0 3 ∫ Corrompida (KawaSara)

978 60 47
                                    

Nota: Continuación del Oneshot anterior (Bajo la lluvia - BoruSara). Si no lo ha leído, les aconsejo que lo lean para entrar en contexto un poquito.

¡Disfruten!

Dedicado a mis chicas del staff de SasuSaku *Etérnice Moi* y a AlwaysNeverHann por convencerme a escribir esta chingadera. Hija del diablo qué te pasaaaaaaa. Dice que es mi mánager. Cotizaciones de comisiones con ella plox jajajajaja

 Cotizaciones de comisiones con ella plox jajajajaja

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Tu eres mi tormenta, Sarada. Y la persona que también baila conmigo bajo esta.

Tsk.

Tres años ¿Y Boruto se ha vuelto así de cursi y emocional?

Bueno, no es que nunca lo haya sido. Según Sarada, Boruto siempre ha sido demasiado visceral. Las emociones lo dominan aunque a veces sentir demasiado, en su carrera como ninja, en ocasiones no es lo que uno espera.

De Boruto, después de todo, se esperaba todo al ser hijo de quien no solo era el Séptimo Hokage de la aldea de la hoja, sino de la persona que le puso fin a un ciclo de guerra y odio masivo y también unió naciones por un bien común: Sobrevivir.

Kawaki está ahí, ahora, oculto en las sombras como si nada hubiera cambiado a pesar de haber alterado la realidad y haber tomado de Boruto todas las cosas que una vez le pertenecieron a él.

—Todas las cosas ¿uh?

No.

No ha podido tomarlas todas.

Sarada Uchiha.

Ella le está tomando más tiempo  de lo esperado.

Está siendo más difícil de poseerla que cualquier otra cosa que haya deseado en mucho tiempo.

—¿Cosa? Para ti todos somos objetos ¿no es así, usurpador?

—¡Sarada! ¡No te dirijas así al hijo del séptimo! —cuando Konohamaru la reprende, Sarada siente que los intestinos se le revuelven mientras se intenta contener.

No es que se siente mejor por ser la otra persona, además de Sumire, en saber la verdad de lo que ocurre. De no haber caído atrapada en esa realidad que mantiene a todos bajo la mentira de que Kawaki es hijo de Naruto.

Si se sintiera mejor no estaría regresando ahora, a altas horas de la noche, con los ojos hinchados y rojos de tanto llorar tras la despedida de Boruto luego de su reencuentro.

No se siente mejor que nadie.

No quiere ser mejor que nadie.

A pesar de que muy temprano dijo que su ejemplo a seguir era Naruto, en este momento se siente tan vulnerable que no tiene convicción para repetir esas palabras ahora. Mucho menos para sentirse mejor que nadie porque a pesar de que ha disfrutado de esos pocos minutos con Boruto, de volver a ver a su mejor amigo, sabe que es cruel separarse así.

VibesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora