Collide [Jay x Heeseung] Jayseung

Capítulo cuatro

Heeseung arrojó la lata de energizante hacia el cesto de basura que encontró de camino a la universidad.

Riki a su lado estaba ensimismado, mientras chateaba con Hueningkai, quien ya aseguraba estar bien para jugar en el partido, pero todos le seguían diciendo que descansara para evitar que su lesión pasara a un grado mayor.

Lee sacó sus airpods y se los colocó. Dejando que la playlist se reproduciera. Vaya sorpresa se llevó cuando 'Best Friends— Saweetie feat Doja Cat' se empezó a escuchar.

Le causó gracia, porque la canción parecía ir al ritmo de sus pisadas y las de Riki.

Una risita burlona se le escapó y su mejor amigo curioso lo miró.

"¿De qué te ríes?" pudo leer en sus labios, ya que por el volumen no podía escucharlo.

Heeseung sólo le tendió uno de sus audífonos y Nishimura se lo colocó, segundos después moviendo su cabeza para disfrutar de la famosa canción.

── Uf, temazo ──

Lee supo que no lo recuperaría. Al menos no hasta que se terminase esa canción, ya que su mejor amigo era medio fan de las canciones de Doja Cat.

Lee apenas entró a la sala de conferencias fue a sentarse en una de las hileras finales.

La clase que tenía era de civilización mesopotámica y la verdad no le importaba en lo absoluto. Así que sólo siguió reproduciendo su playlist, y con los airpods aún en los oídos, se quedó dormido sobre la libreta que había abierto por si de casualidad al profesor Sang le daba por pasarse por allí a reclamarle que no estaba tomando notas.

Minutos después la música se mezcló con sus sueños y de un momento a otro lo trasladó a un escenario diferente.

Estaba contra una de las taquillas de los vestidores, acorralado por el jugador de volley que tanto lo hacía suspirar. Los labios de Jay besaban los suyos con delicadeza, mientras en el fondo se reproducía 'Remedy— Here At Last'.

Lee no quería despertar. Sentía todo tan real.

El toque gentil de Jongseong, lo suave que eran sus labios, incluso juraba sentir su olor.

Sin embargo un par de dedos toqueteando su espalda lo hicieron removerse molesto.

Él quería seguir besándose con Jongseong. Agh. Ni siquiera en sus sueños lo dejaban ser feliz.

── ¿Qué~? ──preguntó con un puchero creyendo que se trataba de Niki.

Sin embargo, no había rastro del japonés, ni de ninguna otra persona, más que Jay, quién se había encargado de despertarlo porque la conferencia había terminado y ya nadie estaba allí.

── Oh... Hola, Jay ──le saludó en un murmuro tímido.

Así que por eso sentía su olor.

── Hola, bello durmiente... ¿Estuvo bonito tu sueño? ──se burló un poquito.── Parecías muy a gusto ──

Heeseung sonrió un poco sonrojado y luego se puso de pie, recogiendo lo poco que se había dignado a sacar de su bolso.

── Estaba siendo feliz ──

Park no preguntó nada, sólo sonrió y comenzó a caminar.

── Gracias por despertarme. Se suponía que Riki debía hacerlo. No sé dónde se metió ese traidor ──balbuceó, quitándose los airpods para guardarlos también.

── No fue nada ──sólo levantó los hombros y siguió con su andar.

── ¿Dónde te metiste? ──le preguntó Heeseung a su mejor amigo cuando finalmente lo había encontrado en los vestidores, a tan sólo 10 minutos de que comenzara el entrenamiento.

── ¿Y-Yo? ──sonrió nervioso.

── Sí ──lo miró con obviedad.── Tú ──

── Sunghoon quería que lo acompañara ──mintió, pero no del todo.

── Bueno... ──lo miró poco convencido.

Riki se movió inquieto y luego exhaló.

── Está bien, me fui para estar con él, ¿contento? ──dejó salir aquello apresurado.

Lee lo miró sorprendido.

── ¿Es-Estás... Tú y Sunghoon están... ──

── Hace unos meses ──

── Eso explica porque siempre que desaparecía uno tampoco estaba el otro ──

── Siento no habértelo dicho ──murmuró apenado.

── No, está bien. No pasa nada, Niki. Sólo espero que hagan las cosas bien. Será muy incómodo para ustedes estar en el mismo equipo sí pasaron cosas y ya no están juntos ──le acarició la espalda.

── Estamos bien. Esperamos decirles a todos cuando se reincorpore Kai ──dijo con un sonrojo.

── Oww ──a Heeseung le causó ternura.

── ¡Ki! ──un Park agitado llegó corriendo donde ellos.── Oh, hola Hee ──

El capitán del equipo le sonrió a modo de saludo y se dispuso a abrir su taquilla.

── ¿Qué pasa? ──

── ¿Dejé mis llaves en tu bolso? ──preguntó un tanto avergonzado.

── Sí, también tu teléfono ──

── Vale ──murmuró tímido, no sabiendo si acercarse o no, ya que Heeseung estaba ahí.

── Ya lo sé todo, Park. Bésalo si eso quieres hacer ──levantó sus hombros descuidado.── No existe una regla que diga que no pueden estar juntos, no en mi equipo ──

Sunghoon suspiró aliviado y se acercó a darle un abrazo cariñoso al que le caía el flequillo sobre sus rasgados ojos.

Lee sólo se rió bonito y los vio irse entre conversaciones en voz baja, y sonrisas.

Luego continúo desvistiéndose para cambiarse al uniforme del equipo. Sin embargo la voz grave de Jay le hizo recostarse asustado contra las taquillas.

── ¡Lee Heeseung! ──lo vio acercarse con una sonrisa.

── Casi me matas de un susto, Jay ──confesó, alejándose de las frías piezas metálicas para comenzar a ponerse su ropa.

── Perdón ──se disculpó con gracia.── Por cierto, bonita vista ──

Digamos que... El capitán del equipo de voleibol tenía cierta debilidad por los chicos delgaditos.

── ¿A qué has venido, aparte de asustarme y luego comerme con la vista? ──Lee preguntó divertido.

── Taehyun estará dando un fiesta. Me pidió que te invitara. A ti y a tus amigos. Planea disculparse contigo ──le comentó, mientras se recostaba a su propia taquilla mirando como ahora el otro capitán se colocaba las calcetas con el logo de las panteras.

Heeseung boqueó. No podía creerlo. Aún así no se aguantó a decir lo siguiente:

── Si Taehyun quiere que vaya a su fiesta, dile que venga él a invitarme por sí mismo ──era una mierda orgullosa, lo sabía.

Pero Kang se merecía pasar algo de trabajo.

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Heeseung soy yo todo el tiempo xd