Sólo sentí un golpe en mi espalda, "Maldita sea" dije en mis adentros. Me repuse del golpe y me dí la vuelta para ver que había arruinado esta vez
"Mierda" - murmuró.
"Lo siento, no era mi intención" - le dije mirando su maqueta de Biología destruida, me agaché para ayudarle a recoger las piezas de su maqueta.
"Creo que fue una mala idea de parte tuya, bajar las escaleras así" - señaló Jasmin, riéndose.
"Tú cállate, y ayudame a recoger las piezas" - le dije algo furiosa.
"Lo siento, pero yo no rompí su trabajo" - dijo sonriendole a la persona que estaba agachada frente de mi.
"Tonta" - murmure lo demasiado alto para que ella escuchara.
"Lo dice la persona que tuvo la genial idea de ir en marcha atrás en las escaleras" - contestó en tono de burla.
"Ya paren chicas" - dijo el chico, dueño de la maqueta.
Tomé una pieza más y una mano rozó la mía enviando un pequeño cosquilleo en mi cuerpo, me sentí rara. Ví al dueño de la maqueta a los ojos.
"Lo siento" - dijo mirándome, segundos después apartando la mirada y observando a Jasmin, que estaba apoyada en la baranda de las escaleras.
"Tus ojos" pensé en alta voz.
"¿Ah?" - dijo el chico de los ojos color miel.
"Lo siento" - dije agachando la cabeza, ¡Por Dios Alicia!, ¿como pudiste decir eso?. Que tonta eres.
El chico se apartó y bajamos las escaleras, me di la vuelta para verle y el seguía subiendo, hasta que lo ví dar la vuelta hacía el pasillo.
"Wow, ¿que fue eso?" - dijo Jasmin, mirandome con los ojos como platos.
"No lo sé" - le contesté. ¿Que había ocurrió?. Jamás me había pasado, era muy reservada, soló con Jasmin era muy habladora, teníamos confianza, pero... ¿Que pasó ahí?
"¿Has visto la cara de ese chico cuando le dijiste eso?" - preguntó parandome al caminar.
"¿Tan malo fue?" - le respondí, aunque fuera de mala de educación.
"No, pero no se lo esperaba y mucho menos yo" - me dijo sentándose en la banca cerca de la Aula de Secretaría.
No quería seguir hablando de esto, ni siquiera yo misma sabía lo que había pasado, no lo entendía.
"Joder" murmure en mis pensamientos.
"¿No irás a comprar?" - le pregunté a Jasmin, quien miraba a Camilo desde muy lejos.
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Perdida en tus ojos
Roman d'amourUn cambio en la vida cotidiana de Alicia Collins, algo que ella jamás pensó que le iba a pasar. No era un cambio cualquiera, era mas que eso y lo tenía en claro. ¿Soportará este cambio y se abrirá hacia el mundo? ó ¿Seguirá su vida cotidiana?
