Pero, ¿en donde estás ahora?
La gran desesperación del alma del Príncipe Park en su reencarnación como patinador artístico hace que la búsqueda por su caballero sea cada vez más y más infernal, pero se encuentra con la sorpresa de escuchar a alguien...
- Bueno, siéntete como en casa - dijo el chico para mostrarle su confianza a Sunghoon, él solamente asintió, era un apartamento que se veía bastante lujoso y se notaba su alto costo. Lo sorprendentemente era que no veía a nadie más, los padres del chico no estaban y le parecía algo raro, - una pregunta, ¿vives solo? - y el chico solamente sonrió, - sí, mis padres me compraron esta casa para mí - a lo que Sunghoon se mostró sorprendido, y se sentó en aquel sofá, el apartamento era cálido y se sentía bastante cómodo, hasta podría decir que el ambiente era mejor que su casa, el chico se sentó a su lado y lo empezó a mirar. - Bueno, me presentó, Park Jonseong, me puedes llamar solamente Jay - Sunghoon sonrió y accedió a presentarse, - yo, me llamo Park Sunghoon y bueno no tengo un otro nombre por el que me puedas llamar - se rio nerviosamente, y Jay empezó a reírse a carcajadas, - no, jajajaja, yo tengo dos nombres, el coreano y el inglés, nací en Seattles, Estados Unidos - y Sunghoon empezó a reírse por lo vergonzosa que fue la escena, - Sunghoon, uhm, me suena tu nombre, acaso ¿eres el patinador artístico? - a lo que él asintió, Jay se mostró muy sorprendido, y preguntándose que hacía él a esa hora en un banco en ese frío. Después de un rato conversando, Jay entendió todo y se encontró con la coincidencia de que los dos iban a la misma agencia, - empecé a entrenar hace 10 meses, digamos que soy uno de los mejores trainees - dijo Jay mostrando su orgullo.
Jay le mostró la habitación en la que dormiría Sunghoon, era una habitación bastante acogedora y muy limpia, cuando Jay cerró la puerta, él dejó todo su cuerpo caer en la cama, y e quedó completamente dormido, apagó su móvil para no recibir ninguna llamada, no quería saber nada sobre su familia.
El sol no tardó en aparecer, Jay se encontraba haciendo el desayuno, mientras que Sunghoon se preparaba para ir a su primer día como trainee, se sentía muy emocionado, cuando salió de la habitación, se encontró con un desayuno completamente delicioso, los dos se sentaron a desayunar mientras conversaban, el ambiente se sentía muy relajado muy distinto al ambiente de estrés y pesadez en el que vivía Sunghoon.
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Se encontraban justo delante de la agencia, los nervios y emoción de Sunghoon eran inexplicables, su sueño se iba hacer realidad y la distancia de su querido cada vez iba disminuyendo, a lo que se adentraron, primero las clases de baile y después las de canto, tras unas horas llegó la hora de descanso, los trainees se dirigieron a comer, hablar y pasarla bien, mientras Sunghoon comía, una voz lo hizo atragantar por completo, - ¿Sunghoon? - él sentía que estaba alucinando con su querido, pero resultó ser él, Sunghoon alzó un poco la mirada y se encontró con los preciosos ojos de Heeseung, - h-hola Heeseung - el nombrado solo se limitó a sonreír, echó para atrás la silla y se sentó junto a Sunghoon, y empezaron a conversar, Sunghoon le explicó su situación y Heeseung rápidamente ofreció que se quedara en su casa, a lo que Jay les interrumpió "Se quedará en mi casa durante este tiempo", Heeseung extrañado entendió la situación, - no te preocupes, Jay es buena gente, a veces suelo quedarme en su casa - y rápidamente Sunghoon se alegró en su interior, y empezó a imaginarse lo bien que la pasarían ellos juntos, mientras Jay y Heeseung conversaban, Sunghoon se encontraba comiendo mientras escuchaba la conversación con mucha atención.
La hora de descanso terminó, y Sunghoon tenía clases de inglés, lo que le quedaba de día se la pasó practicando el inglés hasta que Jay lo llamó para irse al apartamento, al entrar al coche, Sunghoon se encontró con Heeseung, y se sorprendió, no se esperaba que Heeseung iba a estar con ellos aquella noche y mucho menos dormir con ellos.
La noche llegó, y los chicos se encontraban jugando y charlando animadamente, resulta que Heeseung dormiría en el dormitorio donde duerme Sunghoon, a lo que este pensó que sería una gran oportunidad preguntarle sobre su vida pasada, Jay los dejó en la sala y se fue a su dormitorio a dormir, este se encontraba muy cansado, mientras que los otros dos se quedaron en un rotundo silencio tras su ida. - Bueno, ¿Cuál es tu color favorito? - Heeseung decidió romper el silencio con aquella pregunta, - me gusta el blanco, es como si mostrase pureza - le respondió, y Heeseung únicamente sonrió, tras observar un rato el aspecto de Sunghoon, este se percato de algo parecido a una mordedura en su cuello, confundido le pregunto a Sunghoon sobre aquella, - no sé, no me tomarás en serio si te lo digo, Heeseung - el nombrado al escuchar su nombre en aquella frase, se sintió extremadamente extraño, no sabía el porqué o como pero por alguna razón se sentía bastante familiar la voz de Sunghoon, su aroma, y su mirada, se sentía tan familiar pero no estaba tan seguro de haberle conocido antes, solo lo veía por las redes sociales en donde se mostraban videos de su competición.
- Heeseung, ¿sientes que me conoces? - aquella pregunta hizo que él se sienta desconcertado, no entendía a que venía esa pregunta, el hecho de estar viendo a Sunghoon lo hacía cada vez más extraño, " ¿Dónde conozco a este chico?" era lo único que se preguntaba Heeseung todo el tiempo, él simplemente se tapó la cara de frustración, intentando pensar, Sunghoon solo lo miraba preocupado de que no fuese su caballero, y con toda la valentía del mundo le hizo la pregunta que colmó la gota del vaso, - ¿has escuchado hablar del Reino Park? -, Heeseung se heló ante la pregunta, él conocía a ese reino, y conocía Sunghoon, eran los productos de sus constantes sueños, pero no creía que esto fuese verdad, era solo el producto de su imaginación.
- Conozco al reino - la respuesta que dio, creo el silencio total en la sala, ninguno de ellos soltó alguna palabra, mientras que Sunghoon pensaba en que se encontraba en frente de la reencarnación de su caballero, Heeseung intentaba acordarse de sus sueños.
