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Perdón por la tardanza, aquí su escritora pendeja se le ocurrió crear una nueva historia de Harry Potter, que ya esta publicada, se encuentra ya disponible se llama "¡Nosotros seremos tus padres Tom! [Harry Potter] [Un poco de todo la verdad]", que espero le den una oportunidad.

Espero que les guste este capitulo, disfrútenlo


Los señores Imaushi, Yutaka y Usako Imaushi, siempre habían sentido mucha preocupación por su hijo Wakasa, desde muy pequeño habían notada que era diferente al resto de niños, su mirada de perpetuo desinterés por las cosas había causado siempre conflictos desde el jardín de infantes, y tampoco ayudaba su personalidad algo cortante como madura que había desarrollado.

Hasta hace un tiempo, los señores Imaushi había pensado seriamente consultar con algún especialista para ayudar a su hijo, quien cada vez estaba peor, preocupándolos mucho, hasta que apareció su esperanza.

Tetta Jizo, su luz.

Habían sabido de él incluso antes de que Wakasa lo trajera a la casa, después de todo fueron informados de su llegada a la escuela por la profesora encargada del curso de su hijo, después de todo era una novedad que un niño de 9 años en ese momento se saltara dos cursos.

Recordaban claramente como los primeros días Wakasa comentaba de vez en cuando durante las cenas sobre ese nuevo compañero listo que se sentaba a su lado, para luego pasar a reclamos porque no paraba de seguirlo, los señores Imaushi siempre intentaron calmar a su hijo para que no terminara soltando algún comentario hiriente que lastimara al joven (Cómo ya había pasado con anteoridad)

Hasta que un día el llego diciendo algo que los sorprendió, semanas de estar diciendo lo molestoso que era Jizo, les dijo que lo iba a traer a la casa.

Yutaka y Usako lo miraron con los ojos abiertos, sin saber como fue que las cosas cambiaron tan de repente entre los dos niños.

No pudieron sacarle a su hijo la razón de ese cambio de opinión sobre el mayor de los Tetta, pero agradecían a lo que sea que hubiera pasado, ya que desde entonces su hijo había cambiado para bien, gracias a la influencia de Jizo, que era su amigo desde hace ya un año.

Wakasa ahora se contenía de decir algo que lastimara a los demás, tenia algo más de paciencia, se había vuelto algo más cortes y no reprochaba a los demás, aunque aun tuviera esa mirada de aburrimiento y no hablaba mucho, era un gran avance que Yutaka con su esposa agradecían de corazón, por lo que no era raro que quisieran tanto al pequeño Jizo, que incluso ayudaba a su pequeño a mejorar sus notas, ¿Cómo no quererlo?

Por eso, cuando recibieron una llamada de Enishi pidiéndoles el favor de cuidar a sus hijos por un imprevisto que tenia y la ausencia de su esposa en la casa, ellos no se quejaron de darles de comer a los dos pequeños que estaban en la habitación de su hijo.

Usako: -parece que se están divirtiendo- comento cuando unas risas llegaron desde el piso de arriba -¿No lo crees Yutaka?- dijo mirando de reojo a su esposo

Yutaka: -sin duda- dijo leyendo el periódico -aunque me sorprende que Kisaki sea tan tranquilo, no lo he oído llorar en toda la tarde- confeso

Usako: -¿Verdad?, es muy tranquilo- dijo encantada con el pequeño -pero lo que sorprende es que Jizo-Chan sepa cuidarlo tan bien, y yo pensando que lo iba a tener que cuidar, ya me había ilusionado- comento

Los dos adultos se encontraban en la cocina/comedor de su hogar, la mujer estaba preparando la cena, junto con comida de bebé para el pequeño visitante, para la ocasión había sacado una vieja silla que había usado su hijo Wakasa en sus primeros años de vida, Yutaka estaba sentado en el comedor, leyendo el periódico de ese día.

Yutaka: -ahora que lo mencionas, Wakasa me dijo que Jizo lo cuida por las tardes- dijo, recordando esa conversación con su hijo hace unas semanas -pensé que Tae-San no trabajaba por Kisaki-

Usako: -me he encontrado con ella algunas veces, al parecer aun trabaja pero desde casa- dijo algo preocupada -pero pensé que había contratado una niñera, no que Jizo-Chan cuidaba tanto de él- dijo extrañada

Yutaka: -tanto dinero que tiene y no contratan niñera- dijo cerrando el diario -¿Y los padres de Enishi-San o lo de Tae-San?, ¿Acaso no pueden ir a ayudar en la casa?-

Usako: -shhhh, no tan fuerte o Jizo-Chan te puede escuchar- le reclamo dejando de hacer lo que estaba haciendo -y tu sabes que desde que se casaron que las cosas están tensas- le reclamo

Yutaka cerro la boca, recordando la situación de los Tetta, su esposa lo miro con malos ojos, en ocasiones su marido podía ser un olvidadizo.

Aunque aquello era un secreto a voces en toda la comunidad.

Usako: -dejemos eso de lado, no quiero que Jizo-Chan pase un mal rato- dijo para moverse por la cocina para realizar los últimos preparativos para la cena -¿Cómo va las cosas en el gimnasio con esos tipos nuevos que llegaron?- le pregunto a su marido

Yutaka era jefe y entrenador de un gimnasio medianamente popular por la zona, enseñaba algunas artes marciales con mucha pasión, su hijo también solía ir para entrenar con él con frecuencia.

Yutaka: -hasta el momento esta todo bien, no han causado ningún daño- dijo mientras se paraba con el diario en su mano -son buenos chicos, aprenden rápido y ordenan cuando terminan-

Usako: -hmmm- dijo, no muy segura -sigo estando preocupada que dejes que pandilleros entren al gimnasio-

Yutaka: -no te preocupes mujer- dijo tranquilo -se que son pandilleros, pero no son tan malos, le ponen empeño a los entrenamientos, incluso su líder viene de vez en cuando- comento como si nada

Usako: -¡¿Qué su líder fue?!- pregunto preocupada dándose vuelta para mirar a su esposo

No fuera que Usako tuviera algo en contra a los nuevos estudiantes de su esposo, pero por estos días las cosas en las calles estaban peligrosas, con esas motos y peleas nocturnas la tenían preocupada, y que su esposo estuviera dándole clases a unos pandilleros de alto rango de una pandilla de la zona no ayudaba a que se calmara, y ahora saber que el líder fue la puso peor.

Pero al parecer su esposo no era consiente del peligro que representaba estar involucrado indirectamente con las pandillas.

Yutaka: -si, al parecer los chicos le contaron del sitio y le intereso- dijo calmadamente -tuve una pelea de rutina con él, sus brazos son buenos pero le recomendé que mejorara su postura y sus piernas, me escucho muy atento y me dijo que tiene pensado venir también- una sonrisa se instalo en su cara -tiene potencial de luchador, solo necesita pulirlo mejor-

Usako solo pudo ver a su esposo como si le hubiera salido otra cabeza, sin poder creer lo que le escuchaba.

En ocasiones le preocupaba el buen corazón de su marido, sobre todo por como dejaba que las personas se ganaran rápidamente su confianza.

Y eso le jugaría en contra muy pronto, por desgracia.

Y que ese episodio marcaria el comienzo de una era, todo por un hombre de buen corazón que no cerro las puertas de su negocio a unos pandilleros que vieron en él un lugar donde poder estar con tranquilidad.

Pero que ese acto de bondad seria solo el comienzo.

El comienzo de dos leyendas, leyendas que solo reían arriba de ese hogar.

Las leyendas del Leopardo Blanco y el Guepardo Negro.


¿Qué les pareció el capitulo? ¿Les gusto?, espero que si, estaré esperando sus botos y comentarios, los amo mis amores 

| I'll be the best big brother | [Tokyo Revengers x OC Male] (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora