Capítulo uno; El brillo que busco

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En aquella mullida cama de un buen hotel de Yokohama, Edgar Allan Poe piensa en muchas cosas y por sobre todo, que lo ha llevado hasta el otro lado del mundo.

El primer sustantivo que llega a su mente es "Ranpo" con quien comparte una relación sumamente extraña que no podría describir realmente ¿Son acaso pareja y él sigue sin poder asumirlo? Para él, es un rival que aprecia mucho y le da un calorcito reconfortable en el pecho. Él es su catarsis y por lo tanto, la persona que más aprecia en su vida; aquello es lo que lo llevó a Yokohama, Japón.

Hace ya unos meses que Ranpo se estaba comportando extraño y menos animado que de costumbre. Los incontables retos que le proponía no hacían que se emocionara o siquiera mostrara un pequeño ápice de emoción. Obviamente en un principio pensó que se debía al estrés que seguro le estaba otorgando algún caso que se presentase en Yokohama; mas, seguían pasando los meses y seguía en aquel estado de apatía que intentaba aparentar en su presencia.

Como buen rival (no pareja, repite para sí), llegó al nivel máximo de preocupación y preguntó directamente; recibió una evasiva y más nunca pudo volver a meter el tema entre sus conversaciones espontáneas. Intentó pensar en alguna teoría para que algo termine inquietando a Ranpo de tal manera que quiera evitar el tema lo más posible, sin embargo no pudo llegar a alguna conclusión con sentido y lo único que pudo pensar fue ir al meollo del asunto, o sea, Yokohama.

Es del saber de Poe que Ranpo trabaja en la Agencia Armada de Detectives, por lo que, al día siguiente se propuso ir ahí para obtener algunas respuestas y como bonus, darle una linda sorpresa a Ranpo.

También, los nervios lo carcomen por la reacción de Ranpo ante su presencia en territorio japonés. No avisó, no dio señales de vida, Ranpo es ajeno a que ahora está en la ciudad donde vive. Él podría enojarse por el simple hecho de que esté en Yokohama en el peor de los casos, mientras que en el mejor de los casos solo hace un pequeño berrinche y luego pasan el tiempo juntos en lo que Poe descubre que lo tiene tan inquieto.

Es raro, siente mucho miedo por la expectación de una reacción que no puede controlar y seguramente solo está maximizando todo y, aparte, dándole un toque de fatalismo como suele hacer en sus escritos. Da vueltas en la cama e intenta conciliar el sueño para calmar sus pensamientos.

No lo logra en un período de tiempo corto, pero de lograrlo lo logra.


"Las calles de Yokohama son aterradoras"

Eso es lo primero que piensa luego de poner un pie en la calle para dirigirse a donde trabaja Ranpo. En esos momentos solo confía en que llegue rápido algún taxi para salvarlo de tanta gente que empieza a estresarlo. Extraña a Karl, al menos cuando salía y lo llevaba con él, podía acariciarlo.

No pasan muchos minutos para que vea un taxi e instantáneamente lo llame.

—A la Agencia Armada de Detectives, por favor— habla en un japonés algo imperfecto pero que le ayuda a sobrevivir.

El conductor no responde verbalmente, solo asiente ante el pedido que le dio. Poe siendo observador, notó cómo se tensó significamente cuando mencionó a la agencia y eso lo deja en duda.

¿Por qué? Se pregunta siendo ello el eje de sus incógnitas. Según sabe, la agencia trabaja para que Yokohama se mantenga en paz y los inocentes no queden involucrados en asuntos sucios, entonces, esa reacción no tiene sentido alguno. Quisiera preguntar, sin embargo no tiene el coraje suficiente para alterar más la paz del conductor de lo que ya está con solo mencionar a la agencia. Al final, solo le queda guardar silencio mientras mira la ventana.

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⏰ Última actualización: Oct 22, 2023 ⏰

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No te preocupes [RanPoe] || Bungou Stray DogsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora