7.

4 0 0
                                    

Miguel intentaba descansar, era fin de semana y para un día que no tenía nada que hacer en la mañana, no había cosa que le apeteciese más que hibernar, aunque aquella idea rápidamente fue rechazada por Sara.

Sara no dudó en qué la mejor manera para iniciar aquel sábado era poner la música a máximo volumen, haciendo que Miguel despertase de un susto, llevándose la mano al pecho, poco más y moría ahí mismo de un infarto.

¡¿ ESTÁS LOCA?! - fue lo primero que Miguel gritó a su amiga una vez su mirada le encontró, con una mano en el pecho intentando recuperarse de aquel susto de buena mañana.

Buenos días a ti también, eh -respondió la chica en un tono de ironía, bajando el volumen de la música una vez había conseguido su misión.- Menos quejarte que ya sabes que cuesta mucho despertarte los fines de semana.

Lo que Miguel no sabía es que aquel despertar por parte de su amiga era totalmente intencionado, Beomgyu le había pedido de parte de Yeonjun que Miguel estuviera despierto a esa hora, que era muy importante. ¿El porqué? No tenía ni la menor idea posible.

Y como era obvio, Sara no iba a irse de allí hasta saber lo que el idol iba a regalarle a su mejor amigo, Beomgyu le contaba poco y hasta donde ella sabía, Yeonjun no había hablado a Miguel directamente.

¿Se puede saber por qué me has despertado un sábado a las ocho y media? -preguntó Miguel, sabía perfectamente que había algo detrás de aquello, y de alguna manera tenía que enterarse.

Que quiero saber tus impresiones sobre las canciones de TXT -respondió la chica lo más pronto que pudo, sabía que no sonaba creíble del todo pero sabía que si tardaba mucho, aquello iba a afirmar aún más las sospechas de su amigo.

Miguel estaba a punto de responderle cuando el timbre sonó, robando un suspiro de alivio a la chica, salvada por Yeonjun, en aquel momento le debía la vida misma.

Sara incitó a Miguel a que fuese él quien respondiese al timbre, ya que era su casa, a lo que Miguel no pudo negarse, haciendo suspirar de alivio a su amiga, la excusa había servido.

Un Miguel bastante extrañado no tardó en aparecer al ver una caja enorme de desayuno al otro lado de la puerta en manos del repartidor, quien solamente le entregó el desayuno y una tarjeta, lo que dejó a Miguel aún más extrañado.

Por su parte, Sara no dudó en asomarse a escondidas a ver lo que era, alejándose al instante al ver que Miguel cerraba, intentando disimular como que no le importaba, grave error, ya que si por algo destacaba ella, era por su lado tan curioso y maruja.

Los ojos de Miguel no tardaron en dirigirse a su mejor amiga una vez cerró la puerta con el paquete en mano, quien le miraba como si no entendiese nada, haciéndose completamente la inocente.

Con razón estabas aquí desde tan temprano -afirmó Miguel mientras dejaba aquella caja llena de comida en la mesa más cercana, mientras Sara negaba rápidamente.- Te conozco, y para un finde que no tienes que madrugar, no te despiertas tan pronto porque sí.

¿Yo? Que voy a saber, además, ni que yo fuera relaciones públicas aquí o algo -intentó excusarse la chica sin sonar demasiado falsa, rogando que su mejor amigo le creyera.

Miguel estaba a punto de responder cuando el teléfono de la chica empezó a sonar, a lo que la chica no tardó en salir corriendo a contestar, pudiendo huir así de aquel interrogatorio en el que Miguel le tenía atrapada.

Sara no pudo evitar dar las gracias al cielo porque Beomgyu le hubiese llamado en aquel momento, le habiá salvado la vida, y probablemente la de su compañero de grupo también.

Me acabas de salvar la via -respondió la chica nada más descolgar aquella llamada, escondida sin que Miguel pudiera verla, pero ella pudiendo verle a él, no iba a quedarse sin ver la reacción ante el regalo de Yeonjun.

De nada, hombre, soy todo un salvador -respondió el cantante, en un tono bromista, haciendo reír a la chica.- Pero ahora a lo importante, tengo a cierto chico aquí preguntando si ha llegado la sorpresa.

Tranquilos, la sorpresa está con Miguel - respondió la chica, a lo que pudo escuchar un fuerte suspiro de alivio al otro lado de la línea junto a un montón de preguntas de golpe, sin casi tiempo de procesarlas, ya que Yeonjun no dejaba de hacer preguntas, dejando sordos a Sara y Beomgyu.

¿Te quieres tranquilizar? - cuestionó Gyu, mientras dedicaba una mirada de molestia a su compañero de banda.- Pregunta de una en una, que Sara también es persona, eh.

La chica no pudo evitar sonrojarse ante como el cantante la defendía, aunque aquel trance duró poco al escuchar como ambos chicos la llamaban al otro lado de la línea, a lo que la chica no tardó en responder.

Sí, sí -contestó, intentando volver a la realidad lo más pronto posible.- No te preocupes que gustar le ha gustado, solo hay que ver la carita de ilusión que se le ha formado al ver le paquete. eso sí, si que has tenido que cotillear para saber todo lo que le gusta, tiene un paladar de niño de cinco años este chico.

Aquella llamada duró unos minutos más hasta que la chica tuvo que colgar, o su amigo empezaría a sospechar que ella tenía algo que ver con el paquete, y mentir o tapar cosas no es que sea fuerte.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 10 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝑭𝒍𝒊𝒓𝒕𝒚 𝑳𝒐𝒗𝒆 / 𝗖𝗵𝗼𝗶 𝗬𝗲𝗼𝗻-𝗷𝘂𝗻 & 𝗖𝗵𝗼𝗶 𝗕𝗲𝗼𝗺-𝗴𝘆𝘂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora