"No importa las mentiras, él siempre será mi luna nueva..."
Sonic, un joven entusiasta, nunca esperó comprometerse a una edad tan temprana, pero se verá obligado a hacerlo porque su futuro depende de un simple 'Sí, acepto casarme con el'.
Lo que suc...
Ahí estaban los dos erizos en la entrada de la mansión, Alenna y sus hijos despidiéndose antes del viaje que tendrían Shadow y Sonic, Solaris no asistió pero dejó en claro sus "buenos augurios" para ambos.
—Deseo que les vaya excelente y que logres aprender mucho de esta experiencia hijo. —habló colocando sus manos en los brazos de su hijo.
Sonic solo sonrió con notable obligación al hacer el gesto, actitud que notó Shadow y cuando el azul se giró logró ver cómo el azabache se dio cuenta de su mueca.
El de ojos rubíes solo asintió y se dirigió a su auto, debido a que el viaje sería realizado en carretera al ser una ciudad cercana, el se encargaría de conducir todo el recorrido, ida y vuelta. El auto era suyo, un modelo bastante cómodo y moderno al mismo tiempo, de tono negro por completo.
Los pequeños abrazaron a su hermano y desean ir con él, algo que por su puesto Alenna y Sonic tomaron como una broma inocente. El erizo cobalto se apartó del resto y se adentró al auto, el asiento al lado del ónix.
Y después de ver cómo los de la mansión se despedían con la mano y que los niños corrieron hasta la entrada para luego levantar sus brazos en alto despidiéndose, podía decir que el transcurso inició.
Pasó un buen tiempo hasta que una conversación surgiera entre los dos, siendo Shadow el iniciador y dejando a Sonic mal por el comentario que soltó.
—Si no deseabas acompañarme, podías decírmelo en privado, te hubiera ayudado y hacer que no perdieras tu semana.
El de ojos verdes volteó la vista hacia al mayor, de quedó callado un par de segundos, después de todo, Shadow tenía razón, estaba en todo su derecho de comunicar su negación, pero prefirió doblegarse ante su madre, otra vez.
—Lo siento. —fue lo único que salió de su boca para luego voltear la mirada a través de la ventana.
Estaban atravesando la ciudad y tomarían el camino derecho para salir de esta, pasando por la carretera en medio del desierto y así hasta llegar a la ciudad vecina. Sin embargo, se encontraron con un problema.
Ya no era solo el hecho que el ambiente entre ambos era lo que le seguía a incómodo, ahora también el hecho que al partir tarde, la noche nos agarraría en medio del recorrido de la carretera saliendo de la ciudad. Lo que los obligaría a salir del camino principal para descansar.
Por suerte —de cierta forma—para ellos, al costado de una carretera después de avanzar un buen "trecho" existía un motel de una sola planta abierto. Shadow se desvió y se dirigió al estacionamiento de este, simplemente lo usarían para recobrar fuerzas para mañana, nada más.
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El ambiente era frío, lograron instalarse en la habitación 119, esta traía una luz de color rosado bajo, la cual no llevaba a lastimar la vista, Sonic estaba dentro de la habitación, recostado sobre la cama observando el techo, Shadow estaba afuera y se le hacía raro que el no ingresara todavía.
