Lee Felix, el segundo príncipe del Reino en el que habita, es atacado en su habitación... muere en el acto, sin embargo la suerte esta de su lado y vuelve a renacer con casi todos sus recuerdos. Ahora depende de Félix en encontrar a su atancante en...
Las clases ya habían terminado, o al menos terminaron para Félix (quien tuvo un buen sangrado en la nariz) y para aquellos que le habían acompañado a la enfermería, "Con razón los elementales me habían acompañado tan fácilmente" pensó.
Había terminado de Instalarse, era una habitación bastante espaciosa, decorada con tonos blancos, grises y azules, bastante Moderno.
Se sentó en su cama, habló un rato con Wooyoung sobre lo que le había pasado ese día y este le felicitó por haber actuado con cabeza y no haberse dejado llevar por sus sentimientos. Terminaron rápido la llamada, al parecer el doctor tenía cosas importantes que hacer.
Pensó en qué hacer ahora, su compañero, quien se había ido a dar una vuelta con sus amigos, le había dejado bien en claro los límites tanto en la habitación como en el baño, pero una cosa si era notoria... Todavía no le caía bien.
Un momento, ¿Porqué estaba sentado sin hacer nada?, sí que tenía una tarea, sus poderes de agua. Tenía totalmente prohibido usar su magia si San no estaba con él, pero nada le impedía llenarse de información con respecto a esta, y además... Aún tenía un asesino que atrapar, debía empezar a sospechar de gente y hacer teorías, si no, sería atacado por sorpresa otra vez.
Fue a la biblioteca de la Universidad, fue a la sección de magia, estuvo un buen rato buscando información sobre su poder, y encontró tres libros bastante interesantes. Uno trataba de como lidiar tanto con la parte líquida (agua) como con la sólida (hielo) y así evitar la pérdida del control, otro trataba sobre ataques y formas de defensa, y el último era sobre... ¿curación? , al parecer también tenía propiedades curativas, ahora entendía porque el agua era el elemento más temido, ¡Tenia mucho por hacer!.
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Se pasó toda la tarde en la biblioteca, pero a pesar de eso no pudo terminar ni el primer libro, empezó con el que trataba los ataques y defensas para así poder entrenar con San al día siguiente, ya debía volver a su habitación, eran casi las once de la noche.
Subió a su cuarto y dejó los libros en su escritorio, después bajó a la cafetería a por algo de comer para nuevamente volver a subir, esta vez Jisung si que estaba ahí.
-Hola Jisung, buenas noches- saludó algo nervioso
-Si, hola- fue todo lo que dijo, después se tiró en su cama para estar con el móvil, Félix captó eso como un "hablaré contigo lo mínimo", por lo que de momento lo dejaría así, a lo mejor si hablaba poco a poco con el todos los días de alguna forma entablarían una amistad.
Se cambió de ropa y se sentó en su escritorio para seguir leyendo, vió que había distintos tipos de ataques : bola de agua, ataque con agujas de agua, ataque de diamantes de hielo... Al lado de ellos ponía la categoría de la fuerza del ataque, y por lo visto el más fuerte se llamaba... ¿Tsunami?, tenía una fuerza de ataque del cien por ciento, era el ataque más mortal de todos los del libro.
El ataque se basaba en reunir toda la cantidad de agua posible de tu alrededor, para formar con esta una masa de agua perfecta que debía ser controlada con una concentración del cien por ciento, después toda esa agua sería lanzada al o a los objetivos, el problema era que si se rompía la concentración, era el receptor del poder quien recibiría el daño, por lo tanto era un arma de doble filo, sonaba interesante.
Vió la hora, eran casi la una de la mañana, apagó todo a toda prisa y se metió en su cama para por fin dignarse a dormir, se le había olvidado que tenía que madrugar más que los demás, mala suya.
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