandome algunos escalofríos y dejando salir un par de jadeos de mi boca la cuál nuevamente fue invadida por la de Tom el cual ya estaba comenzando a tomar mi cuerpo y mi cintura apegandome aún más a el, pase mis brazos por sus hombros dejándole más espacio para tocar dónde quiera.

Está noche me desnudaré solo para hacerte reír.

Tom se separo de mis labios – Sabes, aveces me gustaría mandar a la mierda todo y besarte enfrente de todos. –

Chateau || TollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora