𝐁𝐄 𝐅𝐑𝐄𝐄? ; armin arlert

Capítulo 06 | ❝El mundo que él vio❞

Capítulo seis: El mundo
que él vio. La batalla
de Trost. Parte 2.

POV ARMIN ARLERT.

Escuchaba como alguien me llamaba por lo que, lentamente comencé a abrir mis ojos. Algo borroso pude visualizar a Connie su rostro se mostraba preocupado ¿acaso me miraba tan mal?.

—¡Oye, oye! ¿Me escuchas Armin? ¿Qué te pasó? ¡reacciona!

Simplemente solo lo oía yo aun no puedo procesar lo que acaba de pasar. Adalet había muerto por culpa mía, ahora, yo no sé cómo voy a verle la cara a Eren y a Mikasa.

—¡Armin oye! ¡Armin reacciona! ¡por favor!

Y pude verlo, Connie aún mostraba su cara de preocupación y pude notar que los demás estaban aquí.

—¿Estás conmigo? ¿estás bien?...¿en dónde está tú escuadrón?

—¿Es-escuadrón? -Apenas pude hablar, solamente quería que esto fuera una terrible pesadilla. Y de que Adalet estaría aquí conmigo.

—Calma ya todo esta bien, ah ¿por qué estás solo? además está todo mojado y viscoso.

En eso recuerdo nuevamente como Adalet dio su vida por mí, maldita sea, yo debí de ser no ella...¿por qué este mundo es tan cruel? no lo soporte ni un minuto más, grite mientras llevaba mis manos a mi cabeza logrando despeinarse con desespero.

—¡AHHHHHHH! ¡soy tan inútil, debería haber muerto!

-Oye, cálmate Armin.

Lloraba, lloraba necesitaba sacar lo que me consumía por dentro la muerte de Thomas, Mina y. . .Adalet.

—¿Y los demás?

Me detuve.

—Ya déjalo en paz, Connie —A lo lejos pude reconocer la voz de Ymir— han sido eliminados, todos menos él.

—¡Cállate, Ymir! Armin no ha dicho nada de eso.

—Sólo mira alrededor, es obvio, no sigamos perdiendo más tiempo en él.

—¿Por qué él es el único que se encuentra bien?

«Eso no es verdad, no me encuentro nada bien, Connie »

—No lo sé. Tal vez pensaron que era un cadáver, que lastima que se encontraron con varios titanes...y que solo él logra escapar. Adalet y los otros no lograron nada.

—Eres una maldita, ¡¿Quieres que haga algo para cerrarte la boca?!

—¡Detenga se los dos! tranquilos todos estamos alterados, nuestros amigos están muriendo por doquier, no se peleen por favor.

—Eso eso, esa es mi adorable Krista ¡casémonos cuando todo esto acabe!

—Idiota. Hoy estás más odiosa de lo normal, aun así no podemos quedarnos —Sentí como Connie se puso de cuclillas para estar de mi altura, de la misma manera ofreciéndome su mano-, ¿puedes levantarte Armin?

Quité mis manos sobre mis oídos, como pude me levanté para estar enfrente de Connie. Aun así, estaba avergonzado de que ellos me vieran esta parte débil de mí.

—Lamento lo ocurrido -Comente mientras comenzaba alejarme de ellos—, iré a la retaguardia.

—Oye, A-Armin.

No escuché a Connie, simplemente me fui de ahí. Ahora simplemente no quería verlos luego de lo que pasó con Adalet y los demás, el aire golpeaba mi rostro mientras algunos de mis mechones rebeldes se movían por el viento, veía las calles con manchas de sangre...que posiblemente esa sangre era de algunos de mis compañeros.

«Esto es un infierno, no, no se ha convertido en un infierno. Solo había sido un ingenuo hasta ahora, el mundo siempre ha sido un infierno...desde el principio el fuerte se alimenta del débil vivimos en un mundo simple y directo solo eso...mis queridos amigos, intentaron ser fuertes en este mundo. Ellos ayudaron a alguien que era débil...no podían soportarlo, ellos me vieron como alguien quien necesitaba protección yo quería vivir en este mundo y ser como ellos, ser fuerte y estar hombro a hombro con ellos »

En eso pierdo el equilibrio con el equipo de maniobras, así mismo chocando contra la pared y cayendo al suelo sentado. Me apoyé en la pared, mientras con fuerza cerré mis ojos y dejé que mis lágrimas cayeran por mis mejillas.

«Al final este es el resultado por mi culpa, Adalet término...»

Antes de que pudiera terminar de decir esas palabras. Escuche como alguien jadeaba desesperadamente como si intentara revivir esa persona, cuando voltee a ver mi sorpresa fue ver a Hanna y a Franz. Me acerqué a ellos con algo de pena...pero en eso Hanna noto mi presencia mirándome con los ojos de tristeza así mismo las lágrimas no dejaban de salir.

—¿Hanna? ¿Qué estás haciendo?

—Armin ayúdame. Franz no está respirando, he intentado resucitar...una y otra vez pero, parece que nada funciona.

—Hanna, es peligroso. Debes subir a un edificio.

—¡No puedo dejarlo aquí! ¿acaso harías lo mismo con la persona que amas?

—No entiendes, Hanna...es que Franz está...por favor, no sigas con eso ya fue suficiente. No puedo....con esto.

Yo sé lo que se siente perder a la persona que amas. Pero, por ella voy a seguir adelante...tal y como Adalet lo hubiera deseado.