Son las seis de la mañana y yo estoy pensando en vos, trato de no hacerlo y aún así fallo. Sucede que es poner la cabeza en la almohada y apareces tú, justo antes de lograr conciliar el sueño, puedo tardar cinco minutos o dos horas pensándote.
Y es que pienso en lo que fue, en lo que es y en lo que me gustaría que sea. Pienso en cómo me abrazabas antes de dormir, en las locuras y tonterías que hacíamos, pienso en cómo me divertía, en cómo era feliz y a la vez sufría.
Luego pienso en el presente y tengo tantas cosas que quisiera contarte y no puedo, porque no estás, porque no somos amigos, es que sucede algo y quiero correr a vos, pero ya no sé dónde encontrarte. Al final pienso en todo lo que podríamos estar haciendo y caigo en la cuenta de que no va suceder, estoy sola en mí cuarto dando vueltas para dormir y vos no me dejas, porque nunca te vas del todo, aunque no quiera siempre estás conmigo, en esta cabeza y en este corazón.
Y cuando ya me canse de pensar en lo que fue y en lo que no es, pienso en lo que podría ser. En mi cabeza tengo una lista de todo lo que me falto vivir, vivir contigo, porque son cosas que no quisiera hacer con nadie más y por eso siguen pendientes.
ESTÁS LEYENDO
Cartas a quien se fue
Teen FictionHola! Quería invitarlos a leer los capítulos de esta obra, que al igual que yo esta en constante cambio y transformación. Me llamo Lucía, tengo 22 años y me encanta escribir desde que soy muy pequeña. No sé si lo hago bien y mal, pero mi fin es pod...
