SIXTEEN

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—Gracias —le sonrió al híbrido, quien le sonrió devuelta, solo que la sonrisa de este era más leve

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—Gracias —le sonrió al híbrido, quien le sonrió devuelta, solo que la sonrisa de este era más leve.

La de cabellos castañas de inmediato empezó a beber de su malteada mientras movía los pies levemente, extasiada con la bebida.

Los mayores simplemente miraron a la chica con cierta ternura y diversión.

Escuchó la conversación entre ambos, y también miró los recuerdos que el híbrido compartió.

Lo que le sorprendió fue lo que descubrió, era obvio que Niklaus y su hermana escapaban de alguien.

—¿Quien es más poderoso que un Original? —cuestionó ella en cuanto Stefan se fue—. Una bruja muy poderosa o...

—¿O?

—Otro Original, pero uno que sea bueno para cazar, uno que tenga un arma, uno que-

—No creo que quieras continuar, amor.

—Yo solo digo mis teorías, Niklaus, pero tu reacción me hace confirmar algo.

—¿Y que sería eso?

—Un Original, escapaban de un original.

El híbrido no dijo nada, simplemente se quedó callado, pues era cierto lo que ella decía.

—¿He dicho lo hermosa que te ves hoy, mon amour?

—Tengo unas ojeras terribles, Niklaus, no mientas.

—Ante mis ojos siempre te verás hermosa sin importar cómo estés o te vistas.

—Ya basta con tus coqueteos hacia mi persona, Niklaus Mikaelson.

—¿Y qué me harás si no lo hago? —cuestionó acercándose más a ella.

Eso provocó que sus ojos chocaran, azul contra café.

La coreana iba a responder, pero entonces alguien conocido para ambos se sentó a su lado.

—Ahora dejan entrar a gentuza.

—Me han llamado cosas peores —espetó Damon.

—¿Nunca te rindes, no?

—Devuélveme a mi hermano y  a su amiga, así no tendrás que volver a verme.

—No es tan fácil, le prometí a Stefan que no iba a dejarte morir pero ¿cuantos capricho debo concederle? Y esta claro que quieres morir; si no, no estarías aquí, así que....

—¿Qué puedo decir? Me van las emociones fuertes.

Entonces Klaus tomó a Damon del cuello, preocupando así a YoonSuk.

—Niklaus, deja a Damon, por favor.

Pero él la ignoró y continuó su tortura al Salvatore mayor.

𝐒𝐄𝐑𝐄𝐍𝐃𝐈𝐏𝐈𝐓𝐘|| 𝐊𝐋𝐀𝐔𝐒 𝐌𝐈𝐊𝐀𝐄𝐋𝐒𝐎𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora