Solos tu y yo para siempre

I

Desde la muerte de mi padre mi madre y yo tuvimos que mudarnos a Colorado por temas financieros. Yo odiaba la idea de perder a todos mis amigos y a mi novio Mason, hoy cumplíamos 1 año de relación y justo teníamos que marcharnos hoy.

-Sonríe un poco hija, se que es tu aniversario pero piensa que así podremos dejar el pasado atrás y dejar de sufrir- dijo mi madre. Odiaba que se comportara como si no hubiera pasado nada.

- ¡Qué sonría! Eres tú la que intenta huir en vez de enfrentarte a que papá está muerto mamá, está. muerto.

- Yo no huyo, solo quiero intentar no estar en depresión toda mi vida.

No volví a dirigirle la palabra en todo el camino, ¿a caso había tenido depresión y no me lo había contado? No lo sé ni me importa es este momento solo quería dormir y así hice.

Al despertare di cuenta de que ya habíamos llegado a Denver, capital de Colorado.
Estábamos en frente de una casa bastante grande, era rústica y tenía un jardín trasero. Era una especie de urbanización compuesta por varias casas, aunque la que más me llamó la atención era la de enfrente a la nuestra. En ella se encontraba un chico. Tenía el cabello de un color castaño oscuro, ojos azules, pero no un azul cualquiera un azul tan profundo que me podría sumergir en el, era guapo, muy guapo.

-¡Becca! Te has quedado atontada ¿estas bien?

-¿Eh? ¡Ah! Emm... si, si estoy bien.

- No me digas que me he quedado embobada mirando al vecino.

-¡Drew! - Oí gritar a la una señora de edad media. Supongo que será la madre...

A si que se llama Drew...

No me importaba en absoluto.

-¡Rebecca! Que entres ya- gritó mi madre

-Voy mamá.

Descargamos las maletas y nos instalamos, tardamos un buen tiempo en colocar todo.
Mi madre ya había ido días antes a montar los muebles con lo cual solo quedaban las maletas con la ropa.
Fui a ducharme cuando me di cuenta de que el cuarto de baño era enorme. Estaba lleno de espejos que me reflejaban en ellos. Mis ojos castaños, mi cabello liso y marrón claro. Llevaba una falda de tiro alto negra que  reflejaban mis curvas y un top blanco.
Me quité la ropa y me metí en la ducha, llevaba un buen tiempo esperando poder llegar a casa y darme una buena ducha caliente.
Salí y me fui directa a mi cama, pensando en el día que me deparará mañana en mi primer día de instituto como la nueva hasta que mi móvil sonó.

Mason: Buenas noches

Becca: Buenas noches

Apagué el teléfono y cerré los ojos para intentar dormir sin tener pesadillas con aquel horroroso 4 de julio.

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Holaa, muchas gracias por leer este primer capitulo de esta nueva historia, espero subir capítulos a diario y que a vosotros os gusten.
¡Adiós!