Cap 32: ¿Qué?

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Narró yo:

Abrí mis ojos y moví inconscientemente mis brazos en busca del cuerpo de Iván. Cuando no sentí nada los abrí.

Apenas mi pie derecho tocó el piso vi como un camino de pétalos de rosas se expandía por el cuarto, dirigiéndose hasta afuera de el.

En la mesita de al lado de la cama había un tulipán blanco con un alfajor de dulce de leche y una cartita.

"Que linda que sos cuando dormís (o cuando solo respiras) por dios. Haceme tuyo, destruime."

Decía uno de los dos pedazos de papel, re romántico salió el pibe. Me reí un toque porque es un boludo jaja.

"Me re zarpé, perdón, pero si, sos re linda, sos la piba más linda que vi en mi vida y te prometo que te lo voy a recordar todos los días de nuestra vida, te prometo que voy a hacer todo lo que este a mi alcance para que vos sonrías y seas feliz. ¿Y si no está a mi alcance? Cuando se trata de vos todo está a mi alcance. Te prometo que voy a ser la causa de tu felicidad y la consecuencia de nuestro amor. Y te juro, te juro, que estás promesas, que ninguna de estas promesas, va a quedar en el aire, así como la promesa de hacer que tu vida sea un sueño conmigo. Te amo con toda mi vida. No. Con toda mi alma, por que esa, si es eterna."

Apenas terminé de leer todas y cada una de sus palabras, no pude evitar dejar que algo liquido cayera de mis ojos levemente.

Siento que lo amo demasiado, me hace completamente feliz saber que este lindo sentimiento es mutuo. Olí el tulipán y con la flor en mano seguí el camino de rosas.

Cuando el caminito se cortó me encontré a Iván, al inicio pensé que no era Iván pero si era él. Tenía todo el cuerpo envuelto en papel de regalo.

Jajaja, dios, en ese momento exploté de la risa y Iván intentó contenerse. Cuando me destenté le preguntaba a Iván por qué estaba así.

-Feliz cumpleaños.- Me dijo.

-¿Eh? Pero si hoy no es mi cumple.- Me reí.

-Ya sé, pero quería un motivo para hacer esto, ¿por qué necesariamente tiene que ser un día especial para darte regalos? Si para mí con vos todos lo días son especiales.- Dijo.

-Tremendo regalo.- Sonreí refiriéndome a él.

-No, o sea, yo te decía del desayuno que te prepare y eso. Esto era joda.- Rió nervioso y habló refiriéndose a que estaba envuelto como un regalo.

-Yo no tenía idea de que me habías hecho el desayuno.- Le dije.

-Ah, la puta madre, se me escapó, era sorpresa. ¿Vez lo que me pasa por ponerme nervioso por vos?- Sonrió.

-Bueno. Desenvolveme bombón.- Se hizo el coqueto y yo me reí.

-Que te hacees, si me acercó un toque a vos y ya te pones nervioso.- Le dije con una sonrisa victoriosa.

-Y si.- Afirmó.

-Unas gaanas de que sea mi cumple.- Dije insinuando que si ese día llega, lo tendría a él como regalo.

-Bueno basta. Ya entendí.- Se puso medio, medio nervioso.

Me dijo que lo ayudara a quitarse el papel.

-Tranqui, no estoy en bolas.- Me ayudo a quitar el papel.

-Que mal.- Le dije.

Me miró sorprendido y colorado mientras seguía quitando el papel. Como me encanta cuando el color de sus cachetes se torna de ese color suave tan lindoo.

-Ay, se me coso.- Dijo nervioso cuando se le engancho la mano en el papel.

(...)

Batman ya se esta acostumbrando a nosotros, es re jugueton, lo amo. Ni idea de que vamos a hacer para poder llevarlo de vuelta con nosotros pero de que se hace, se hace.

Amantes enemigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora