¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narradora pov’s.
Un mes sosteniendo la mentira del enamoramiento de nuevo, era lo que lamentablemente estaba carcomiendo de manera lenta y torturosa la mente de Luhan, su paz y su personalidad.
Había tenido que soportar los besos, las caricias y las palabras y acciones del pelinegro, terminando sus salidas con un beso y una sonrisa.
Pero hoy no.
El espejo estaba hecho un desastre y los vidrios tirados en todo el suelo de la habitación.
– Se... Sehun... tran-tranquilizáte, por favor.
– ¿Ves lo que provocas? ¿Te gusta eso? ¿Te gusta que te vean y provocar a la gente? –preguntó mientras lo tomaba del cabello.
– No... no me gusta –respondió con los ojos llorosos.
– Yo estoy cambiando por ti, porqué te amo –acarició su mejilla izquierda –. Pero tú... sigues siendo el mismo. Por tú culpa fue que nos separamos, Lulu.
El corazón de Luhan dio un salto y su estómago se revolvió.
Y de repente, todos esos recuerdos que lo atormentaron por meses en las noches habían regresado a su mente.
Cada noche que intentaba dormir, lloraba. Cuando intentaba comer, lloraba. No lloraba en la escuela o en la calle por el miedo a ser cuestionado y burlado por quién lo viera.
– Perdóname... yo, yo te prometo que- –una mano había impactado en su mejilla.
Le dolía.
Pero no le dolía como las palabras que Sehun le decía.
"Soportaste más, así que solo espera un poco más, Luhan. Todo valdrá la pena".
– Todo esta mal por tu maldita culpa, todo esta mal –miró a Luhan por un momento –. Voy a tener que enseñarte que eres mío. Yo no quiero ser malo contigo, Luhan, pero no estás cooperando en nada.
La mirada de Sehun cambió a la de un cazador viendo a su presa.
Comenzó a acercar se rostro al del rubio y le dio un beso mientras acariciaba su rostro.
– Esta bien, Sehun, esta bien –le correspondió el beso –. No hay porqué pelear, yo te quiero.
– ¿Tú me quieres? ¿Entonces no me amas?
– No. Por supuesto que lo hago, yo te amo tanto como tú a mi –decía acariciando el rostro ajeno.
– Entonces demuéstrame que me quieres –respondió besándolo.
Como toda persona recorriendo un camino largo de proceso, Luhan sentía que debía intentarlo una vez más para asegurarse de lo que ahora en el tiempo actual, sentía.
Pensó que si corazón estaría orgulloso y contento de volver a estar con él pelinegro, de reír con él, besarlo y tocarlo.
