𝐌𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫 ││ Լɑժʏ uꪀϮօuᥴɦɑbƖҽ ✓

〈-I-〉

Recuerdo ese día como si fuera ayer; ese día fue el último en mi mundo de mi vida pasada.

Febrero 18 del año 2017.

Me siento cansada! — hablé molesta mientras cierro el libro y doy un leve suspiro—. Hah... — repose la parte dorsal de mi cuerpo al escritorio, intentando no dormirme.

(Madre, hermano y mis amigos, son la única razón por lo que estoy estudiando tan duro para pasar el examen de ingreso a la universidad): — reflexione en mis pensamientos e inmediatamente me levanto para ir al techo y pensar adecuadamente acerca de ello.m

Salió afuera del departamento mientras caminaba por el pasillo; saludo a alguien que no recuerdo, y sigo con mi camino para luego de ello llegar al ascensor y ir al techo — el mejor lugar para tomar un respiro es la azotea. — Presiono el último número más alto del ascensor; tardo unos minutos hasta por fin las puertas del elevador se abren y salgo del elevador.

¡Qué frío hace aquí arriba! — me froto las manos. Sali del ascensor y veo el sol aguardarse para darle el paso a la luna para asomarse en el cielo nocturno. (¡Qué hermoso paisaje!) — una sonrisa se posó en mi rostro; con tranquilidad cerré los ojos, pude sentir la brisa del aire pasar por mi cabello. Espero pasar el examen; eso es lo suficiente para calmarme.

En aquel momento, sentí como algo me empujó; no había reaccionado hasta el momento en que estaba cayendo del edificio. Lo siento mucho... — hablé con  tristeza y, a pesar de todo, sonreír—; no podré despedirme de ustedes. — Lágrimas se posaron en mis ojos mientras sonreía.

Eso fue todo lo que recuerdo antes de que todo se volviera negro.

Abrí lentamente mis ojos y rápidamente me levanté la parte dorsal de mi cuerpo mientras miro a mi alrededor que era un cuarto desconocido al estilo del occidental.

Me di cuenta de que estaba en un lugar extraño, con muebles y decoraciones que no me resultaban familiares—. La habitación era amplia y luminosa; con cortinas de seda que filtraban la luz del exterior. —No había nada familiar en ese espacio—; me sentí desorientada y confundida.

(¿Dónde estaba? ¿Cómo había llegado allí?) — Mi mente estaba llena de preguntas, pero no tenía respuestas—.  Solo sabía que estaba en un lugar desconocido, lejos de todo lo que conocía y amaba.

Me paré inmediatamente de la cama y empecé a caminar, aún sumida en mis pensamientos. (¿Qué está pasando conmigo?) -me pregunté-

Toqué mi cara y pensé: (¿Por qué siento mi cara tan suave?) — Me sentí extrañada. Aún perdida en mis pensamientos, miré al espejo y vi a una mujer desconocida. (¿Quién es esta persona?) -me cuestioné- Tenía cabello de color rosa rojizo que le llegaba hasta la cintura, con un tono más cercano al rojo que al rosa. Sus ojos almendrados eran de un hermoso color turquesa esmeralda. Me sentí confundida y desconcertada al ver mi reflejo.

Inmediatamente me di cuenta y me sorprendí, mis pupilas se dilataron y mis ojos se abrieron de par en par. (¿Qué está pasando?) — me pregunté — Un grito ahogado salió de mi garganta: ¡NO SOY YO!

Me sentí como si hubiera recibido un golpe en el estómago. (¿Quién es esta persona?) —me cuestioné—. Mi corazón latía con fuerza, como si tratara de salir de mi pecho. (¿Qué le ha pasado a mi cuerpo?) —me pregunté—. La sensación de desconexión con mi propio cuerpo era abrumadora. —¡NO SOY YO!— mi voz temblorosa y llena de desesperación. Siento un nudo en la garganta que no me permite gritar.

El reflejo en el espejo seguía allí, mirándome con ojos turquesa esmeralda, desafiándome a aceptar la realidad. Me sentí confundida y desconcertada.

Traté de calmarme lo más pronto posible, sabía que no serviría de nada si no lo hacía. (Debo tranquilizarme) —me dije—. No puedo pensar con claridad si estoy en este estado de pánico. Respiré profundamente y traté de relajarme. (Piensa con calma) —me ordené—.

Al parecer, había reencarnado en una novela, pero no sabía cuál...

Tan sólo es el comienzo del fin,
...¿Verdad?...