Historias en rojo y morado

Capítulo 1: Una gran estrella y un bully

Existen historias en las que sus eventos son narrados de forma descarrilada y sin orden. Como si un niño te contase su gran aventura en la guardería de cómo Scott terminó con la cabeza de un lego dentro de su nariz y saliendo temprano por la creación de excremento púrpura con brillantina dorada ¡Oh! Y Tom perdió un diente aunque eso fue ayer solo que tu engendro te lo cuenta ahora como si sucedió hace unas horas ¡Detalles!

Las historias de esas existen y la que te revelaré es igual de desastrosa narrativamente. Todo comenzó por dos amigos y una pregunta ¿Y si se hubieran conocido en su pubertad? ¿Qué tal si cambiamos un sentido y volverlo una discapacidad? Así nació la re-imaginación de esta serie web. No necesitas conocerla, tampoco ver sus capítulos de su original, pero si lo deseas, estás más que invitado a gozarla en YouTube.

Fue una primavera, 24 de marzo del 1996, cuando Woo Seo Yoon pisó por primera vez Five Nations at Front High School. Una joven inmigrante de 18 años, según el calendario coreano, así que son 16. Tenía un gran talento a dar respuestas jamás cuerdas, usar frases que solo en su lengua materna tienen sentido, ni reaccionar acorde a su acción. Alguien anecdótico que, en vez de seguir consejos, los torcía lo opuesto. Gracias a ello, un 17 de febrero del 2000 nació su primer y único hijo, Han Byeol. No solo le dio un nombre difícil de pronunciar en occidente, sino que le dio el nombre de lo que más le gustaba representar en el escenario, Gran estrella.

Aunque aspiraba a ser una trabajadora pública en su pueblo natal, sus deseos cambiaron después de comprender que su talento a la guitarra podía usarse para algo más que fiestas familiares y que sus palabras sin sentido se podían llevar con un ritmo y darle el significado que nadie podía entender si solo lo hablaras.

Así fue como su fascinación por las estrellas comenzó. Al comienzo decorativo en sus libretas, luego su guitarra, siguió sus atuendos, letras y por último, su hijo. Un pequeño con muchas energías que aprendió a saltar antes de correr y que jamás hablaba. Nada más protestaba si llegabas apretarlo muy fuerte por accidente ¡Tal como un conejo! Así, su apodo se volvió el nombre más usado dentro de la banda para dirigirse a su estrella. Bonnie.

A Woo Han Byeol no le gusta los problemas. Detesta meterse en riñas o con idiotas que hablan sin usar el cerebro. Sí, tal vez se ha metido en unas cuantas ¿Qué se puede decir? A los otros no le gusta cuando es sincero, pero mentir está muy mal visto. Es mejor decir lo que piensas que callarte.

Gracias a él, se supo que la maestra, la señorita De Vlugt de segundo año jugaba cartas con la señorita Jewett de cuarto año. Lo curioso que los adultos lo descubrieron en una partida de naipes. Siempre fue bueno en los juegos una vez aprende su mecánica y en su primera ganada, exigió su premio, el dinero.

¿Y cómo olvidar cuando terminó molido a golpes por decirle gordo a su compañero solo porque quería usar el columpio? Muy honesto, pero eso no se dice, menos a otro igual de inmaduro que tú y que no soportaría tu desprecio de esa manera.

Es normal cambiar de escuela cada año ¡Hasta dos veces! Nueva York, Texas, Florida, hasta Alabama estuvo aunque muy poco tiempo. Nunca celebraron navidad o algún día importante mientras estuvieron allá. Pero esta era la última vez. Georgia debía ser su hogar por el resto de sus estudios ¡Por seis años! Ridículamente largo para Han Byeol. Pero tiene que ser "un niño bueno". No entiende por qué le dicen eso si siempre lo es. Jamás pega a otro ni le pide más. Eso es de tonto. Pero se tiene que comportar. Hizo un plan para eso. Ocupar su día en la escuela, estudiando o leyendo un libro. Aburrido, pero en esta escuela no te dejan traer videojuegos y los celulares se pueden, pero no sacarlos.

Jamás prestó atención a clases antes. Le daba sueño siempre y dormía, o jugaba a escondidas con su Nintendo. Ahora era igual, pero le interesó un poco biología. Bueno, mucho. Le es increíble que así de feo es el cuerpo por dentro. Es como esas cosas que su mamá cocinaba, ew ¡Pero le gusta! Conocen a esos niños. Aquellos que cuando encuentran algo interesante, se obsesionan hasta no dar.