sorpresa...

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Iridessa.

Como todas las mañanas suelo ir a la cafetería de la universidad y tomar un café para mantenerme despierta el resto del día, hoy no es la excepción. Esta madrugada llegue al rededor de las 3 de la mañana por que mi suplente no llego a trabajar así que no tuve opción.

Suelo trabajar en un restaurante como cajera, mi horario abitual es desde las 3 de la tarde hasta las 11 de la noche, claro cuando mi compañera se digna a tomar su turno pero hay ocasiones que no llega por alguna razón y tengo que quedarme tiempo extra.

Suspiro terminando mi café he ingreso a mi primera clase del día, veo a dayana hablando con el idiota del salón me acerco para sentarme a su lado.

- hola - saludo sin ánimos.

- ¿donde te habías metido ayer? estuve preocupada y llamándote como loca- dice con expresión exagerada.

- ¿como te voy a contestar el teléfono en horas laborales? - viro los ojos y ella bufa para continuar su charla con Kevin.

- deberías ir tu también - me indica kevin coqueto, y pues ya ando perdida.

- ¿a donde? - pregunte confundida.

- a la fiesta de esta noche, pensé que estabas prestando a tensión - dice molesto.

- no lo siento, tengo cosas que hacer - me escuso, la verdad no tenia nada que hacer ya que no trabajo los fines de semana pero no me interesaba activar mi modo social.

- como quieras, pero si cambias de opinión te espero -negué con la cabeza, no hiba a cambiar de opinión.

Cuando vio al profesor se largo a su asiento y el profesor empezó la clase.

- ¿que se supone que tienes que hacer hoy? -pregunto dayana en un susurro, que para mi mala suerte logre escuchar.

- nada, solo no me interesa ir a verle la cara de tarados a todos en esa fiesta - ella suspiro.

- aveces creo que no perteneces a esta época - la mire mal y volví aprestarle atención al profesor.

- muy bien muchachos para la próxima clase su trabajo es traer una escultura que exprese todas sus personalidades, que hable por ustedes mismos ¿entendido? - todos asentimos y la clase termino.

Salgo del salón para dirigirme a la siguiente clase, la verdad no estoy segura por que decidí estudiar artes hay veces que no logro amar esta carrera al 100% como debería.

Cuando por fin se acaban las clases, me dirijo a la estación de trasmilenios y como buena despistada que soy antes de cruzar. el semáforo tropiezo con alguien, elevó la mirada y es un señor de aproximadamente 50 años, me mira durante unos segundos me pareció raro pero no le di importancia me disculpo para seguir mi trayecto hacia el trasmilenio.

Llegando a casa veo a mi hermanito menor jugando con unos amiguitos de la cuadra, sale corriendo cuando me ve y me abraza.

- hermanita no te vi ayer en todo el día - dice con tristeza

- lo siento cuando llegue del trabajo estabas dormido - asiente mientras caminamos en dirección a la casa que compartimos con mi tia.

casada con dos psicópatas  ¿quien lo creeria?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora