⊱❆☙𝐸𝑙 𝑅𝑒𝑛𝑎𝑐𝑖𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 𝐷𝑒𝑙 2˚ 𝑃𝑟𝑖́𝑛𝑐𝑖𝑝𝑒❧❆​᭄

8 ☞🗣️Llegada inesperada😱

Se levantó de la emoción a las cinco y media de la mañana... Entraba a las ocho y media.

No era su culpa, abrió los ojos solo para mirar cuanto faltaba para que sonase la alarma pero después no se pudo volver a dormir, así que se fue a  dar un baño. Luchó con todas sus fuerzas para quitar el tinte de poca monta que traía ( y lo consiguió, ahora estaba totalmente rubio) , se vistió y se echó colonia, después desayunó lo que le trajeron las sirvientas y esperó pacientemente a que dieran las 7:45.

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Llegó la hora. Cojió su mochila y salió de su habitación, y por alguna razón sabia perfectamente a donde debía ir a pesar de nunca haber bajado de la tercera planta, ¿sería eso la famosa memoria muscular?.

Al llegar abajo, los guardias abrieron las puertas principales para el segundo príncipe, y fuera de las puertas había un gran coche negro con el chófer esperando afuera... Estuvo a punto de subirse, hasta que sintió una presencia pasar a su lado. Era su hermano.

-Buenos días,Hyunjin- saludó Félix, más este no obtuvo un saludo de vuelta, aunque si pudo ver cierto tono triste en la cara de su hermano, ¿será que tuvo una mala noche?.

Hyunjin se fue en aquel auto, y nada más salir ese, un segundo auto exactamente igual al primero se paró justo enfrente de él, ese si era el suyo.

-Buenos días- dijo mientras subía

-¿Disculpe?- dijo el chófer extrañado

- A-Ah nada, solo dije buenos dias- repitió aún sonriente

-¿Es así?, vaya.. Es solo que es la primera vez que lo hace, Majestad , disculpe mi grosería... Y muy buenos días también-

Félix se sintió aliviado, entendió la extrañeza del chófer y admiró como su reacción estuvo lejos de ser borde o maleducado, ojalá todos reaccionen así al ver que ya no es el mismo de antes, porque literalmente no lo era.

Llegaron rápido, el coche de enfrente se paró primero dejando salir al primer príncipe ( al cual un montón de gente lo rodeaba) luego su coche se paró en el mismo lugar, entre el mismo montón de gente... Oh no, le estaba entrando el pánico.

En cuanto el coche frenó, a pesar de la atención que absorbía su hermano mayor sintió que todos los ojos estaban sobre él, y es que claro, llevaba más de un mes sin ir a clases... Y ninguno de sus compañeros sabia el porqué.

Tenía que salir, ya se estaba tardando, en cuanto puso un pie afuera empezaron un montón de cuchicheos, podía apostar su corona a que todos los susurros eran sobre él. Camino por todo el pasillo blanco, en teoría su clase era 2A, había mucha gente, demasiada. No dejaban de mirarle, ¿Porqué hacían eso? Tampoco era la primera vez que lo veían, se estaba agobiando.

Subió rápido todas las escaleras, se metió en su clase casi a ciegas, quiso levantar la vista para desestresarse un poco, pero lo que vió no lo calmó ni un poco, todos lo miraban en silencio.

No dijo ni una palabra, vió un asiento vacío en una de las segundas filas y fue a sentarse lo más rápido que pudo, sacó su libró y fingió hacer algo importante.

-oye.. ¿De verdad es el idiota de Félix?  Es raro que no entrara insultando a nadie

-Casi no lo reconocí por su pelo, ahora es rubio, ¿Será que ya acepta a la familia real?

-¿Estas loca? Es solo un tonto que busca atención, hará lo que sea con tal de dar de qué hablar.

-yo escuché que faltó porque mató a alguien mientras estaba borracho, y tenían que ocultar todo...

-¿Borracho? Tiene 17 pero si es él me lo creo... Incluso lo de que mató a alguien...

Félix podía escucharlo todo, todo y de cada uno de ellos, ¿Enserio? ¿Qué había matado a alguien? Eso es más cliché que una historia del odio al amor.

-!OYE!- ¡Dios que susto!- ¿¡QUE MIERDAS CREES QUE HACES,EH PRINCIPITO?!-

-¿Cómo?-

-TE HE LLAMADO COMO CINCO VECES Y NI CASO- uy, estaba muy metido en sus pensamientos-¿ACASO NO NOS CREES MERECEDORES DE SU ATENCION? ¿¡MAJESTAD?!- sinceramente no sabía que había hecho mal, estaba sentado tranquilamente y de repente un chico con cara de ardilla le estaba gritando.

- Perdona, y-yo estaba pensando en otras cosas, ¿Qué necesitas? -dijo calmadamente ocultando lo ansioso que se sentía.

- Pues estás en el maldito sitio de mi mejor amigo- atrás suyo había un chico pelinegro con hoyuelos y bastante adorable. Félix se dió cuenta de su error, estaba tan nervioso cuando entró al salón que ni siquiera se fijó en si el sitio que cojió ya le pertenecía a alguien... Su error.

-Oh vaya- rápidamente se levantó y empezó a recojer sus cosas- ha sido totalmente mi culpa, lo siento-

Todos miraban atónitos la escena.

- ¿Te estás burlando de nosotros? , ¿Qué Diablos es ese royito de bueno ahora? Faltaste un maldito mes, no cien años, una persona como tú necesita esa exacta cantidad de tiempo para ser alguien decente-

-Jisung, está bien, se levantó Tranquilamente, dejémoslo así- dijo su acompañante

- ...sisi,esta bien, pero sólo porque me lo pides tu Jeongin, y tú, no se a que Diablos estas jugando pero corta el royo, así molestas más que antes-

Depués cada uno se sentó en su lugar, el profesor llegó y dieron las 3 siguientes clases con normalidad, sin embargo, había algo que Félix no le estaba sentando bien, y era el nombre de esos dos... ¿jisung?... ¿Jeongin? Los había escuchado antes... ¡OH POR DIOS! ¿¡CÓMO ERA TAN ESTÚPIDO?! ¡Eran el top 2 y el top 3 de la Universidad! Y no sólo eso, esos dos eran los únicos (aparte de él) en todo  el mundo con poderes elementales... Pasó por alto algo muy importante.

*Ring Ring* Era la campana, llegó la hora del almuerzo.

Fué a la cafetería, y claro que la miradas no faltaban pero... ¿Sabeís ese momento en el que os vais al baño en medio de clase, y al entrar otra vez todos se te quedan viendo? Pues justo eso pasó cuando Félix abrió las puertas de la cafetería. Este entró con pasos tímidos hacía la fila y esperó tranquilamente a que le dieran su bandeja de pollo con patatas y verduras... Ahora la pregunta era donde se sentaría. Fué recorriendo las zonas... Sim embargo todos le miraban mal, todos, vió unos ojos conocidos, los de Changbin, por un momento pensó en sonreir pero justo después Changbin ignoró su mirada, el doctor tenía razón, hacia como que no le conocía. Alrededor de Changbin también estaban su hermano y un grupo de chicos, y entre ellos los dos elementales de su clase.

-¡¡Eeeyy Félix!!- dijo una voz atrás suyo

-Pero hermano, ¿Qué demonios te pasó, eh? -dijo una segunda voz

-Si tío, te hacíamos muerto ya- Félix se dió la vuelta y vió quienes eran, Mingui y Yeosang, los chicos a los que Félix pagaba para que estuviesen con él.