《ºLa historia de Abbotº》

《ºHambreº》

-Seguía su rutina con normalidad, ya estaba acostumbrado, podía seguir así, pero al dar las doce algo lo despertó, un fuerte dolor en su estómago, no había hecho nada nuevo, no tenía sentido para el, trato de ignorarlo pero llegó un punto en el qué comenzó a llorar del insoportable dolor, se levanto de la cama con dificultad y busco algo, en cuanto vio la comida qué tenía almacenada no pudo contenerse, no dejo nada, todo lo devoró, ni siquiera estaba seguro de sí estaba cocinado o no, pero aún tenía hambre, el único lugar del qué podía sacar más era de la guarida de esos seres, parecían lobos pero estaba seguro de qué los había escuchado hablar, aunque no entendió nada de lo qué decían, su hambre fue más fuerte, obligándole a ir a la guarida, aún así estaba aterrado, tanto qué no podía evitar llorar, se metió por una puerta trasera y se escabullo en la antigua casa, en cuanto encontró lo qué buscaba se armo de valor y lo tomó, luego trato de salir, pero escucho qué algo se acercaba, rápidamente se escondió en un cuarto- No debí hacer esto, no debí hacer esto-Se repetía mentalmente, entonces el hambre volvió a inundar su mente, obligándole a comer todo lo qué había conseguido, finalmente se sentía satisfecho pero aún tenía que salir de ahí, trato de buscar una salida pero la única ventana estaba atascada, estaba atrapado en ese cuarto, podía escuchar como los seres discutían, sabían lo qué había hecho, creyó qué entrarían pero de repente todo quedó en completo silencio, después de unos minutos se asomó fuera del cuarto aún con lágrimas en los ojos, parecía qué se habían ido, aprovecho y sin pensarlo volvió a su casa lo más rápido qué pudo, calmó su respiración y limpio sus lágrimas, se sentía mal por robarles pero no pudo controlarse, mañana trataría de pensar en como enmendárlo, después de limpiar la sangre qué quedo en su cuerpo y ropa fue a su cuarto, extrañaba los cuentos para dormir, los abrazos y sobre todo a su namna, quería estar con ella de nuevo, quería abrazarla y no volver a soltarla, quería escuchar su voz, tan solo verla un momento y decirle qué no se rendirá, qué seguirá hasta poder ir con ella, decirle qué está luchando para poder verla de nuevo y juntos ir al nuevo mundo.-