Ir a un festival, la mejor actividad para hacer en verano, pero, ¿qué pasaría si llamases la atención de uno de los artistas?
Esta novela contiene temática homosexual, si no te gusta esta temática, te ruego no leer la novela antes de realizar algún...
Yeonjun tardó apenas segundos en sentar en la cama a Miguel una vez entraron al cuarto, el cual se dejó llevar por el idol, a fin de cuentas, no tenía casi fuerzas para moverse y mucho menos para negarle algo al contrario.
¿Te encuentras mejor? -preguntó un preocupado Yeonjun, mientras se dedicaba a transmitir calor al más joven de los dos a través de caricias por sus brazos.
Estoy bien, de verdad, solo era un poco de frío -respondió Miguel dedicándole una sonrisa al idol, disfrutando de aquellas caricias en sus brazos.
Igualmente, pediré algo de comer, llevas demasiadas horas sin tomar nada -afirmó con seguridad, dejando un pequeño beso en su frente.
El idol no pudo evitar sonrojarse al darse cuenta de lo que había hecho, involuntariamente, pero lo había hecho. No tardó en pedir disculpas al chico mientras sus mejillas se enrojecían, huyendo poco después a llamar al servicio de habitaciones para la cena.
Miguel no pudo evitar reír ante el nerviosismo del idol, no podía negar que se veía tierno cuando se ponía nervioso, aunque con una disculpa hubiese sido necesario, no hacían falta doscientas, y mucho menos una detrás de otra.
Tras unos largos veinte minutos, el idol volvió a donde se encontraba el chico, quien estaba tumbado en la cama revisando el móvil, dejando caer este sobre la cama mientras soltaba un largo suspiro.
¿Todo bien? -preguntó Yeonjun, tumbándose junto a Miguel en aquella cama.
Eres trending topic en twitter -afirmó el chico, sin atraverse a mirar al idol.- Y todo por tus interacciones amorosas con un chico rubio no famoso.
Lo siento -respondió el idol.- Sabía que no tenía que haber hecho algo tan obvio, se lo dije a Beomgyu, pero él no dejaba de insistir en que lo hiciera, y no sabes lo pesado que se pone. Pero no esperaba que todo fuese a acabar así, pensaba que no le darían tanta importancia.
Ey, no pasa nada -afirmó, acariciando las manos del idol.- La cosa ha surgido así y ya está. Mira el lado bueno, tienes compañero de habitación.
Lo que Miguel no sabía es que Yeonjun estaba dando gracias al universo por haber acabado así la noche, pero no quería parecer demasiado obvio o le acabaría asustando, aunque no podía negar que escuchar reír a Miguel le regañaba años de vida y felicidad, era su sonido favorito.
Unos pocos minutos después, el servicio de habitaciones llegó, y con ello, la cena que Yeonjun habiá pedido, o más bien, la enorme cena que el idol había pedido.
Miguel se quedó sin habla al ver la cantidad de comida que el contrario había encargado, ¿es que acaso había una familia a la que alimentar con ellos o qué?
No mires así, pequeño -respondió Yeonjun, sacando del trance a Miguel.- Después de todo el día necesitas alimentarte, y que yo sepa, solo has comido lo que has comprado en el puesto, y es poco. Así que, o comes, o te lo doy de comer.
El más joven afirmó corriendo con la cabeza ante aqeulla represalia, en ningún momento se hubiese esperado que el idol actuaría como si de su padre se tratase.
Tras una extensa cena, y es que Yeonjun no dejó escapar a Miguel hasta que este no pudiera comer, el más joven se dejó caer sobre la cama, mientras rascaba sus ojos con sus manosen forma de puño, el sueño le estaba empezando a llegar.
Yeonjun no tardó en darse cuenta de ello, por lo que no dudó en abrir su maleta, bajo la atenta mirada de Miguel, mientras sacaba una enorme sudadera over-sized, tendiendo esta a Miguel, quien le miraba sin entender nada.
Póntela, no voy a dejar que duermas con la ropa de todo el diá -afirmó el idol, a lo que Miguel no tardó en negarse, aunque le sirvió en vano, ya que, tras la insistencia ajena, acabó cediendo, encerrándose en el baño para cambiarse.
Al mismo tiempo, el idol aprovechó para preparase para dormir, empezando por desmaquillarse, colocándose sus gafas al mismo tiempo que se cambiaba a algo más cómodo, una camiseta de tirantes negra junto a unos shorts.
Se tumbó de vuelta en la cama, revisando sus redes mientras esperaba a que el chico saliese de aquel baño. Tenía mensajes tanto de su mánager como de su jefe, los que no dudó en responder, no podiá dejarles sin responder por mucho tiempo, pero a la vez, tampoco podía decirles que había hecho todo eso porque un chico le había gustado.
Poco después, el más joven salió de aquel baño, llevándose consigo toda la atención del idol, quien, aprovechando que Miguel estaba distraído colocándose la ropa para hacerle una foto, guardando esta en favoritos para después soltar rápidamente el móvil, invitando al chico a tumbarse con él.
Miguel no dudó en aceptar, no podía negar que la compañía de Yeonjun le gustaba, y mucho. Desde que habían vuelto del lago, se sentía bastante cómodo y protegido por él.
Tal y como Yeonjun le había dicho, y debido al poco conocimiento de Miguel acerca de TXT, el idol no dudó en ponerle de seguido todos los videos musicales que habían hecho hasta el momento, por lo que sería una larga noche para ambos.
Yeonjun no dudó en aprovechar la situación, por lo que, aprovechando que usarían su móvil, colocó este de manera bastante estratégica, obligando a Miguel a colocar la cabeza sobre su pecho, lo que tenía a Yeonjun en una nube.
El más joven teniá toda su concebtración en aquellos videos, al contrario del idol, quién se dedicaba a acariciar el pelo de Miguel al mismo tiempo que admiraba su rostro milímetro a milímetro, le encantaba. Tras cuatro vídeos, pudo notar la respiración de Miguel más calmada al mismo tiempo que sus ojos se habían cerrado, se había quedado dormido.
Sin dudarlo, aprovechó la oportunidad para hacerle una foto dormido, la cual guardó en favoritos junto a la otra, estaba en una nube. Sin mucho más que hacer, y con Miguel dormido, decidió hacer lo mismo, llevando uno de sus brazos a rodear la cintura de Miguel al mismo tiempo que caía profundamente dormido.
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