Tomo I: El Genuino Sentir de una Deidad

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Antes de comenzar, quiero decirles que esta historia está ubicada en la cronología de la historia original entre el capítulo 1 y el capítulo 2 de la primera temporada, ya que sucede durante la estadía de Sasuke junto a los dioses sintoístas. 


Sasuke había estado conviviendo con los dioses sintoístas durante un tiempo considerable

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Sasuke había estado conviviendo con los dioses sintoístas durante un tiempo considerable. El pelinegro se sentía cada vez más cómodo en su presencia, aunque inicialmente su actitud cautelosa era comprensible. En particular, Tsukuyomi admiraba esta actitud, ya que reconocía que alguien como él sería un valioso aliado para cualquier facción.

El Uchiha había tenido encuentros con varios dioses de la facción, y sus opiniones sobre ellos eran variadas. La líder, Tsukuyomi, había ganado su respeto gracias a su enfoque serio y firme para abordar las situaciones. Por otro lado, su hermano Susano poseía un temperamento irascible que, en ocasiones, llegaba al punto de exasperar a Sasuke. Otros dioses como Hachiman y Omoikane habían brindado su apoyo al pelinegro, enseñándole técnicas de combate y conocimientos en la magia sintoísta. Sin embargo, una deidad destacaba entre todas las que había conocido: Amaterasu, la diosa del sol y la segunda al mando de la facción.

La impresión que la diosa del sol dejó en Sasuke era curiosa. Se caracterizaba por su dulzura al tratar a todos, sin importar si eran desconocidos, amigos, sirvientes u otras deidades. Sasuke no era una excepción.

Inicialmente, Amaterasu solía visitar a Sasuke en la casa que le habían proporcionado. Lo hacía esporádicamente para conversar, pero a medida que la confianza crecía, las visitas se volvían más frecuentes. Sasuke no se mostraba molesto, ya que, en su mayoría, Amaterasu venía a charlar, jugar o simplemente a compartir una comida con él. Este último punto era algo que Sasuke apreciaba en gran medida, ya que la diosa era una cocinera hábil y el sabor de sus platos era sumamente agradable.

Con el tiempo, Amaterasu notó que Sasuke parecía más apagado de lo habitual. Durante sus visitas, él parecía distraído y en varias ocasiones no le prestaba suficiente atención. Decidió compartir sus preocupaciones con su hermana Tsukuyomi, quien le aconsejó que motivara al pelinegro a emprender nuevas actividades. Ese consejo resonó en Amaterasu, quien quedó entusiasmada por una idea que le vino a la mente, desconcertando a su hermana mayor. Tsukuyomi indagó para saber más sobre esta idea.

La diosa del sol compartió su propuesta con su hermana, quien inicialmente no parecía convencida. Sin embargo, Amaterasu insistió en llevar a cabo su plan. A pesar de las dudas de Tsukuyomi, ella accedió, consciente de que no lograría disuadir a su hermana menor. Con el permiso de Tsukuyomi, Amaterasu comenzó a planificar la sorpresa que tenía en mente para Sasuke.


Pasando a la actualidad.


Amaterasu paseaba por lo que parecía ser una calle en una ciudad rodeada de exuberante vegetación. Grupos de ciervos endémicos de la región añadían a la escena su presencia. A su lado caminaba Sasuke, quien tenía los ojos vendados, confiando en la guía de la diosa para evitar obstáculos.

Historias Cortas (Sasuke en High School DxD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora